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Manejando por la carretera, con un ambiente silencioso.

Nancy manejaba, Dustin iba de copiloto. Steve iba en medio de las dos chicas, Robin con la cabeza apoyada en su hombro. Max ensimismada en su mundo.

Lucas iba atrás del todo, haciendo compañia a Eddie y ayudándole por si debia volverse a ocultar.

Eddie tarareaba una canción, tratando de distraerse.

- Si vuelves a ser llevado por Vecna me encargaré de matarte yo misma. - Susurró Robin mirando delante, no se separaba de Steve, parecia estar cómoda.

- No te preocupes, no dejaré que ese hijo de puta me ponga un dedo encima. - Masculló Steve antes de volverse a poner los audífonos.

- Entonces, me pides que siga manejando a un lugar cerca de la comisaria, corriendo el riesgo de que atrapen a Eddie, no me dices el porqué y esperas que siga tus órdenes.

- Sí. - Afirmó Dustin, la chica del volante rodó los ojos.

- No tengo idea de qué estás planeando, pero no podemos correr riesgo, si nos metes en un problema, las pagarás caro.

Henderson ignoró las amenazas, contento de volver a ver a sus amigos. Tenia mucho para contar, y queria que fuese sorpresa.

En especial para los dos tortolitos, que no se veían de hace un largo tiempo.

Rezaba para que su relación siguiera igual de estable que antes, o esto iba a ser un desastre y no tenia ganas de responsabilizarse de corazones rotos.

- Vamos a pasar frente a la comisaria, Eddie escóndete. - El nombrado se abrazó a si mismo en el suelo y Lucas puso cajas y ropa sobre él.

Habian unos cuántos policias en sus autos. Se cruzaron con unos haciendo guardia.

- ¿Hacia dónde? - Preguntó Nancy, buscando dónde estacionar.

- Por acá. - Señalizó el chico y la mujer le hizo caso. - Me bajaré yo antes, esperen acá.

Y tal como dijo, se bajó con walkie talkie en la mano.

Se perdió de vista al doblar en una calle.

- Mierda, ¿va a demorar? - Se quejó Eddie con un tono bajo y cansado. - Este auto es muy pequeño para estar así.

- No tengo idea de cuánto tiempo esperaremos. - Contestó Nancy, mirando por el espejo retrovisor. Robin dormia sobre el hombro de Steve, y éste escuchaba música. Max a su lado, hacia lo mismo con la vista perdida en la ventana.

- ¿Mike? ¿Will? - Preguntó Dustin caminando por las calles, buscando su destino. - Estoy a punto de llegar.

- Nosotros ya estamos. - Contestó Mike.

Y fue cosa de segundos para pillarse de frente. Henderson abrió la boca fingiendo sorpresa y se lanzó en un abrazo a Will.

- ¡Los extrañé! - Decia el chico aún abrazando al otro. Will sonreía haciendo doler sus mejillas, mientras apretaba fuerte a su amigo.

Al separarse, Dustin saludó a Mike de un choque de puños, después de todo se habian visto hasta hace poco. Y le dió un corto abrazo a Jonathan, que igualmente sonreía.

- ¿Y los demás? - Preguntó Mike.

- Quiero que el reencuentro sea sorpresa.

- ¿Está Nancy? - Preguntó Jonathan con las manos moviéndose nerviosas. Dustin asintió.

Jonathan sentía a su alma abandonarlo lentamente.

- ¿Ahora? - Preguntó Will, emocionado por ver a sus amigos.

- Aquí no creo que sea muy bonito. - Miró a su alrededor, gente transitaba y en las calles los autos pasaban. - ¿Tienen auto?

Negaron.

- Mierda. - Dustin miró a todos lados, buscando algún lugar cerca. - ¡Ya sé! El bosque, ese que la gente queria construir casa pero no pudieron. Está a cinco minutos caminando.

- Bien. - Los tres chicos se iban a ir, pero antes Henderson los detuvo.

- Hay que asustarlos.

Eddie se removía incómodo. Lucas le decia que dejara de moverse porque se destapaba y salían sus pelos a la luz.

- Steve. - Nancy llamó, Robin, que no estaba dormida, le destapó una oreja al nombrado.

- ¿Eh?

- ¿Qué crees que puede estar haciendo Dustin a escondidas?

Harrington pensó, miró a todos, al asiento vacío y declaró.

- No lo sé, pero nada malo.

- Buena ayuda Harrington. - Dijo desde atrás Eddie, apenas audible.

Pronto se asomó la figura de Henderson venir hacia el auto, abrió la puerta y subió.

Nadie dijo nada.

- Steve.

- ¿Qué? - El mayor decidió estar con una oreja destapada.

- ¿Tienes dinero?

Steve llevó sus manos a sus bolsillos del pantalón. Mierda. Tenia los pantalones de Eddie, su cartera se le habia quedado en su antigua ropa.

- Eh... no. - Dustin se giró a mirarlo.

- No me habia dado cuenta, bonita polera. - Harrington apretó los labios en una limitada sonrisa. - ¿Alguien tiene dinero?

- ¿Para qué lo quieres?

- Tengo hambre.

Nancy suspiró, llevando a su cabeza descansar en el volante. Sacó su bolso que iba en los pies de copiloto y extrajo un pequeño monedero.

Le extendió dinero a Dustin.

- Ve y compra para todos, ninguno ha comido.

El chico salió del auto, dirigiéndose a un mini supermercado en frente del auto.

Dustin necesitaba extender el tiempo estacionados.

- Está actuando extraño. - Dijo Robin.

- No creo, sólo debe tener hambre.

- ¿Puedo salir de acá? - Preguntó Eddie en un silencio.

- No. - Dijeron casi todos al unísono.

Y con casi me refiero a todos menos Max. Y Eddie, evidentemente.

Pasados unos diez minutos, Henderson llegó con provisiones, repartiendo a todos, quienes comieron de inmediato.

Pero Eddie todavia no podia comer.

- Son unos hijos de puta. - Masculló, pero Lucas le puso una galleta en la boca.

Incompatibles [ STEDDIE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora