[26] Amenaza de traje rojo

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Natasha sostenía una taza de café en sus manos mientras estaba sentada en el sofá del departamento.

Era de noche.
La rusa y Charlotte estaban discutiendo el nuevo plan para evitar otros problemas en la liga de la justicia, ya hasta parecia que Black Widow se volveria parte del equipo temporalmente pero su conversación se vio interrumpida cuando el celular de la lintera comenzó a sonar obligándola a cortar la conversación y atender su llamada.

—¿Sí?— preguntó Harrison con el móvil atrapado entre su hombro y su mejilla, evitando así que se cayera para poder lavarse una manzana, tenia hambre.

—Hola Char— respondió Steve con un suspiro —¿Como va todo por allá?

Charlotte arrugó su frente y apretó los labios —De verdad lo siento, no he tenido tiempo de llamarte ni de comer— bromeó con lo último aunque era cierto, ahora solo comía fruta debido al corto tiempo que tenia para hacerlo.

—Está bien, descuida te entiendo— la voz suave de su novio rubio la volvió a relajar —De hecho por eso te llamo.

—¿Que pasó? ¿Sucedió algo?— cuestionó cerrando la llave del grifo para dejar la manzana a un lado y prestar mejor atención a sus palabras.

—Sí.... Surgió un problema y tengo que ir a una misión con Sam.

El problema era que los súper soldados podrían seguir sueltos, sin mencionar que el suero aún podía ser un riesgo para el mundo por lo que Falcon y el Capitán América deberían intervenir.

—Oh, de acuerdo— sonrió tristemente al pensar que probablemente esa misión dure más de lo que quisiera —Natasha y Clark me ofrecieron hospedaje aquí en Metrópolis un par de días.

Romanoff entró a la cocina con el entrecejo fruncido, nunca se lo ofreció pero parece que ya no podía hacer nada a su autoinvitación.

—Tengo trabajo que hacer— prosiguió la pelinegra ignorando las miradas retantes de la vengadora.

—Yo igual, nos vemos Charli— se despidió Steve haciendo que la Linterna formara una mueca pero rápidamente la cambió por una sonrisa al escuchar lo último —Te amo.

—Yo también te amo— murmuró sonriendo cual adolescente haciendo que Natasha le aventara el trapo de cocina para molestarla un poco.

En cuanto los dos cortaron la llamada Charlotte suspiró como enamorada pero también con frustración.

—Tranquila— exclamó Natasha acercándose a ella para tomar la manzana que anteriormente había lavado con intensiones de comersela —Cuando esto termine podrán volver a estar juntos.

—Cuanto esto termine nos iremos a Canadá— alegó, su plan era por un solo momento pensar en ellos y escapar en lo más recondito del planeta.

Tal vez a otra galaxia.

—O a Oa— susurró pensativa mordiéndose su pulgar ligeramente.

—No te llevarás a mi amigo a otro planeta— la reprendió Nat.

—Solo será de visita, Kilowog quiere conocerlo y además estoy segura que le gustará.

—Volviendo al tema— habló la pelirroja dándole un mordisco a la manzana —¿Que haremos ahora?

—Nada— suspiró su amiga viendo hacía la ventana abierta, la luna brillaba y amenazaba con llover —Clark es persistente y Bruce jamás deja algo sin terminar, no podemos hacer nada, debemos dejar que ellos mismos arreglen sus diferencias y esperar que sigan vivos para cuando esto acabe.

—Y sí no es así— habló Natasha, tenía una mala sensación de lo que sucedia y no le gustaba para nada.

Su sexto sentido jamás fallaba.

𝗚𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora