𝗚𝗥𝗘𝗘𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘 ━━━━ Steve Rogers

[37] Tiempos Oscuros

El equipo estaba reunido a excepción de Superman.

Los siete integrantes se encontraban al rededor de una amplia mesa blanca en medio de una sala del mismo tono con un enorme ventanal que mostraba el oscuro y vacío espacio exterior.

La vista hacía la tierra era hermosa, debían admitirlo pero primero tenían que concentrarse en los problemas que se avecinaban.

—Ahí está la caja madre— señaló Diana en el mapa digital mostrado en la mesa —Está en un pueblo fantasma cerca de Moscú, se abandonó despues de un accidente nuclear hace treinta años— añadió dando una rápida mirada a su equipo.

—Debe haber tanta radiación que te sale un pie extra del cuello— bromeó Oliver para aligerar el tenso ambiente pero al único que logró hacer reír fué a Barry.

—Ya no— lo contradijo Charlotte —Reunió la radiación para construir su base, cómo una hormiga con la tierra— informó mirando detalladamente el mapa.

—Atacaremos desde arriba— propuso Bruce.

—Pero la energía de armas no destruirá su base, sólo la fortalecerá— explicó el velocista.

Después de una larga lluvia de ideas pudieron planear algo eficaz que llevarían acabo.

Se arriesgarían ya que sin Superman seguían en desventaja pero rendirse no era una opción.

Mientras esto pasaba Steve seguía algo preocupada pues ignorar que su novia iba a combatir contra un alienígena no era una opción pero en parte se sentía tranquilo al saber que ella era bastante capaz de pelear, entonces una pregunta cruzó por su mente ¿Que pasaría si Superman decide no combatir a su lado?

Realmente no tenía que preocuparse por eso pues aunque no estuviera al tanto Natasha se encontraba hablando pacíficamente con el kriptoniano recién traído de la muerte.

—Es una nueva oportunidad Nat— habló en voz baja Clark pasando su mano por la mejilla de la ex-vengadora —No la desperdiciaré— aseguró depositando un suave beso sobre sus labios.

Natasha nunca se sintió tan completa, jamás creyó que encontraría el amor tan sincero y puro que alguien pudiera brindarle pero allí estaba, Clark aún después de haber muerto y resucitado seguía amándola como a nadie más dispuesto a entregarle su corazón sin dudar.

—Promete que volverás— pidió abrazándolo con fuerza sin querer soltarlo.

—Lo prometo— respondió Kent cerrando unos segundos sus ojos para escuchar los latidos de Natasha.

Era lo que logró calmarlo hace poco en su momento de frenesí y ahora lo alentaban a pelear por su planeta porqué si la tierra era destruida ¿entonces donde podría ser feliz a su lado?

Minutos después llegó Martha para unirse en su feliz reencuentro.

Sí iría a pelear al lado de sus amigos pero primero quería estar un poco de tiempo más con su madre y el amor de su vida.

Por otro lado Arthur charlaba con Oliver y Barry, el último comiendo frituras ya que su cuerpo lo exigía.

—Se ven muy mal...— exclamó el atlantiano mirando aleatoriamente a Charlotte y a Víctor sin algún reflejo de expresiones emocionales en su rostro —¿Creen que puedan enfrentarse a una manada de criaturas espaciales?

—Por supuesto— respondió Oliver observando a la pelinegra, recordando la conversación que había tenido con ella hace poco, tenía razón, debía dejar ir el pasado y aceptar que la portadora del anillo suspiraba por el famoso Capitán.

—Sí— habló Barry mirando a Víctor —¿Por qué preguntas?— Arthur sólo elevó sus hombros con una ligera mueca, el velocista no era adivino pero podía percibir cierta preocupación en ambos integrantes de su equipo —Creí que no te importaban— añadió.