𝗚𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Steve Rogers

[3] Museo y comida

Pasaron un par de meses desde que la liga de la justicia y los vengadores fueron fundados, extraterrestres llegaron a Nueva York y solo los héroes de S.H.I.E.L.D. trabajaron en ello proclamandolos así el equipo más poderoso de la tierra.

Sin embargo la liga de la justicia prefería mantenerse con perfil bajo ya que no buscaban fama, nisiquiera revelaban su identidad al mundo ya que sólo querían hacer el bien, solo entre ellos mismos tenia esa información.

—Ya me aburrí— se quejó Charlotte mientras daba vueltas en la silla giratoria del escritorio de Bruce.

El millonario estaba «como de costumbre» en la baticueva pegado a su computadora, ya sea para trabajar con su empresa o como batman.

—¿Y porqué no te vas?¿Acaso no tienes algo más que hacer?— cuestionó un poco fastidiado por las constantes quejas de la chica hasta que una idea se cruzó por su mente —Que tal... ¿Quisieras hacer un trabajo por mi?

Charlotte solo bufó, realmente no tenia nada que hacer, era la mañana de un domingo y no tenia ningún plan para ese día, creyó que podría invitar a alguien a desayunar con ella pero Diana tenia planes al igual que Barry, Arthur había salido a nadar y Clark estaba con Louis, su única esperanza era Bruce pero el murciélago le hacia honor a su apodo así que aceptó la propusta.

—¿Que trabajo?— preguntó un poco interesada.

Bruce sonrió y se levantó de su silla para entregarle una foto a Charlotte, en ella se mostraba a un apuesto hombre rubio con una linda sonrisa.

—Steve Rogers— ella lo reconoció al instante, era el famoso Capitán América, el hombre que había peleado en una guerra para después congelarse durante setenta años —¿Y que debo hacer?— volvió a preguntar viendo detalladamente los rasgos del soldado.

—Tu trabajo será tenerlo bajo vigilancia.

—¿Por qué?

—¿Aceptas si o no?— Charlotte lo pensó un poco, si Bruce se nagaba a darle más información tendría que investigar por ella misma.

—Está bien— accedió —Pero solo por hoy.

—Bien, le diré a Alfred que te prepare un helicóptero para que vayas a Nueva York.

Ella asintió mientras se levantaba de la silla para dirigirse a la salida pero pregúntas invadían su cabeza ¿Por qué tiene que tenerlo bajo vigilancia? O ¿Por qué Bruce está interesado en él? Que Batman quiera tenerte bajo observación nunca es una buena señal.
Le pediría a Clark que la acompañara pero seguro no querrá.

Suspiró mientras se subía a su medio de transporte, tardaron unos cuantos minutos en llegar y en cuanto lo hicieron la pelinegra bajó y observó todo a su alrededor, para ella era como si un niño entrara a la juguetería más grande del mundo ya que nunca antes había salido de Metrópolis, tal vez ahora lo tenga que hacer más seguido ya que tener a un amigo multimillonario tenia sus ventajas.

Se puso una sudadera con capucha y una chamarra con la esperanza de que a la hora de seguir a un vengador este no la descubra.

Steve Rogers comenzaba su día con su típica rutina diaria, levantarse temprano, desayunar, salir a correr y después ponerse al tanto del mundo que lo rodeaba, sonaría aburrido para cualquiera pero para él no ya que siempre encontraba algo nuevo, algo de lo que se había perdido.

Salía de las instalaciones de S.H.I.E.L.D en su motocicleta, ya había terminado una misión al lado de Natasha y ahora tenia el resto del día libre.

Se dirigió al museo del Capitán América, tenia cierta curiosidad por saber que era lo que habían puesto allí y que cosas tenían escritas en sus exhibiciones pero definitivamente no quería que lo vieran allí así que se puso una gorra para tratar de pasar desapercibido, no llevaba grandes cosas para hacerlo pero esperaba que eso fuera suficiente.