[23] La balsa

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Decir que no estaba molesta y ansiosa era una una farsa.
Charlotte estaba en una de las seldas de la prisión de máxima seguridad entre las de Sam y Oliver, sin su anillo ya que le había sido arrebatado en cuanto llegó pero de todos modos no servía por el momento, la energía ya se le había agotado y necesitaba ser cargado.

—¿Ya te arrepentiste?— cuestionó Bruce desde su celda la cual estaba justo frente a de ella cruzando el pasillo.

—No— respondió decidida jugando con sus dedos.

—Yo sí— se metió Tim moviendo sus pies sumamente nervioso.

Habían llegado a un especie de acuerdo con Ross, si se entregaron pero no revelarían sus identidades al mundo así que eso no era lo que le preocupaba.

Lo que lo hacia era que los espacios pequeño no eran nada bonitos para su gusto, necesitaba una ventana pero estaba en una isla, en caso de que hubiera una era muy probable qur agua entrara por ella si la abría.

—El overol azul te queda bien— trató de animarla Oliver dándole un cumplido.

—Callate— pidió frustrada.

—Sí señora.

Las gruesas puertas blindadas se abrieron captando la atención de los arrestados, por ellas cruzó Tony Stark con el brazo enyesado.
Clint comenzó a aplaudir con falsa modestia ante su presencia.

—¡El futurista caballeros!¡El futurista está aquí!¡Él lo ve todo!¡Sabe lo que es mejor para todos! Les parezca o no.

—No fastidies Barton— contestó Stark algo cansado de la situación, aunque lo ocultara se veía que estaba afectado por todo lo que ha pasado —No tenia idea de que los meterían aquí.

—Sí pero sabías que nos meterían en algun lado.

—Si pero no en una prisión fortaleza flotante solo para maniacos, es una prisión para...

—Criminales— lo interrumpió levantandose de su cama para acercarse a las rejas y ver directo a los ojos al millonario —Criminales Tony, que es justo la palabra que buscas ¿Verdad? Y no solía refirise a mí, a Sam o a Wanda, pero miranos.

—Rompieron los acuerdos— contestó liberandose de cualquier culpa —Nadie los obligó— se giró para ver a los demás —No lo entiendo, son adultos, tienen responsabilidades, familia, debieron haberlo pensado antes de irse al lado equivocado.

Charlotte río con ironía —Lado equivocado— se burló volteando a ver a Stark —¿Así es como te sueles dirigir a aquellos que te lleven la contraria? ¿Incluso si son tus amigos? Familia— recalcó la última palabra —De donde yo vengo no es el lado equivocado, es una puñalada por la espalda.

Tony chasqueó la lengua para después dirigirse a la celda de Sam Wilson y poder dialogar con él, aceptó de su error y le pidió la ubicación de Steve para ayudarlo, finalmente después de un intercambio de palabras el moreno le dijo donde estarían.

Nuevamente estuvieron solos.

Al cabo de una semana nadie más fue a su visita, las unicas personas que cruzaban las puertas de acero eran agentes especiales que se encargaban de verificar que todo estuviera en orden y les daban su respectiva porción de comida. En el séptimo día la noche empezó a caer y Charlotte se acostó en la fría y dura cama, tenia una manta y una almohada pero no era muy diferente a dormir sobre una piedra.

Cuando salga de allí lo primero que hará es dormir durante un dia entero.

—¿Oliver?— preguntó la pelinegra al arquero antes de cerrar sus ojos para caer en los brazos de morfeo.

—¿Sí?— contestó y por su tono de voz se escuchaba que ya estaba a punto de dormir, antes de que ella pudiera continuar con la conversación Queen la interrumpió —No me digas, ¿Tienes hambre?

Charlotte río bajo —¿Por qué creés que tengo hambre?

—Porqué siempre te levantabas por las noches para comer un bocadillo, ya sea un chocolate o hasta una hamburguesa.

—¿Y de donde creés que sacaré la pizza Oliver Queen?— interrogó negando levemente por la intuición del hombre.

—Yo que sé— respondió restándole importancia pero soltanto una carcajada.

—Algunos debemos dormir— se quejó Clint tapándose la cara con la almohada —Mañana hablan de comida.

De pronto las alarmas de la prisión se escucharon alertando a todos que algo ó más bien alguien se había infiltrado a la balsa.

Lograban escuchar estruendos y gritos al otro lado de las puertas haciendo que Charlotte y el resto se levantaran de sus camas para ver que pasaba, las luces fallaban y se encendían y apagaban hasta que la puerta fué abierta.

Entre la penumbra de la noche se vieron dos siluetas las cuáles al principio no se lograron reconocer pero en cuando avanzaron hacia ellos se dieron cuenta que se trataban de Diana y Steve.

—¡Mis ancianos favoritos!— bromeó Tim.

—Si vuelves a decir eso te dejo aquí— advirtió la amazona con falso enojo mientras caminaba a la celda de Bruce para abrirla.

Ambos se encargaron de abrir cada una de las celdas hasta que todos estuvieran libres pero cuando debían irse Scott, Clint y Bruce no se movieron de su lugar.

—No tenemos tiempo— exclamó Steve esperándolos junto a la mujer.

Charlotte miró confundida al millonario y se acercó a él.

—Si nos vamos ahora seremos fugitivos— dijo Wayne volviendo a su celda para sentarse en la orilla de la cama.

Clint imitó su acción —Tiene razón— apoyó —Y no puedo darme ese lujo Cap— Rogers entendía la razón así que no insistió.

—Yo ya tuve suficientes problemas con la ley— Scott de igual forma volvió a su celda.

Tim soltó un suspiro y también regresó a la suya, no podía dejar sólo al que era su padre adoptivo por lo que se negó a escapar.

Charlotte tenía una batalla mental entre huir o quedarse, si tomaba la segunda opción ya no habia marcha atrás y  continuaría en una selda pero si tomaba la primera no podría continuar bien con si labor de Linterna Verde.
Sin mencionar que tener a su ex novio y novio en la misma sala no ayudaba para tomar una decisión.

Formó una mueca en sus labios y después de darle un rápido abrazo a Steve volvió a la celda, al ver que el rubio la miraba con tristeza por la razón de que probablemente no se volverían a ver durante un par de meses Bruce habló.

—No nos quedaremos aquí por mucho— se aseguró viendo las expresiones de Diana por su reciente decisión —Conozco a un buen abogado.

— En ese caso — Oliver se pellizcó el puente de la nariz y volvió a su lugar, no tenia otra cosa que hacer además de que no iba a dejar a Charlotte sola.

Steve les dió la orden a los demás de irse para subirse al jet en el que escaparían, él quería quedarse un poco más con su novia.

Se acercó a la celda de Charlotte y al ver que ella se iba a excusar por su decisión la calló depositando un beso sobre sus labios, la chica pasó sus brazos sobre sus hombros mientras que el Capitán la tomaba con firmeza de la cintura sin aplicar tanta fuerza.

— Cuando salgas te buscaré — exclamó Rogers separándose ligeramente de ella.

— Te esperaré — sonrió ampliamente.

En cuanto el resto se fué nuevamente los seis que quedaban volvieron a sentarse a esperar a que los guardias llegaran para interrogarlos.

Después de un par de meses el abogado Murdock logró sacarlos de la balsa y fueron libres bajo condición de mantener en contacto con los secretarios de gobierno y no involucrarse con los fugitivos.

Aunque por obvias razones Linterna Verde hizo caso omiso y apenas fué el Capitán América llegó por ella, tal y como se lo había dicho.


































𝗚𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora