Rey de Coral *KookV*

Epílogo

—Ya no van a regresar, ¿no es así?

—Eso me temo —respondió en un suspiro. 

—Ya pasó una semana y no tenemos ninguna noticia. 

LùHán chasqueo la lengua. —Sabemos que nadie logró salir de Kärrgläss, pero que hayan sido atrapados no quiere decir que fallaron en la misión que les fue asignada. 

Heena resopló, su ceño se frunció demostrando su molestia. —¿De verdad crees que alguien logró su objetivo? 

—Mataron a todos nuestros informantes, los hombres que enviamos no volvieron y las noticias no han corrido por los reinos —movió su mano de forma casual de un lado a otro—. Hacer todo eso es tomarse demasiadas molestias por un simple ataque, debimos tocar alguna fibra sensible, por lo menos uno de los grupos tuvo que tener éxito. 

—¿Y qué grupo fue? ¡Vamos dímelo! —ella levantó la voz—. ¡No lo sabemos! No sabemos nada porque nos quedamos sin gente en el palacio. No tenemos a nadie más en Eviglod. 

LùHán sólo la miró, dejaría que la mujer tuviera su momento de crisis, él había tenido varios en los últimos meses. Pero ahora estaba más tranquilo, las cosas se veían mejor y después del gran fracaso en Solem y las fallas en su plan de capturar al rey TaeHyung, el ataque de hace una semana parecía haber sido un gran logró. 

Heena tenía razón, habían perdido a cualquier persona que pudiera darles información, pero eso era una señal de que algo malo había pasado durante el ataque. 

Para este punto ya tenían claro que no habían podido tomar JiMin o a los hijos de los reyes, pero nunca pensó que ir por ellos sería algo fácil, mucho menos que podría llegar a ellos en su primer ataque. Heena está desesperada porque estaba segura de que no tenían ninguna información con respecto al ataque. 

Pero en ocasiones la falta de información podía llegar a ser tan valiosa como tenerla. 

Era verdad, sus hombres no habían vuelto, eso quería decir que no habían logrado capturar a JiMin o a los herederos, pero había enviado a algunos hombres para matar a Byun Baekhyun y otros para ir tras Choi Beom-Gyu, también quería poner en práctica si lo que se decía del canto de las sirenas funcionaba. 

Hasta ahora sabía que lo primero no se había logrado, pero el hecho de que pusieran tanto empeño en eliminar a todos los enemigos posibles en Eviglod podía significar que hubo bajas importantes en las filas de los reyes. Tal vez logró quitar al líder Byun de en medio, y si era así sería cuestión de tiempo antes de que los Renkark eligieran a otro líder, uno con el que LùHán podía llegar a hacer un trato.

Baekhyun pudo negarse a hacer tratos con él, pero no por eso todos sus hombres lo harían. 

Por otro lado, la muerte de Choi Beom-Gyu sería aún más beneficiosa. 

—¿Ya terminaste? —preguntó cuando Heena tomó una profunda respiración y peinó su cabello fuera de su rostro. 

Heena asintió con la cabeza. —Esto es frustrante, no entiendo porque estas tan tranquilo cuando todo nuestro plan puede estar en peligro. 

—Nada está perdido aún —una sonrisa tiró de sus labios—. Todo el silencio podría significar que Beom-Gyu o Byun Baekhyun pueden estar muertos. 

—Pero no estamos seguros de eso. 

—Tal vez no —aceptó con un asentimiento—. Pero sabemos que algo debe ir mal, no es propio de los reyes que haya tanto silencio en sus reinos, menos aún en Eviglod después de una opulenta fiesta.