Un sentimiento de culpa.

#66.

El día del funeral de Kenma, el cual no fue días después. Habían decidido hacer algo pequeño, pero al final, llegó más gente de lo que tenía planeado Sugawara a despedir al pequeño pero realmente gran omega.

— Tanta.. gente. — Habló Sugawara.

— La mayoría son de omegas los cuales Kenma ayudó. Omegas del refugio, omegas que nos acompañaban a aquellas pequeñas alzadas de voz, así.. era bastante querido, a decir verdad.

— Ow..

Un pequeño recuerdo dejaba cada persona en aquel ataúd, Tulipanes. La flor favorita de Kenma, la flor en la cual Kenma quería descansar.. el lugar, se llenó de aquella linda flor que había representado a Kenma tanto tiempo, su flor favorita.

Se escuchaban pequeños llantos, incluso niños pequeños de no más de 10 años habían venido. Hijos de aquellos omegas los cuales Kenma ayudó a alejar de sus alfas para que simplemente pudieran vivir una vida fuera de golpes, abusos de poder.
Kenma era bueno con los niños, Hinata siempre veía aquellas cosas. Veía como aquellos niños se divertían mientras sus madres se daban un descanso o simplemente se desahogaban con Hinata quien era el que mayormente se encargaba de eso, darles un pequeño apoyo mientras.

— Un pequeño caballito.. ¿te gustan los caballitos? — Habló Kenma con aquel pequeño niño.

— Di.. ¡cabaito muy lindo! — Rió, haciendo como si el mismo caballo se moviera.

Incluso, Kenma recibía dibujos de algunos niños, debido a que lo veían como un hermano mayor, realmente había gente que adoraba a Kenma y lo veía como su Ángel de salvación, aunque el no lo supiera.. la gente lo adoraba.

Estaban todos reunidos al rededor de aquel ataúd, escuchando unas pequeñas palabras de Sugawara quien mayormente agradecía por ver a la gente venir, por poder darle una calida despedida a su hijo, hasta que un grito se escuchó, un grito de desesperación por alguien que realmente no estaba en sus sentidos completamente.

— ¡Kenma! ¡K-Kenma, por favor! ¡n-no me dejes, vuelve!

Realmente nunca nadie había visto a aquel alfa de aquella manera tan destrozada, a Kuroo. Aquel alfa que conseguía al omega que quería, arreglado y bien vestido siempre.. ahora mismo estaba completamente destrozado. Ojeras, olor a alcohol y un repugnante olor de sudor junto a la mezcla de aquel alcohol. Un pelo desordenado, probablemente en ese instante estaba realmente borracho.

— Hijo de puta.. — Dijo Hinata.

Nadie se movió, nadie hizo nada.. nadie más de Hinata quien en ese momento, lloraba de la furia que sentía en ese momento.

— ¿Qué mierda haces acá? .. — Se colocó frente de el.

— Quiero ver a K-Kenma.. necesito verlo, por favor.

— ¡Kenma está muerto Kuroo, lo está por tu puta culpa! ¡tu deberías estar muerto, no el!

Hinata simplemente se tiró encima de el, comenzando a golpear una y otra y otra vez el rostro de Kuroo, quien solamente se dejó golpear mientras repetía y repetía que quería ver a Kenma, que quería a su omega.

— ¡Muere, maldito! ¡Kenma no es tu omega, lo obligaste a hacer cosas inhumanas! eres.. e-eres un puto monstruo. — Habló, practicamente gritando. — Muere, muere.. te odio, ¡lo hiciste vivir un puto infierno y el aún así te amó!

La sangre comenzó a aparecer en el rostro de Kuroo, quien apenas hablaba debido a los golpes recibidos.
La mayoría del lugar, sabía lo asqueroso que era Kuroo, por lo cual, nadie lo detuvo, ningún ser viviente lo detuvo.

— ¡Hinata, basta!

Ahí fue.. la voz que detuvo a Hinata de que matara a Kuroo a golpes. 
Hinata no tardó en voltearse, levantándose y comenzando a buscar con la mirada a aquella voz, la voz de Kenma.

— K-Kenma..

Simplemente cayó al suelo de rodillas, bajando luego su cuerpo para así gritar de dolor. Había escuchado la voz de Kenma quien probablemente solo había.. detenido aquello, no quería ni nunca quiso que golpearan de aquella forma a Kuroo, el único amor de su vida, su único alfa, su único amor por lo que simplemente aquella alma que deambulaba por ahí, probablemente detuvo a Hinata.. puede que el alma de Kenma, aún los acompañe a todos, al menos en su última despedida.

— Cariño..

Kageyama, quien había dejado que Hinata simplemente se desahogara con aquel alfa se acercó con rapidez a su pareja, abrazandola para que así llorara en sus brazos.

— Kenma.. mi niño, mi m-mejor.. amigo. — Apretó sus hombros.

Hubieran estado bien, perfectos.. una dulce despedida pero claramente, Kuroo tendría que llegar a simplemente mostrar lástima y así demostrar.. el no sabía el maravilloso hombre que tenía a su lado, hasta que lo perdió.

corto capitulo pq claro, no sé como es un funeral entonces no tengo idea d como es escribirlo.. pero quería hacer un capitulo corto aunq sea de esto=(

lo siento si no ta tan weno, pero buaaa no tenía idea como escribirlo PERO QUERÍA HACERLO=( enfin, me voy a hacer almuerzo q tengo mucha hambre.. :D chau chau