El avión ya habia aterrizado, Jonathan se estiraba mientras esperaba a ambos chicos, parece ser que Mike estaba teniendo un problema con el equipaje.
Bostezó, pese a haber dormido más de cinco horas sentía su cuerpo pesado.
- ¿Por qué siempre me pasan estas cosas? - Se quejó Mike al llegar junto a Will. - Ya van dos.
- Vamos en marcha, nos queda poco camino por recorrer. - El mayor se hizo cargo y guió a los dos chicos, que venian a su siga.
Debian tomar un bus todavía, el trayecto sería de unas dos horas. Les quedaba relativamente poco.
- Siento que he pasado una semana entera viajando. - Dijo Mike sacando una sonrisa a su amigo. - A estas alturas, llegaremos y Hawkins se habrá marchado.
Jonathan no pudo reírse de eso, ya estaba nervioso.
Y Will tampoco, por ende quedó en un silencio incómodo.
- Bueno, ¿quieren comer algo en el camino?
- ¡Por favor! - Respondió Will mirando al cielo.
Mientras que los tres tomaban el autobus más próximo, Nancy manejaba lo más rápido que daba.
Todos dentro del auto iban nerviosos, desesperados al sentir que llegaban tarde, Robin tomaba su frente y mordia sus labios.
- Eddie. - Llamó Dustin, tratando de tranquilizar a su amigo por el walkie talkie. - ¿Qué está haciendo ahora Steve?
- ¡No reacciona! - Gritaba el otro. - ¡Es igual que Chrissy!
- ¡Nancy, ve más rápido! - Gritó Max desde atrás, el momento que más ha elevado la voz en estos últimos días.
- ¡Voy lo más rápido que puedo! - Contestó la chica que iba al volante. Se escuchaba la respiración agitada de Munson y los intentos de despertar al otro.
- ¡Steve! - Gritaba.
Eddie estaba frente a Steve, agitando sus hombros con fuerza. Tenia la cabeza perdida y estaba temblando.
- Mierda, mierda. - Maldijó buscando algo por el suelo. Su mano se topó con los audífonos. - Por favor, funciona, funciona.
Los conectó a una cinta, con los dedos cruzados. Puso los audífonos lentamente en las orejas del otro.
Y apretó "play".
La chica suspiraba por novena vez, revisando la claridad de las nubes, asegurándose de avanzar.
Era su primera vez en avión sola.
Y la comían la inquietud.
Una señora amable a su lado le ofreció una revista, que tenia sobre las piernas, aún no la habia abierto.
Tratando de distraerse, la abrió.
Pero no entendía.
- ¿Top mejores vestidos?
Hojeó la revista, sólo mirando las imágenes, no le interesaba leer. Habian chicas muy lindas, con ropa que parecia diseñada exclusivamente para ellas. Maquillajes espectaculares.
Parecian celebridades, era probable que todas ellas lo sean.
Digo, si salen en revistas.
O pueden ser, eh... ¿modelos? Once creía haber escuchado algo sobre ellas. Pero no estaba segura.
Llevaba un largo tiempo en el avión.
- Disculpe. - Le habló a la señora de su lado, ésta volteó con una sonrisa. - ¿Cuánto falta para llegar?
- Cerca de una hora.
Nancy estacionó el auto, pero todos parecieron bajarse antes de siquiera apagar el motor.
Bajaron corriendo, dejando algunas puertas abiertas, pero poco importaba cuando la vida de un amigo corria peligro.
Dustin intentó abrir la puerta de un empujón, pero estaba cerrada, asique la golpeó. Eddie salió de inmediato, sacando el seguro.
Todos entraron feroces, yendo a la ubicación guiada por las manos de Munson.
Ahí estaba Steve, con los ojos en blanco, pegado al escritorio y con audífonos impidiéndole oír.
Si esque podía, claro.
- Joder. - Dustin se acercó a su amigo, moviendo su mano delante. - Ya pusiste música, Dios, Max, ¿qué viste?
Max estaba horrorizada viendo desde el fondo.
- Yo, vi... - Trataba de buscar palabras, todos la miraban y sentia el pecho afligido. - Estaba en el cementerio y, no recuerdo con exactitud, pero todo se cambió de color. Luego lo vi a él, a mi hermano, pero no era él y me intentó abrazar. - Tragó saliva, mirando al suelo. - Yo, yo sabia que no estaba acá, entonces, corrí.
- ¿Sólo eso? - Preguntó Nancy ante el silencio de la chica.
- Después escuché música y se abrió el portal. Y corrí de nuevo. Pero la música era mi favorita, eso ustedes ya lo saben.
Todos se miraron entre si, luego a Steve.
Eddie no habia prestado mucha atención a lo que narraba la pelirroja, estaba mirando al mayor, esperando cualquier movimiento.
- Dime que estás corriendo, por favor Hrrington... - Susurró Eddie, moviendo su pierna de los nervios.
Dustin suspiró y se sentó en la cama, tapando su rostro con sus manos.
- ¿Qué estaban haciendo antes de qué pasara? - Preguntó Robin, mordiéndose las uñas, su mirada iba directo al pelilargo.
- Estábamos hablando, y yo hice una broma. Él dijo que tenia dolor de cabeza y después no reaccionaba. - Narraba Eddie sin mirar a los demás, su vista no se despegaba del otro.
- ¿Atacó de la nada? - Preguntó Max.
- Sí.
- ¿Pero no le habia pasado antes?
- No. - Todos concordaron. - Steve se ha pasado los últimos días con nosotros, él no...no. - Hablaba aturdido Munson.
- Quizá Vecna está tanteando su terreno, todavía puede estar a salvo.
Nadie parecia convencido.
Y fue entonces cuando el cuerpo de Harrington comenzó a flotar. Max retrocedió asustada.
La mente de Eddie pareció desconectarse un minuto. Y empezó a entrar en pánico.
- ¡No, no! - Gritaba a la par que intentaba bajar a Steve, tomándolo de las piernas. - ¡Ayudénme, necesitamos bajarlo, él está bien!
Dustin se unió. Luego Nancy.
Robin miraba por la ventana, conteniendo lágrimas.
Y Lucas trataba de calmar a Max.
- ¡Harrington! - Gritaba sin control Eddie, con las mejillas ya húmedas. - ¡Hijo de puta, vuelve!
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