Rey de Coral *KookV*

Capítulo 62

Gota tras gota.

El sonido que cada una producía al unirse al gran charco en el suelo. Cada gota lo llevaba más cerca de perder el control, pero debía mantener la calma, no era momento de actuar de forma impulsiva y cometer un error. 

El olor metálico y pesado de la sangre llegaba fuerte a su nariz, eso tampoco ayudaba a mantenerlo tranquilo.

La piel de Beom-Gyu ya no solo era pálida, se estaba volviendo de un tono gris enfermizo, su rostro y cuello perlados por sudor, sus labios partidos cada vez más pálidos. Pero lo que más preocupaba a HyunJin eran los ojos azules del rubio. 

Beom-Gyu había estado llorando, sus ojos llenos de miedo y dolor, pero ahora parecía luchar para mantenerlos abiertos. HyunJin no era tonto, sabía lo que estaba pasando y por eso el sonido de cada gota de sangre cayendo lo volvía loco. Cada una de ellas acercaba más a Beom-Gyu del desmayo y a su vez, a la muerte. 

El hombre que sostenía al doncel no había dicho mucho, de hecho estaba muy quieto y eso lo hizo pensar que tal vez el plan de ese sujeto no era otro que el de mantenerlo distraído. 

—¿Qué quieres? —cuestionó con voz plana. No quería dejar en claro cuán afectado estaba por el estado de Beom-Gyu. 

El hombre sólo sonrió, sus dientes manchados aparecieron junto a la mueca burlona. 

—Necesito llegar a los príncipes, y tú eres el único capaz de llevarme ahí. 

HyunJin se tensó, sus hombros completamente rígidos, no podía comprometer la seguridad de los hijos de los reyes. Toda su vida se basaba en proteger a los reyes, fue criado para anteponer la seguridad de la familia real, por encima de todo, incluso su vida o la de un ser querido. 

Pero sólo de pensar en dejar que Beom-Gyu muriera, un dolor incalculable llenaba su pecho. No quería perder al doncel, pero tampoco podía arriesgar a los príncipes. Estaba acorralado. 

Atacar significaba comprometer la seguridad de Beom-Gyu, y su amante ya estaba al borde de la muerte. Pero ceder a las demandas del hombre ponía en duda su honor y lealtad, comprometía sus principios y rompía el juramento que había hecho al volverse caballero. Justo ahora podía perderlo todo. 

—Ni siquiera yo puedo ayudarte en eso. 

No era su mejor opción, si el hombre sabía que no sería de ayuda podría terminar matando a Beom-Gyu, pero era lo único que podía hacer por ahora. 

—Tú —el hombre ladeó ligeramente la cabeza—, eres un hombre de confianza para los reyes, sé que eres de los pocos que saben donde se encuentran esos niños y serás quien me lleve con ellos. 

HyunJin apretó los dientes. Era verdad, tenía la confianza de los reyes, pero no se le había confiado la ubicación de los bebés, en palabras del propio rey JungKook, entre menos personas supieran dónde encontrar a los niños menos riesgo había de ponerlos en peligro. El rey tenía razón, pero el hombre que amenazaba a Beom-Gyu no iba a creerle. 

—Aun si logró llevarte a la parte del castillo donde ellos se encuentran no podremos eludir a los guardias que vigilan esa zona —era verdad, aunque nadie supiera dónde buscar y el hecho de encontrar a los bebés ya fuera casi imposible, nadie dejaría a los herederos sin supervisión—. ¿Cómo planeas pasar a través de ellos?

Sería interesante escuchar lo que diría el hombre. Podía haber hecho una buena investigación, era lógico pues había ido directamente a atacar el único punto débil de HyunJin, fue por Beom-Gyu, así que alguien dentro del castillo debía estar aliado con los traidores y les dio información.