#60.

963 68 74
                                    

Kenma había estado saliendo todos los días, todas las tardes con Okuro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kenma había estado saliendo todos los días, todas las tardes con Okuro. Realmente se sentía feliz, Okuro le hacía feliz, con sus anécdotas o simples salidas.

— ¡Me teñiré el pelo azul! acompañame.

— ¿Teñirte el pelo? oh, creo que te quedará bien. — Mostró una pequeña sonrisa.

Tercer día. Kenma acompañó a Okuro a hacerse un cambio de cabello, le alegraba que lo llamara para simples cosas como esas, pequeñas actividades que lo hacían sentir excelente.

"¿Estoy seguro?"

Es algo que se preguntó Kenma mientras veía al techo de su habitación, sin saber bien la razón por la que no podía dormir, suponía que era por el hecho de la pregunta estar molestando su sueño a cada rato.

— Estoy seguro..

Los días pasaron con naturalidad, mayormente solo se juntaban a hablar y ya, comentar su día. De vez en cuando, Okuro lo invitaba a comer, pero fuera de eso, solo hablaban.

Ultimo día de la semana. No hicieron mucho más que hablar. Kenma escuchaba mayormente con una suave sonrisa, mientras Okuro simplemente hablaba de lo lindo que era ver a las hormigas pasar por ahí, encontraba algo chistoso el hecho de que comentara todo.

— Es chistoso ver como hablas de si quiera como se mueve tu cabello.

— Mi cabello... ¡Mh! se ve lindo, ¿no crees? ¡un lindo azul!

— Si, se ve muy llindo.— Sonrió.

— ¡Tu sonrisa también es muy linda!

Okuro acercó sus manos a la mejilla de Kenma quien solo reaccionó algo asustado pero al sentir las suaves manos de él alfa en sus mejillas, sus ojos se inundaron de lágrimas.

— ¿¡Te lastimé!? — Sacó de inmediato sus manos, mirándolo preocupado.

Kenma se quedó en silencio unos segundos, tomando así las manos de Okuro y colocarlas en su mejilla. Al no ver peligro, simplemente intentó mantener la calma y recibir las suaves caricias las cuales al parecer, solo querían demostrar cariño..  cariño, algo chistoso para el.

— No me lastimaste.. — Cerró sus ojos, dejando sus lágrimas caer.

— Oh.. Kenma. — Estiró sus brazos luego, dando un suave abrazo a Kenma.

El omega simplemente comenzó a llorar, ¿llorar por qué? no entendía pero el simple hecho de saber que un alfa no quería dañarlo y solamente quería estar ahí para darle cariño, le hizo doler por completo su corazón. El hecho de sentirse cómodo ahí, era una sensación sumamente agradable para un omega que le tenía temor a alfas que no fuera su papá o esos tres alfas que eran sus amigos desde pequeños.

— P-Perdón por mi reacción..  solo soy un .. m-mh. — Su voz temblaba. — Seguro doy miedo..  reaccionando así, ja.

— ¿Por qué me daría miedo estar con una persona tan hermosa como tú? dios, Kenma.. ¡adoro estar contigo! — Lo tomó de las mejillas, mirándolo a los ojos.

Un sentimiento de culpa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora