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— ¿Qué dice..? oh, dios. — Cubrió su rostro.

Estaban en el hospital. Hinata estaba acostado en una camilla mientras Kageyama estaba afuera hablando con el doctor que había atendido recientemente al omega.

— Es imposible que eso haya sucedido. O sea.. — No terminó de hablar.

— Decidí hablarlo con usted afuera. Creo que es el primero quien debe enterarse, además que es un tema delicado para el omega. — Acomodó sus lentes. — Son menores de edad, ¿no? ¿los padres del chico?

— No están en casa. Ambos trabajan.

— ¿Incluso el omega? — Soltó una risa. — Vaya..

— Tsk.. ¿podría evitar esos comentarios? son realmente molestos.

— Bien.. Adentro, por favor.

Ambos entraron a la habitación de Hinata, quien estaba siendo curado debido al sangrado y golpes recientemente dados.
Hinata estaba confundido, pues no entendía siquiera el reciente sangrado que estaba pasando. ¿Algo mal estaba con el? ¿su vientre se había dañado? ¿tenía algo roto?

— Hinata, amor.. — Sonrió con suavidad.

El corazón de Kageyama dolía. Este realmente dolía debido al estado de su chico, de su amor.. verlo golpeado, lleno de heridas y más la reciente noticia, realmente no sabía cómo tomarlo.

— Bien.. — Se acercó. — Se encuentra usted mejor. Los golpes no son realmente graves y se podrá de alta el día de hoy. — Suspiró. — Solo que..

— ¿Solo qué? — Preguntó.

— Usted tuvo un aborto debido a los golpes constantes que recibió en su vientre. Lo siento.

— ¿Un.. Un aborto? e-es imposible que yo esté.. siempre nos cuidamos, ¿como..? ¿¡como podría estar embarazado!?

Hinata se estaba alterando poco a poco. Siempre ocupó condon ante toda relación que tuvo con Kageyama, ¿por qué quedaría embarazado? en su mente, era imposible.. ¿alguna vez no ocuparon condon? ¿se habría roto?

— El condon no es totalmente efectivo. Siempre tendrá su fallo.

— Calma..

Kageyama se acercó a su chico, quien sollozaba. La reciente noticia le había afectado, a pesar de que en sus planes siquiera estaba pensado tener hijos, ya que eran jóvenes.. La pérdida de este, le dolía.
Intentó calmar a su pareja, con pequeñas caricias en su cabello.

El doctor estaba tranquilo, siquiera su expresión había cambiado y realmente, el no sentía siquiera una pequeña compasión por lo que había pasado.

— Le recomiendo sacar cita con el ginecólogo. Los golpes pudieron haber dañado el vientre y eso terminaría peor. — Hizo una pequeña reverencia. — Puede vestirse e irse. Usted queda dado de alta.

— ¿Peor..? ¿qué dice?

— Sh.. No pasará a peores. Tranquilo, por favor.

— Callate.. — Cubrió su rostro.

Kageyama se quedó callado un rato, para así alejarse y dejar la ropa de Hinata en cama. Se acercó a el y simplemente besó su cabeza, sonriendo.

— Vístete mientras. Iré a ver si pueden darnos hora para el ginecólogo lo más antes posible para salir de duda, así estamos más tranquilos. — Movió su cabello. — Llamaré a tus padres.. No he tenido tiempo, así que los llamaré de camino.

— Ujum..

Kageyama salió del lugar, dejando solo a Hinata quien se quedó pensando.

— Maldito idiota.. ¡agg!

Un sentimiento de culpa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora