#77.

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—Oh, es un gusto..—Sonrió, algo tímido.— Soy Taiki.

—Theo, soy Theo.

Ambos se miraron a los ojos.
A su lado, se encontraba Hinata. Había venido a la cárcel para dar una pequeña visita a Taiki, quién aún tenía años de cárcel.

—Gracias por venir a visitarme.. Digo. No hay nadie más que pueda venir a visitarme, así que.. Ajá.

—¿Qué tal has estado?—Preguntó Hinata, tomando su mano.—Dios.. Hasta tu mano parece dañada.

—Intenté defenderme.. No salió muy bien.— Soltó una pequeña risa.

—¿De verdad los ocupan como.. un desahogo sexual?—Habló bajo, mordiendo su labio inferior algo nervioso.

—Oh, si. Supongo que es normal en estos lugares.—Miró a Hinata.— ¿Qué tal les va en todo? creo que son valientes al aparecerse por aquí, luego de todo lo que está pasando.

—El miedo es lo último que se debe tener, ¿no crees?—Theo soltó una risa.—Jum.. Dame tu mano.

Theo comenzó a limpiar un poco la mano de Taiki para poder ponerle una curita.

—Gracias..—Bajó su mirada.

—Nos ha ido.. ¿bien? nos estamos haciendo notar, ¡incluso hemos aparecido en las noticias! realmente no ser pacifico.. está funcionando aunque por poco me llevan arrestado.—Hinata rió nervioso.—Siento que en cualquier momento amaneceré muerto..

—¿¡Ah!? no puedes decir eso.—Soltó un quejido.—Tu realmente mereces vivir.

—Sería feliz si muriera luchando por siquiera poder vivir en paz.—Se apoyó en su mano.—Ustedes.. ¿seguirían con esto?

Theo solo lo miró para así sonreir, asintiendo.

—Obvio.. aunque nos cueste la vida.—Miró a Taiki.— ¿Tu qué dices?

—... —Mantuvo un silencio, para así asentir.—Aunque nos cueste la vida.. no veo la hora de salir de aquí.

—¡Así se habla! no hay que tener miedo.. hemos tenido siempre el miedo de siquiera existir, así que no debemos seguir siendo así.

—¡Claro! te estaremos esperando, Taiki.

—Gracias.. son amables.

Amaba la sensación de aquel cariño que le daban. Ya no necesitaba alfas, ya no necesitaba a nadie.. Solo a él mismo, y con eso se estaba sintiendo suficiente. Estaba entendiendo que el mismo era suficiente y no necesitaba de un alfa.

—Realmente quiero quemar el país.. —Sonrió, agotado.—Detesto este lugar, detesto a las personas.. pero me alegra saber el hecho de que estamos avanzando, de que personas de otros países nos están apoyando y movilizándose.

—Se siente.. bien.

Ambos estaban solos, mientras caminaban con tranquilidad. Eran las dos de la tarde recién, y aún tenían un día.. ¿tranquilo? se podría decir tranquilo.

—Me gusta esa sensación de que ya no sienten la necesidad de tener un alfa para sentirse a salvo. Somos suficientes para sobrevivir, para vivir.

—Me gustaría vivir una linda vida.—Tomó su mano, mirándolo.—¿Sabes qué me gustaría, Hinata? que en unos años.. todos supieran lo que sucedió. De que todos nos recuerden como las personas que rompieron hielo para poder simplemente.. vivir en paz.

—Vivir en paz.. se escucha tan fácil.—miró al cielo.—Ojalá fuera así.

—¡Lo será! y al que no le guste..—Las manos de Theo formaron una pistola.—¡Bam!

—No creo que debamos ocupar armas.—Ladeó su cabeza, sacudiendo su cabello.—Olvido que tienes en casa.

—¡Papá y mamá me enseñaron! son realmente geniales.

—Ajá, y peligrosas.—Apretó su mejilla.

—¿Crees que debamos hacer algo más? se han unido muchas personas.. pero nunca las suficientes.

—Evidenciar la violencia que hay.. ¿por qué todos lo ven tan normal? me enfada.

—Amaría llegar a más de mil personas, todas animadas.. hacernos escuchar, ¡me gusta!

— Si el estado llegase a agregar una ley para.. poder caminar tranquilos. Creo que podría morir feliz.—Hinata soltó una pequeña risa.—Al menos, que sea castigado el hecho de poder marcarnos y no tener la culpa por andar provocando, según.

—Todo nosotros, ¿cuando tendrán la culpa ellos?

—Quién sabe..

Ambos caminaron. Pudieron haberse devuelto en auto, o algo parecido.. pero les agradaba la idea de caminar y hablar de un mil de cosas.

—¿Sabes? la otra vez escuché algo de alguien.—Mencionó Theo.—Sin fuego, a nadie le importaría el problema.

—Creo que es una forma buena de tener la atención de todos. Con fuego, se destruyen cosas importantes.—Soltó una suave risa.—Imagina se quemara la torre de Tokio.. estaría en todos lados lo que sucederío.

Theo solo elevó sus cejas para así reír.

Ambos luego se dirigieron a sus respectivas casas.
Hinata al llegar a su casa, simplemente saludó a sus padres quienes habían llegado luego de aquella situación tan dolorosa para Hinata.

—Hola hijo..—Sonrió, acariciando su cabello.

—Hola, hola.. iré a dormir, ¿si?

—Oh, okey. ¿No comerás?

—Luego lo haré.

Subió a su habitación, en donde se tiró a la cama para simplemente soltar un gran suspiro. En su cama, era el lugar perfecto para desahogarse y por alguna razón, cada vez que se recostaba en aquel lugar.. las lágrimas comenzaban a salir poco a poco.

—Ah.. que estrés.—Frotó sus ojos, sollozando.—Siento que me terminarán matando en cualquier momento por esto..

Ladeó su cabeza, observando un cuadro que tenia junto a Kenma.

—¿Te sentirías orgulloso de mi, Kenma? se que no debo morir.. pero estoy en boca de todos.—Cerró sus ojos.—Unos me ven como un ridículo, mientras otros como un chico valiente.. Estoy seguro que el gobierno me querrá muerto en cualquier momento.

Le agradaba hablar solo, o más bien, hablar frente a la foto de su difunto amigo. Sentia que podía desahogarse, luego de mantenerse en alto todo el día.

—En algún momento querrán callarme.. Quieren seguir teniendo el maldito poder.—Soltó un quejido.—Ah.. malditos alfas. Espero bajarlos de su nube luego.

Continuará..

¿Qué les pareció el cap?

Hola, quiero escribir sobre las protestas y movimientos de los omegas.. Pero no sé cómo 😄 estoy intentando ver como es.. Pero sigo complicada andksnd estoy en pánico, no quiero alargar más esto pq ya se debería de acercar el final de esto,, okei 😞

Buenas noches, perdón x actualizar a las 3 AM 😞

Un sentimiento de culpa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora