Capítulo 12

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La hora había llegado, mirando por la ventana de su habitación podía apreciar el mar, el agua se movía suavemente, estaba seguro de que la brisa fresca llegaría de forma agradable al lugar donde se realizaría la ceremonia. 

Suspirando bajo la cabeza al suelo, sacudió sus manos en un intento de alejar sus nervios. 

—Majestad. 

Mirando a su izquierda se encontró con el rostro sereno de Donghae, el hombre vestía ropas blancas, su camisa tenía volantes en los puños de sus mangas en color dorado que hacían contraste en su vestuario. 

—¿Qué sucede? 

—El príncipe ha aceptado el regalo, se le veía muy consternado por el detalle. 

Asintió suavemente, regreso la mirada a la ventana, los rayos del sol brillando sobre las pequeñas olas del mar. 

—Dijo algo o~

—El príncipe me dio un mensaje, majestad—el hombre asintió de inmediato. JungKook lo miró esperando que hablara—. Ha dicho que es un regalo que planea atesorar pero dice que sigue molesto con usted.

Una pequeña sonrisa triste tiró de sus labios pero asintió.

—Puedes retirarte—Donghae asintió, dio un reverencia antes de darse la vuelta y salir de la habitación—. Lo haré mejor—prometió a la nada, con su dedo índice cepillo su labio inferior—. Vamos a estar bien. 




—La decoración es hermosa. 

Beom-Gyu dio un pequeño salto en su sitio, miró sobre su hombros con ojos entrecerrados. 

—Deja de hacer eso—regañó en un murmullo. 

—No lo creo—respondió cantarín el guardia, se acercó lo suficiente para susurrar sobre la oreja del menor—. Sé  lo mucho que te gusta. 

Beom-Gyu sintió sus mejillas calentarse debido a su sonrojo, giró el rostro lejos de HyunJin. Ambos continuaron caminado por el jardín donde se llevaría acabo la boda, la costa no estaba muy lejos, el aire traía una brisa agradable, la flores daban toques de color en el amplio campo verde. 

—Estás muy callado. 

—No estoy del todo de acuerdo con esto—Beom-Gyu se encogió de hombros—. Pero no hay mucho que pueda hacer. 

HyunJin asintió suavemente, mirando sobre su hombro pudo apreciar al rey JungKook y al Príncipe TaeHyung caminar a la orilla del mar junto al sacerdote que realizaría la ceremonia, ambos jóvenes escuchaban atentos las palabras del anciano pero no hacían ademán de querer acercarse más de lo necesario, incluso se podía notar la incomodidad en ambos.  

—Creo que ambos quieren estar juntos—opinó el mayor—. A veces es peor negar lo que sientes, tarde o temprano querrás decirlo. 

Beom-Gyu hizo una pequeña mueca. —No creo que ambos hagan algo al respecto. TaeHyung ha tenido suficiente. 

—No puedes negar esa clase de emociones por mucho tiempo—HyunJin se encogió de hombros ante la mirada molesta del más bajo—. Todos queremos algo o a alguien, no importa cuanto lo niegues o lo ignores, el deseo o el amor siempre estará ahí.

—Yo no... 

Las palabras del doncel murieron cuando sus ojos conectaron con los verdes de HyunJin, estos brillaban llenos de cariño. Bajo la mirada avergonzado, bromeaba demasiado sobre su relación con el guardia, pero aún trataba de acostumbrarse a las miradas cariñosas y palabras dulces que de vez en recibía del mayor, sobre todo era difícil porque HyunJin era una persona muy seria y reservada.

Rey de Coral  *KookV* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora