[48] Un Rayo De Luz

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Steve iba camino a la base de los vengadores con una caja en sus manos, se había encontrado con un pequeño gatito en una de sus sesiones de entrenamiento matutino y lo primero que pensó fué en llevarselo a los dos niños que traían un poco de alegría a los héroes, Damian y Jon, uno más que otro claro pero adoraban a los dos por igual.

Además, habia recibido un mensaje de Bruce diciendo que necesitaba ir con urgencia.

Al llegar a la base todo está muy tranquilo, claro que lo estaba, la población mundial se habia reducido a casi un sesenta y cinco por ciento en lo que va de los ocho años que Thanos ganó la pelea.

Estaba casi seguro de que seguiría reduciendo si personas como Clint querían seguir empuñando el manto de la venganza, irónico, la liga de la justicia y los vergadores se crearon para detener a los criminales pero ahora estaban más concentrados en detener a aquellos que amenazaban las vidas de dichos criminales.

Sí, eran personas malas pero no por eso merecían la muerte, no porqué perdieron el camino una vez significa que sigan así o al menos eso cree Batman.

Justicia, no venganza.

Irónico pues él rompió esa regla después de que creyó a Jason muerto la primera vez y poco después de lo de Tim.

Ya ahora todos funcionaban más como una familia, lo que empezó como dos equipos trabajando juntos por el bien común ahora tenían lazos que se hacían más fuertes cada día.

Caminó un poco hasta llegar a la sala de entrenamiento donde suponía que estaban los dos niños pues todos sabían que Damian no paraba de entrenar aún cuando le habían dicho que no era necesario.

—¿Si te empujo de un edificio creés que se active otro de tus poderes?— escuchó la voz del menor Wayne pronunciar esas palabras a lo que soltó una pequeña risa divertida.

—Nadie va a empujar a nadie— dice Steve entrando a la sala con la caja entre sus manos —Sus poderes se van a desarrollar con el tiempo.

Era increíble como Damian y Jon se habían convertido en grandes amigos aún cuando son totalmente diferentes, incluso aún cuando uno amenaza al otro con meterlo en problemas que probablemente sean muy peligrosos pero con seguridad de salir con vida.

—¡Te lo dije!— alega Jon señalándolo con su dedo.

—Eso dicen todos— murmura el moreno rodando los ojos mientras ambos se acercan al Capitán con unos ojos curiosos por la caja.

Steve colocó la caja en el suelo y la abrió para mostrar al pequeño minino blanco con negro quien enseguia abrió sus ojos con la misma curiosidad que los niños.

—Un gato— pronunciaron los dos al mismo tiempo, uno más emocionado que el otro pero se veía ese pequeño brillo en los ojos de ambos.

—Un gato— Steve saca al animalito de la caja y lo pone en el suelo —Y ustedes dos se harán responsables de el.

Apenas terminó de hablar enseguida los dos agarraron al gato para hablarle con cariño y hacerle mimos.

Una sonrisa se plasmó en su rostro al verlos, sin embargo, esa sonrisa se borró al ver el traje de Robin colgado en una esquina del salón de entrenamiento, luego miró a Damian con preocupación.

Iba a preguntar de no ser porqué la voz de Natasha se hizo presente.

—¡Steve!— llegó corriendo la pelirroja con mechas rubias —Tienes que venir ahora.

Por la expresión en su rostro se imaginó varias cosas, desde que ya había encontrado a Clint pero estaba en problemas hasta que quizás otro alienigena llegue a querer invadir la tierra.

𝗚𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora