[58] Un Poco De Magia

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La mirada de furiosa de Charlotte brillaba en un rojo sangre, sus labios estaban torcidos en una mueca que dejaban clara su ira mientras caminaba firmemente a traves de la batcave hacia Batman quien ya la esperaba pacientemente.

Sabia que vendría a él desde el momento en que escuchó que Martha Kent habia sido secuestrada.

—¿Ahora si vas a ayudarnos?— cuestiona cruzandose de brazos sin embargo no recibió respuesta inmediata del murcielago.

—Están desesperados, quieren detenerlos— dijo refiriendose a los hombres de altos rangos que habían mandado a secuestrar a la madre de Superman.

Linterna Roja también estaba desesperada, molesta y estresada.

Y ni hablar de Superman, Clark sentía que estaba perdiendo la cordura en cuanto a la fuerza que aplicaba para buscar a su madre, el kriptoniano no media sus golpes, ya había perdido a su esposa, su hijo estaba en su contra... No perdería a su madre.

En parte se sentía culpable ya que si ella no hubiera dado inicio a todo esto con su intensa sed de venganza y ganas de desechar su ira Martha estaría a salvo.

Es su culpa el que Clark se haya expuesto así, dando su identidad solo para probar que la apoyaba, era su error y sólo suyo.

—¿Entonces no vas a ayudarnos?— preguntó un poco más tranquila —Somos amigos Bruce... Clark te considera su amigo.

Nuevamente Batman se quedó en silencio a lo que sin querer insistirle más se dio media vuelta y caminó hacia la salida encontrandose en el camino con Jon y Grayson quienes practicaban, el mayor le enseñaba combate cuerpo a cuerpo.

Nightwing sólo la saludó con un asentimiento de cabeza mientras que Superboy no le dirigió ni la mirada.

Estaba consiente de que los que la rodeaban comenzaban a despreciarla pero no le importaba, no se echaría atrás con todo lo que inició.

Lo terminaría.

Hizo la promesa silenciosa de ir personalmente por Martha para llevarla a casa sana y salva.

—Quiero ayudarte Charlie— la voz repentina de Diana la sacó de sus pensamientos y la hizo detenerse en seco —Deseo tanto como tú que Martha esté bien.

Ella asintió y le hizo una seña para que la siguiera.

No podía decir que confiaba en Diana, la quería mucho y consideraba su amiga pero la amazona tenía bastante moral y buen corazón que probablemente le impida arrancarles el corazón a todos aquellos que se interpongan en su camino.

Sin embargo... No fué así.

Linterna Roja y la Mujer Maravilla entraron a la casa blanca sin piedad o señales de negociar pero como era de esperarse la más sádica era la pelinegra quien sin dudarlo o detenerse a pensar que aquellos guardias sólo seguían ordenes los asesinaba de las peores formas posibles, dejando solo un rastro de sangre detrás de ella.

La amazona quiso detenerla pero no podía hacerlo sin lastimar a su amiga.

Una vez se deshicieron de todos entraron a la oficina donde el comandante militar estaba de pie junto a la ventana con un rostro pálido y ojos abiertos de miedo.

—Yo-yo..— el hombre apenas podía hablar, tartamudeaba temiendole a una muerte repentina o peor aún, tortura.

—¡¿Donde está Martha Kent?!— cuestionó la Mujer Maravilla lanzando su lazo de la verdad.

Evitando así que Linterna Roja fuera la que hiciera las preguntas.

—¡No lo sé! Les pedí que no me dijeran donde la llevaron— se apresuró a decir.

𝗚𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora