Al asegurarse que todo estaba despejado, Eddie y Steve fueron los primeros en bajar, estirando las piernas. Los demás les siguieron pero éstos fueron directos a la casa frente al lago.
- No siento las piernas. - Dijo Eddie estirándose.
- Yo las estoy comenzando a sentir ahora. - Respondió Steve mientras caminaba lento hacia el lago.
- Pensé que querías dormir. - Se posó el de rulos a su lado.
- Estoy cansado pero la vista es hermosa al atardecer, ¿no crees?
- Me gusta más de noche.
Ambos se miraron.
- Pero si es de noche te pueden atacar de sopresa fácilmente. - Dijo Steve.
- No porque me refugio en la noche, paso desapercibido. - Munson sonrió de forma tenebrosa. Steve lo miró raro pero soltó una risa.
- Realmente te falta un tornillo. - Bostezó una vez más y dio media vuelta. - Vamos a la casa, rarito.
- Te sigo.
Steve se quedó parado pensando, hacia muecas con la cara que ponian en duda al otro.
- Ve tú por delante.
- ¿Por qué? - Eddie no entendía.
- Porque si yo voy delante te pueden atacar y no me daré cuenta. - Argumentó Harrington avergonzado. - ¡Solo camina!
Eddie hizo caso e hizo rumbo hacia la casa que quedaba a pocos metros. Steve seguía mirando a todas partes.
Al entrar, ambos pudieron tomar aire y acercarse a los demás.
- Nos quedaremos acá toda la noche, en la madrugada Robin y yo saldremos a buscar algo, si todo sale bien volveremos en la tarde de mañana y seguiremos con el plan.
Silencio.
- ¿Me puedes repetir el plan? - Preguntó Dustin levantando su mano.
- El plan para cazar a Vecna. - Contestó Robin.
- Pero ya sabemos que en el lago hay un portal.
- Sí pero no sabemos cómo cerrarlo, necesitamos saber más sobre Vecna. - Nancy se acercó a la ventana y señaló hacia afuera. - Debemos estar unidos y siempre llevar música con nosotros, eso ustedes lo saben.
Max asintió mientras portaba sus audífonos en una oreja, ya que con la otra escuchaba a los demás.
- Voy a dormir. - Dijo Steve sonriendo a todos.
- Debes estar despierto en la madrugada. - Dijo Robin.
- ¡Lo estaré! - Gritó Steve mientras se alejaba.
Todos se reunieron en la mesa del comedor, discutiendo sobre qué hacer mañana. Eddie jugaba con su pelo, aburrido y distanciado del grupo.
- Eddie, ¿cuál es el horario de tu tío?
- ¿Eh?
- Para saber cuándo no está en tu casa.
- En las tardes nunca está. A veces por la noche.
Nancy asintió levemente con la cabeza. Eddie se paró del asiento.
- Voy al baño.
- Ten cuidado. - Dijo Lucas.
- Sé cómo ir al baño, pero gracias niño.
El chico caminaba a pasos lentos y largos hacia el baño, parecia que estaba jugando solo. Cerró la puerta tras si y se miró en el espejo.
- He estado aguantando esto en todo el viaje. - Susurró y bajó su cierre, pasados unos segundos, largó un suspiro y luego se limpió. - Dios...
Tocaron la puerta, Eddie se estaba lavando las manos.
- ¿Munson? - Era la voz de Steve.
- ¿Quieres verme mear, Harrington? Lamento decirte que llegaste un poco tarde. - Abrió la puerta. - Hola.
- Si, hola, queria saber... - Steve parecia avergonzado de lo que iba a decir, Eddie arqueaba las cejas. - ¿Hay alguna habitación dónde pueda entrar?
- ¿Entrar?
- Las habitaciones están cerradas con llave.
El de cabello largo soltó una risa burlona.
- ¿Estuviste todo el rato esperando? - Carcajeó.
- No, yo, estaba buscando alguna forma de entrar pero no encontré ninguna.
- Si, claro.
Conectaron sus miradas, Eddie fue el primero en desviarla y haciendo de lado a Steve, caminó por el pasillo.
- Sígueme. - El otro le siguió obedientemente, Eddie se paró en medio del pasillo y bajó de una cuerdita colgante del techo. Eran escaleras, éstas bajaron hasta el suelo y Eddie comenzó a trepar. - No tengas miedo. - Se burló.
Al entrar a la pequeña habitación, Steve notó que estaba casi vacía, a no ser por un colchón en una esquina y una baja mesa con juegos encima. Eddie se sentó en el suelo y señaló con su mirada al colchón.
- Ahí puedes descansar. - Sonrió Munson. Steve fue a tirarse en el colchón. - ¿Es cómodo?
- Increíblemente cómodo, vendré a dormir acá todas las noches. - Dijo sárcastico mientras cerraba los ojos.
- No llores tanto Harrington, es dormir acá o afuera con Vecna.
- Dormir con Vecna suena mejor...
- No sabia que te gustaban con apariencia monstruosa. Pensé que era el único raro. - Ambos rieron. - ¿Te imaginas tener sexo con Vecna?
- Eddie ya cállate.
- ¿Será virgen?
- Oh dios.
- Steve, si Vecna te dijese que deja libre a todo el pueblo pero a cambio debes acostarte con él, ¿acep... - Eddie se vio interrumpido porque Steve, en un movimiento rápido, lo agarró del brazo y lo tiró a su lado.
Steve estaba con la cabeza hundida en el colchón y Eddie miraba directamente al techo. No podian mirarse pero ambos se sentían.
Harrington tenia el brazo de Eddie tomado.
- Asi que este era tu plan, acostarte conmigo... - Susurró el de cabello largo pero no recibió respuesta alguna, se giró hacia Steve y notó en su forma de respirar, que ya estaba dormido. - Supongo que deberia dormir también.
Se dijo a si mismo y, al cerrar sus ojos, dejó caer cómodo a su cuerpo en un sueño cálido y profundo.