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Steve dió un bostezo y llenó sus ojos de lágrimas. Eddie se estaba tardando en el baño. Preso del aburrimiento, se acomodó en la cama y miró por la habitación, tratando de buscar algo interesante.

La guitarra era sin lugar a dudas una de sus cosas favoritas del cuarto de Munson, junto a la chica del techo. La miró una vez más, era el único póster en la zona de arriba y resultaba gracioso.

El armario era grande y bastante clásico. Su escritorio tenia hojas desordenadas encima, y las repisas tenian separaciones de vinilos por colores. Estaba todo en orden, y eso sorprendia al mayor.

Habia un par de prendas tiradas en el suelo.

Y una papelera. Habia pasado desapercibida, pero algo dentro lucia familiar. Miró con más a detalle y lo descubrió.

Una caja de preservativos. Y estaba vacía.

Parece ser que Eddie Munson tenia una vida sexual activa, aunque, antes de que todo se desatará.

Steve no podia evitar molestarse al imaginar a Munson con otras personas, pese a que fue antes de siquiera intercambiar palabras.

La puerta del baño fue abierta, pasos por el pasillo y finalmente la sombra de Eddie entrando al cuarto.

- He vuelto. - Eddie cerró la puerta y se tiró en la cama junto a Steve. - ¿Qué hacias?

- Viendo tu habitación. Muy entretenida.

- Ya ves. - Munson apoyó su mejilla en la suave cama, mirando al chico de al lado. - Realmente se te ve bien esa polera.

- Es una polera de virgen, pero gracias. - Steve se burló y Eddie se mordió los labios, conteniendo una sonrisa.

- No sabes las veces que he tenido sexo con eso puesto. - El pelilargo pensó que su broma iba a ser bien recibida, pero Harrington sólo desvió la mirada hacia el techo. - Podemos darle un buen uso ahora.

Las manos coquetas de Munson caminaron por el pecho de Steve, pero éste las apartó.

- ¿Por qué de pronto estás tan sensible?

- ¿Cuándo fue la última vez que te acostaste con alguien? - Preguntó el mayor, se escuchaba relajado.

- Bueno... - Eddie se estiró en la cama. - Hace unos... ¿dos meses? Quizá menos, no estoy seguro.

- ¿Con una chica?

- Sí, creo.

Harrington lo miró serio.

- Estaba en una fiesta muy borracho, no recuerdo mucho. - Eddie lo quedó mirando, tratando de descifrar su expresión hasta que los cables en su cabeza conectaron. - Oh Dios santo, Harrington, ¡estás celoso!

- ¿Qué? - Se hizo el tonto.

- Vaya, no sabia que podias lucir sexy también celoso, ¿puedes seguir haciendo esas preguntas, por favor? - Se reía en burlas Munson.

- Ya cállate. - Steve se avergonzó e intentó pararse de la cama, pero Eddie lo agarró de los hombros, tirándolo nuevamente a ésta.

- Quiero besarte, Steve. - Susurró Munson mientras se posicionaba encima del otro. - Ahora no puedes huir. Voy a besarte.

- Estoy teniendo un déjà vu ahora mismo. - Comentó Steve mientras sonreía, no podia negar que le gustaba la situación.

- Me pregunto qué sigue en ese déjà vu. - Susurró Eddie acercando su rostro al del otro. - ¿Me dirás?

- Eso tendriamos que descubrirlo nosotros, idiota. - Harrington agarró al otro de la cadera, mientras se sentaba. - No me gusta estar acostado. - Dijo para finalizar antes de besarlo.

Incompatibles [ STEDDIE ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora