Vladimir Volkova.
Toronto, Canadá.
Estábamos en Canadá, la última ubicación y localización de Randall Wilson, pagamos millones por esta información real. El se estaba escondiendo aquí.
Siento que los minutos se convierten en horas con esto que me va a matar y quiero parar, pero no me deja, tengo la cara húmeda por el sudor.
Randall Wilson lo conoce la FMM y los hombres más poderosos del mundo criminal, se codea con gente de su propio mundo. Es el dueño, es quien maneja el grupo más grande o el más peligroso.
Darle la identidad de el a un cualquiera implica el que ellos acaben con el que lo cuenta y con quien recibe la información.
Callando no estoy encubriendo, estoy salvando mi vida, la vida del amor de mi vida, de mis hijos, familia, amigos y la de toda esa gente.
Bia y yo nos dirigimos silenciosos hacia unos de los costados de la casa, habían guardias conversando, Bia y yo nos dimos una mirada y ambos sacamos una navaja, ellos nos estaban dando la espalda por lo que sería más fácil, lo agarré por detrás y corté su garganta en un movimiento rápido y preciso.
Observó que Bia había hecho lo mismo, y segundos después nos encontrábamos escondiendo los cuerpos en los arbustos, luego miramos a Pambele y Mia acercarse hacia nosotros y juntos entramos por unas de las ventanas, Adentramos al lugar y hechamos gasolina por todos lados.
—Nos iremos al infierno por hacer esto —bromeó Mia
—Iré de lo más feliz —le contesté.
Antes de salir de la casa, entramos los cuerpos. Y tomó un cerillo y lo colocó en el suelo que dibujo una línea recta hasta la casa, nos cubrimos y se escucha una pequeña explosión.
A continuación algunos hombres comienzan a salir de la casa, incluyendo a Randall. Todos estábamos conmocionados y enojados, realmente no estaban preparados para esto.
—¡Ahora! ―ordenó.
Los explosivos ponen a vibrar el suelo, no hay tiempo para dejar que la conmoción pase. Ataco una y otra vez sin determe a mirar a quien le disparó, ni siquiera se quien me está cubriendo la espalda. Solo, cargo, disparo y camino.
Ellos no dudan a la amenaza y empiezan a dispararnos, todos esquivamos lo mejor que podemos. Y para nuestra suerte, no hay nadie herido por el momento.
Empiezan una pelea entre todos, miro detenidamente al hombre que deseo asesinar con todas mi fuerzas, Randall esta intentado escapar. Así que corro y lo persigo, cuando estoy cerca de él. Me lanzó encima suyo y lo comienzo a golpear repetidas veces.
Aproximadamente diez minutos de golpes hasta que ambos estamos de pie. Apuntandonos el uno al otro con nuestras armas y observó a Bia. Un grito profundo me parte el corazón, Bia esta siendo sostenida a la fuerza por los chicos. Ellos la tienen detrás de un auto, mientras ella grita con desesperación.
Sin pestañar le disparó a Randall en la pierna izquierda y el me devuelve el disparo en el estómago.
Disparo una y otra vez sin importar en que lugar impacten, Randall también me tiene herido y ambos caemos al suelo. Mi visión se vuelve borrosa y observo a Pambelé, Mia, Eros y Bia, los cuales le disparan a Randall nuevamente.
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La coronel y el capo.
RandomMi nombre es Bia Wilson y yo no perdonó, ciertas situaciones involucradas con mi trabajo en el FBI me llevan a conocerlo, al Capo de la mafia rusa italiana, al hombre que roba mi corazón. Vladimir Volkova, lo cual me lleva a tomar la decisión de dej...