𝗚𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Steve Rogers

[35] Dos bandalos sin supervisión

De nuevo estaban reunidos frente a la caja sólo que esta vez el equipo ya tenía una motivación.

—Eramos nueve y ahora sólo siete— exclamó Bruce —Debemos traer devuelta a uno y al otro cobrar venganza por su muerte— añadió con determinación.

—¿Muerte?— cuestionó una voz bastante conocida por el equipo detrás de ellos.

Dick Grayson y Jason Todd estaban parados cerca de la entrada con su ropa de civil y una expresión seria plasmada en sus rostro.

Bruce dirigió una mirada severa a Alfred quien estaba detrás de ambos jovenes.
—Necesita apoyo emocional señor— se excusó refiriendose al fallecimiento del más reciente Robin.

Dick y Jason eran amigos gracias a Bruce, no intercatuaron tanto con Tim como quisieran ya que hicieron sus vidas lejos del millonario una vez fueron independientes pero cuando recibieron la llamada de Alfred avisando sobre la caída de alguien cercano a Batman asistieron a la baticueva para tratar de ayudarlo. No creyeron que se trataba de Tim Drake.

Especialmente Dick, él todavía tenía un lazo amistoso con el murciélago, Jason fue sólo porqué el mayor le insistió.

—Que bien, reunión familiar— comentó Oliver.

—Les damos unos minutos a solas— expresó la amazona dirigiendose a la salida, les dedicó una gentil sonrisa a ambos jovenes y se fué seguida por el resto.

—Mocoso— Saludó Charlotte en forma de broma a Dick, el único Robin que llegó a conocer antes que a Tim o a Jason, el cual del ultimo solo habia escuchado su nombre en conversaciones ajenas.

—Luciergana— regresó el pelinegro de igual forma.

Bruce no estaba contento con la visita inesperada pero tampoco lo molestaba, era bueno saber que los jovenes por los que vio en un determinado tiempo estaban allí para ayudarlo.

Luego de un intercambio de palabras emocionales Bruce les dio una tarea para el plan de traer a la vida a Superman.

Grayson y Todd no dudaron en hacerlo.

[......]

Steve estaba junto a Natasha parados frente al memorial de Superman en el centro de Metrópolis.

—Te queda bien el rubio— alentó Rogers al ver la tristeza de su amiga.

Natasha dibujó una pequeña sonrisa en su labios —Me queda mejor que a ti eso sin duda— Bromeó.

Después de que Romanoff estuviera fuera un tiempo para estar con su hermana Yelena había regresado y lo primero que quiso hacer fué ver a su amado Superman, Steve la acompañó pues no quería dejarla sola en esa situación.

Todavía eran fugitivos así que con una chaqueta, una gorra y unos jeans casuales viajaron a Metrópolis.
Ahora estaban allí, Natasha haciéndole compañía a Clark y Steve esperando ver a su amada Charlotte.

—¿Donde está Charlotte?— preguntó Nat cómo si le fuera fácil leer sus pensamientos pero más que su cabeza leyó sus expresiones.

Steve soltó un suspiro —No tengo idea, creí que estaba aquí o en Gotham pero no se ha visto nada sobre ella o la liga de la justicia en las noticias.

—¿Ya la has contactado?— interrogó nuevamente.

—No quisiera molestarla, tal vez esté ocupada o en una misión importante.