[30] Mundo En Luto

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El cielo lloraba con la perdida, pues el protector principal del mundo había muerto.

Pero más que un héroe, un amigo.

Steve veía el televisor sentado en la comodidad del sofá de la casa de Martha Kent, sentía cierta lástima pues las cajas de cartón esparcidas por el hogar eran como una señal de que las cosas empeorarian ya que el banco estaba por quitarle la casa a la madre afligida.

Con cuidado de no romper el silencio Steve se levantó del sofá, apagó el televisor y caminó hacía la cocina.

Charlotte, Natasha, Lois y Martha estaban allí, la pelirroja sentada en una de las sillas de madera sosteniendo una taza de café entre sus manos con la nariz y ojos rojos demostrando su tristeza.

—Oh querido— habló la señora Kent con tono maternam al verlo parado junto al marco de la puerta —¿Quieres un poco?— señaló la cafetera.

Steve sonrió agradecido mientras asentía para después acercarse a tomar asiento junto a su novia, la cual ni se molestó en voltear. Sin embargo no la juzgaba, sabía que tan cercano fué con Clark a lo que trató de comprenderla y acompañarla en su perdida, a ella y a su amiga Natasha.

—Es increíble— habló Charlotte por primera vez desde que regresaron del funeral de Kent —Ni se molestó en presentarse— habló con recelo.

No hacia falta decir el nombre para saber a quien se refería la Linterna a lo que Lois  trató de justificarlo.

—Seguro se quedó en la mansión— comentó  —Sabes que él maneja su tristeza diferente.

—No es cierto— reclamó de nuevo la pelinegra —Es un cobarde, sabe que todo esto fué su culpa.

Steve notó que estaba dejando salir su furia y resentimiento por lo que sostuvo su mano para tratar de relajarla pero no sirvió de nada.

—Clark está muerto por su maldita desconfianza y él lo sabe perfectamente— habló entredientes.

Natasha cerró los ojos unos segundos y se levantó para marcharse a la sala mientras que Martha la imitó pero ella se fué al cuarto que en algún momento le perteneció al kriptoniano.

Charlotte se dió cuenta lo que había ocasionado así que sin más también se levantó y salió de la casa para tomar un poco de aire, la lluvia aún no cesaba pero mojarse era una de sus menores preocupaciones en esos momentos.

Lois suspiró y miró a Steve —Está molesta y triste, son dos emociones que no deberían mezclarse— sonrió débilmente y le dio un sorbo a su taza.

Mientras esto pasaba Bruce se encontraba en el manicomio Arkham, sosteniendo con fuerza del cuello al ex-millonario Luthor.

—¿Por qué?— preguntó con molestia exigiendo una respuesta con la voz que tanto caracterizaban a Batman.

—Hace poco escuché de una buena fuente que sólo un hombre derrotó a los vengadores— habló con calma ignorando el hecho de que sus pies se despegaban del suelo conforme el caballero de la noche lo levantaba sin soltarlo —Creí que yo debería continuar con lo que inició.

—La Liga de la Justicia no está derrotada— siseó.

—hummm— apretó los labios fingiendo pensar —Superman muerto, Aquaman lejos, La Mujer Maravilla tomando un vuelo supongo, Flash no ha sido visto y dudo mucho que Linterna Verde quiera verte ahora, está solo— canturreó la última oración como si fuera un logro —Siempre estarás solo.

Batman arrugó la nariz y al momento en que parpadearon las luces se marchó, no sin antes dejar su símbolo de murciélago impregnado en la pared con restos de fuego.

𝗚𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora