- Agua -

2. Amigos

Juan Pablo Isaza.

- ¿Dónde demonios estás? – Le pregunto a través del celular mientras le entrego mi monitor a Sancho y hago un gesto de gracias con mis labios.

Me quito el sombrero y me paso una mano por el pelo sudado.

Ella me responde algo, pero no logro escuchar absolutamente nada por la gritería de todos en el pasillo que conduce al camerino.

- ¡CÁLLENSE! – Les grito – Estoy tratando de hablar con Jess

- ¿Dónde está? – Pregunta Simón

- ¡Eso estoy tratando de averiguar, pero ustedes no me dejan oír! – Exclamo

Todos se callan obedientemente, aunque siguen rebotando como payasos de circo porque....Mierda. ¡Acabamos de llenar el Movistar Arena en nuestra casa!

¡También quiero gritar, saltar y volverme loco, pero no quiero hacerlo sin Jess!

- Estoy en la entrada de los boxes del primer piso, pero no me dejan pasar – Escucho que me dice Jess cuando vuelvo a ponerme la bocina en el oído

- Mierda – Me quejo – Déjame solucionarlo.

Hablo con alguien del staff para que la dejen pasar. La llamada sigue conectada mientras ella dice por millonésima vez que viene a verme, aunque no tiene un pase de backstage porque no pudimos coordinarnos antes del concierto, y entiendo que no la dejen entrar.

Escucho que la persona que envié efectivamente autoriza su ingreso y finalmente la dejan pasar a la zona de backstage.

- Estoy yendo. Te veo en dos minutos – Me dice

- Te espero – Sonrío

Martín me da una mirada cómplice, pero hago una mueca.

Un hombre y una mujer pueden ser amigos. Idiotas sobreactuados.

Pasamos al camerino y las cervezas no tardan en aparecer en nuestras manos. Sigo mirando hacia la puerta ansiosamente hasta que por fin se abre y la veo aparecer.

No puedo parar de sonreír mientras nos lanzamos uno contra el otro.

Ella se cuelga de mi cuello y la levanto entre mis brazos. Escucho su risa en mi oído antes de que deposite un sonoro beso en mi mejilla.

- Hola, mi Jessie – Le digo con una sonrisa

- Hola Woody – Dice ella, con una sonrisa igual de grande.

Sus ojos negros se vuelven pequeños cuando sonríe, y estoy tan feliz de verla que solo puedo volver a abrazarla.

Está vestida con un traje de pantalón azul oscuro y unos mocasines charolados negros. Su pelo ondulado y corto está echado hacia atrás por una diadema de carey y luce eficiente y un poco como una niña disfrazada de adulta.

- Lamento mucho haberme perdido tus conciertos – Me dice ella mientras apoya la cabeza en mi pecho

- Te odio por eso – Bromeo

- No me digas eso, Isa. Ya hemos hablado sobre esto

- Si, lo sé. Eres una persona normal con una vida normal que no puede tirar todo al carajo porque tu mejor amigo se presentó dos noches en el Movistar Arena – Señalo, haciendo todos los énfasis necesarios. Ella se ríe

- Son mis últimas horas de consultorio jurídico antes de graduarme. Te juro que intenté salir temprano hoy, pero no pude. Eres una estrella, estoy segura de que veré muchos de tus conciertos