[33] Cada Acción Tiene Una Reacción

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Oliver movía su pie de arriba a abajo mientras estaba recargado en la pared de la baticueva deseando que Charlotte no se atreva a usar el anillo de poder rojo.

Zatanna ya le había llamado y dicho la nueva noticia, pidiéndole ayuda para que la Linterna no cayera bajo la tentación de la ira.

—Oliv— lo llamó Diana sacándolo de sus pensamientos —¿Quieres un poco de té?— preguntó amable mostrándole una taza.

Asintió con una sonrisa agradecida, sintió una ráfaga de aire junto a él acompañado de pequeñas descargas de corriente y allí aparecieron Charlotte y Barry.

—Yo si quiero— habló la pelinegra una ves tuvo los pies en el firme suelo —Pero que lo prepare Alfred— añadió con burla.

Diana era pésima para preparar té, café, chocolate o cualquier otra bebida caliente.

La amazona arrugó la nariz sin decir nada, estaba feliz de que su amiga accediera quedarse ya que si no fuera así estaba segura de que hubiera evitado que Barry la cargara y llevara corriendo.

Charlotte caminó un poco para distraerse hasta que sintió como fue jalada de la mano hacía un rincón de la sala.

—¿Donde está tu anillo?— interrogó el arquero una vez que se aseguró de que nadie los escuchaba.

—¿De que hablas?

—No hagas eso Dotti— pidió Queen un poco más alarmado.

—¿Hacer qué?

Quería sacar una de sus flechas y enterrarsela en el pecho debido a la incógnita que le generaba.

Cuando estuvieron juntos como pareja esa fue una de las razones por las que discutían, Charlotte aveces tomaba decisiones demasiado apresuradas y no le importaba si con ellas se ponía en peligro, lo peor era que cuando la enfrentaba ella se hacía la inocente y jamás le daba la razón.

Como estaba pasando ahora.

—Charlotte— gruñó un poco más fastidiado obteniendo una mala mirada de parte de la Linter ¿Verde?¿Roja? La verdad ya no sabía.

—Bueno y eso a ti que te importa— atacó entredientes.

El anillo de poder rojo comenzó a brillar dentro de su bolsillo, Sin embargo, Oliver estaba demasiado concentrado en mantenerle la mirada a la pelinegra que ni se inmutó.

—Me importa mucho— hizo una pausa para pensar mejor sus palabras —La liga de la justicia no quiere tener que lidiar con una Linterna renegada, ya tenemos suficientes problemas.

—¿Renegada?— soltó una risita —El hecho de que no comportamos los mismos ideales no quiere decir que seré una renegada, no me convertiré en un monstruo Oliver.

—No lo sabes.

Exactamente, ninguno de los dos lo sabía.
El anillo de poder rojo era impredecible, dominaba la mente de su portador con la ira que lleve acumulada y le nublaba el juicio.

Ambos lo sabían ya que la misma Harrison dijo que jamás tendría ese anillo en su poder pero bueno, no todos cumplen con sus propósitos.

—¡Oigan!— los llamó Barry desde el centro de la sala, al lado de Bruce, Tim, Diana y Alfred.

—Debemos irnos— habló la amazona inclinando la cabeza hacía la ventana en donde se podía ver la imagen del murciélago hecho de luz adornando el cielo.

Necesitaban a Batman y con él a la Liga.

Charlotte asintió y sin dirigirse la palabra o la mirada a Oliver se dirigió a ellos.

𝗚𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora