Rey de Coral *KookV*

Capítulo 15

—El rey saldrá por la tarde. 

SungHoon asintió—. Tendré todo listo para su salida. ¿Iremos a la plaza? 

HyunJin negó—. Su majestad desea salir a cabalgar. 

Vio al azabache asentir antes de darse la vuelta para ir a preparar todo. HyunJin jamás entendería cómo es que el rey TaeHyung tenía tiempo para hacer tantas cosas. Era un poco sorprendente la cantidad de actividades que tenía para el día, y aún así conseguía tiempo para hacer sus propias cosas, como ir a cabalgar. 

Beom-Gyu y Wheein habían estado demasiado ocupados las últimas semanas, buscando documentos o acordando reuniones para el comercio. En consecuencia a ese hecho, él se encontraba un poco aburrido, ya no podía ir por ahí ocultandose con el pequeño rubio o compartir un par de noches juntos, apenas lograba verlo por momentos en las tardes, lo cual estaba bien, pero comenzaba a sentir la falta. 

Después de todo, ahora que lo había tenido no quería perderlo, por segunda ocasión. Años atrás había sido más fácil, ignorar a Beom-Gyu no suponía mucho problema, el doncel era bello y muy gracioso, pero demasiado joven en ese momento. Y siendo criado desde niño para ser un guardia, HyunJin no sentía interés por estar con un niño, sin importar el empeño que Beom-Gyu parecía ponerle. 

Pero con el tiempo se acostumbró a la presencia del doncel, donde sea que HyunJin estaba, Beom-Gyu no estaría muy lejos, el doncel fingía sorpresa y desinterés cuando se encontraban, actuando todo inocente para después comenzar a coquetearle sin descaro alguno, pero sonrojandose ante cualquier palabra que HyunJin decía. Y extrañamente eso comenzó a gustarle, porque lo que tenía con Beom-Gyu era suyo, algo entre ellos, era algo real y no solo diversión del momento y satisfacción de una noche. Y con el paso del tiempo se sorprendía a sí mismo cuando era él quien buscaba al doncel. 

Pero aún en ese tiempo ellos no estaban juntos, hablaban y pasaban tiempo juntos de vez en cuando, pero en ese momento sólo eran amigos.

Aún recordaba lo sólo que se sentía cuando Beom-Gyu se fue con el, en ese entonces, príncipe TaeHyung. Lo largos que parecían los días, lo aburridos que se volvieron los meses y lo lento que pasaron esos tres años. Fue en ese entonces que se dio cuenta que su gusto por Beom-Gyu no era un capricho tampoco simple curiosidad, era algo más profundo y eso le dio miedo porque el doncel había sido tan joven, tan bello y alegre, que probablemente había conocido a alguien al otro lado del mar, alguien que en lugar de tener que perseguir, lo perseguirá a él. 

—¿Qué piensas con tanta urgencia? 

No se sobresaltó debido a la voz a su lado, estaba sorprendido pero no lo mostró. Miró a su alrededor asegurándose  de que el pasillo estuviera desierto para después tirar del brazo de su acompañante y ocultarlos detrás de una columna. 

—Solo pensaba en ti—murmuró sobre la oreja del doncel.

Beom-Gyu dejó salir una risita—. Lo supuse—declaró alegre—, la verdad es que durante mi tiempo en Külmery te he hechizado y así sólo tendrías ojos para mi. 

Sonrió sobre la suave piel de la mejilla del más bajo, besó aquella zona y recorrió con sus labios la distancia que lo separaba de la boca de Beom-Gyu.

—Eso no hacía falta—murmuró sobre los labios rosados—. Creo que tenías muy claro que siempre tuve una debilidad por ti.

—Nadie puede resistirse a mis encantos—declaró con orgullo. 

HyunJin no pudo contener la risa, había escuchado como Wheein se burlaba del gran ego de Beom-Gyu, él no podía negar eso, el rubio tenía demasiado ego en ese cuerpo tan menudo, pero la sonrisa del doncel era tan grande que no iba a decir nada al respecto y lo dejaría jactarse de haberlo conquistado.  Aun con una sonrisa en los labios se acercó y beso los labios rellenos de Beom-Gyu, esos que parecían tener siempre un gusto a fresa que lo volvía loco.