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— Una última despedida..
Kuroo habló apenas, levantandose así a como pudo.
— Hazla, pero luego.. te vas. — Habló Sugawara.
— ¡Suga! — Se quejó Hinata.
— Su alfa necesita encontrarse con su omega. La ruptura de lazos es algo que realmente duele.. su alfa no tiene la culpa de las estupideces de Kuroo.
Sugawara recibió caricias en su cabeza de parte de Kouki. Sugawara era realmente fuerte.
El paso se abrió para Kuroo, dejando libre el ataúd para que un moribundo Kuroo se acercara lentamente a el ataúd, observando el rostro de Kenma ya muerto. No tocó el ataúd, solamente susurró unas últimas palabras pero sentía en ese momento que no era digno siquiera de tocar el ataúd que guardaría el cuerpo de Kenma.
— Lo siento.. desde lo más profundo. Te amo Kenma, con mi vida.. fuiste mi único omega, mi omega de prioridad y sé como fui.. pero pensé que era lo correcto. Prometo jamás volver a dañar a un omega, prometo ser.. bueno. J-Jamás pensé que.. este momento llegaría tan luego, pero realmente.. jamás dañaré a alguien más, tal cual me lo dijiste. Lo siento.
Fue un susurro. Solo había acercado un poco su rostro al ataúd antes de voltearse e ir haciendo múltiples reverencias.
— Lo siento.
Fue lo único que repetía en cada reverencia antes de retirarse del lugar.
Luego de eso, el ataúd fue enterrado. Un montón de flores lo rodearon, tulipanes en específico. Luego, mientras solo terminó quedándose Sugawara, Kouki y Hinata, llegó alguien, un alfa.
— No sabía si estar realmente.. presente.
Un ramo de flores, distintos tipos de flores y claro, las favoritas de Kenma; tulipanes.
Era Okuro, quien le había dado vergüenza llegar antes debido al poco tiempo que conocía a Kenma, pero aún así no se quedaría sin adornar la tumba de su querido enamorado, quería dejarle su detalle.
— Anda, ven.
Sugawara tomó el brazo de Okuro, acercandolo con una pequeña sonrisa.
Okuro dejó las flores ahí, al lado de el montón de flores en ese lugar.
— Disculpen por interrumpir.. — Bajó su cabeza.
— El es Okuro, un amigo de Kenma. — Habló Sugawara hacía Kouki.
— Oh, creo haber escuchado un poco.. — Rió con suavidad, limpiando sus lágrimas. — Gracias por venir a dejarle este lindo detalle a Kenma.
— Haré que este lugar.. sea hermoso para el. — Mordió su labio inferior, evitando lágrimas.
— ¿Quieres un momento para estar con Kenma? — Preguntó Sugawara. — Creo que todos merecemos un pequeño momento para hablar con Kemma.. estoy seguro que a el le encantaría volver a hablar contigo.
