Diciembre, 2021.
Juan Pablo Isaza.
Bogotá.
- ¿Los que yo quiera? – Repito como por cuarta vez
Ella se ríe y me rodea la cintura con los brazos.
Está parada detrás de mí, así que deja un besito en la parte de atrás de mi hombro, y luego apoya la cabeza justo ahí.
- Los que tú quieras – Confirma
- Es muy difícil – Me quejo
- Eres un hombre inteligente – Me anima ella
- ¿Puedo tener una demostración primero con algunos finalistas?
- No. Elige unos
Miro pensativamente los estantes de su vestidor.
El espacio es más o menos del tamaño de mi habitación en mi casa, y está lleno de una imposible cantidad de ropa, joyas, bolsos y lentes ordenados con un sistema de cajones, perchas y estantes super sofisticado que hacen parecer el lugar una tienda departamental de lujo.
No se mucho de ropa de mujer, excepto que todo el lugar huele a ella y me encanta esa sensación de que la estoy respirando.
Sin embargo, todo va a tener que esperar un momento, porque ahora mismo, estoy a punto de ser recompensado.
La audiencia de imputación de cargos de Cherry es en 20 días, y Ori ha estado trabajando tan duro que apenas hemos tenido tiempo para nosotros a pesar de que ambos estamos en Bogotá.
No me molesta que esté ocupada, porque encuentra tiempo para llamarme o pedirme que durmamos juntos a pesar de que casi siempre ya se ha ido cuando me levanto.
Pero ella cree que necesita compensarme por algo, y no discutiré.
Especialmente porque, como forma de compensación, me ha dicho que elija mi par de tacones favoritos entre todos los que tiene y me dará una sorpresa.
Alerta spoiler: Fui advertido de que la ropa no está invitada a la sorpresa en cuestión.
Frunzo el ceño en concentración, porque esta es una decisión que un hombre debe tomarse en serio. Ella suelta una risita y me da una nalgada.
- ¡Solo elige unos, Pepsi! – Exclama, toda impaciente.
Entrecierro los ojos y me giro entre sus brazos.
Grita cuando meto mis dos manos bajo sus nalgas y la levanto en vilo. Sus brazos rodean mi cuello y sus piernas mi cintura mientras me mira con una expresión risueña.
Está vestida de esa forma hogareña que adoro con un pantalón de yoga y una camiseta de coca cola de cuello ancho que deja al aire uno de sus hombros.
Se muerde el labio cuando la recuesto en la puerta ahora cerrada del vestidor.
Sus manos suben de mi cuello hacia mi pelo mientras me da una mirada coqueta.
- ¿Estás rechazando mi sorpresa, jovencito?
- No – Le digo con una sonrisa – decidí que quiero tomar un snack primero antes del plato fuerte
- ¿Por qué tienes que ser tan desordenado?
- ¿Quieres discutir por esto, abogada? Porque me encanta discutir contigo
Me inclino y dejo un mordisquito en el tendón que corre de su cuello a su hombro y ella jadea.
Deslizo mi nariz por la línea de su cuello y aspiro ese olor increíble de su piel. Sonrío cuando su respiración se vuelve irregular, y sus dedos se cierran entre los mechones de mi pelo.

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- Agua -
FanfictionTodo se cura con agua salada: sudor, lágrimas o agua de mar. Ella se convirtió en su agua salada. Y luego se fue. ...El amor es caprichoso.