Part 15

689 81 19
                                    

Tong manejaba hacia el lado opuesto a donde debería ir en estos momentos. Había contestado el celular por mero impulso pensando que podría tratarse de otra persona o tal vez su hijo, jamás pensó que se trataría de Apo.

— P'Tong, ¿puedes venir por mí? – había sido su petición.

— ¿Dónde estás Apo?

— En el departamento de mi hermano, vive cerca de tu departamento. Voy a mandarte la ubicación. P' te espero. – dijo Apo antes de colgar.

El problema estaba en que Tong no estaba ni cerca de su departamento pues hacía rato que había ido a recoger algunas cosas para dejarlas en otro lugar... temporalmente claro. Y solo porque le quedaba más cerca de B O C.

Entonces, Tong había tenido que conducir de regreso hacia la ubicación que Apo le había enviado a recogerlo, cosa que no le molestaba para nada porque le intrigaba demasiado. A Tong se le hizo raro que Mile no tuviera pegado a Apo a su costado.

¿Por qué no se habían ido juntos hoy a B O C? Necesitaba saber.

Cuando llegó al lugar indicado, se encontró con un Apo algo decaído, se notaba que no durmió bien pues algunas ojeras aparecían en su rostro. También lo notó algo desanimado y no tan hablador como de costumbre, incluso su saludo había sido bastante soso, algo que no pegaba para nada en Apo.

Estos días cuando lo veía junto a Mile, la mirada de su Nong brillaba y su aura siempre alegre, irradiaba más felicidad. Así que algo raro debía estar pasando en estos momentos para que estuviera tan apagado.

— ¿Qué te hizo ese idiota? – preguntó casi gritando Tong y por poco suelta el volante, cosa que asustó a Apo.

A Tong no se le ocurría que alguien más pudiera lastimar de tal forma a su Nong.

— No me digas nada, basta con verte como estas.

Apo abrió muy grandes los ojos ante la acusación mientras negaba, nadie podía pensar nada malo de Mile, ya que él no hizo nada en su contra ni le causó daño.

— No p'Tong, él nunca me haría daño.

— ¿Por qué no? Si es un tonto a veces. – viendo como Apo se acomodaba en el asiento, supo que Apo estaba listo para hablar, solo necesitaba un pequeño empujoncito — Los veía tan bien, ¿Qué sucedió?

— Pues... - Apo suspiró — Te voy a contar p'Tong, pero antes debemos pasar por Barcode.

— ¿Code? ¿Dónde está ese chico? – a Tong le extrañó, ya que se suponía que Jeff estaba con él.

— Está solo esperándonos en la sala de música donde estaba practicando con Jeff.

— ¡Ese idiota lo dejó solo!

Tong tuvo que detener por un momento su auto y frotar desde la frente hasta sus ojos con su mano, el mundo se había vuelto loco de esta mañana que había abandonado B O C hasta estos momentos. Bastaron unas pocas horas para que todos se fueran al traste. Al menos con estos cuatro.

— ¡Jeff me va a escuchar! ¡Y Mile!

Encendió el auto de nuevo y agarró camino, hacia donde Apo le indicó, ya se enteraría al recoger a Code que había sucedido con él. Después de asegurarse de tener en su auto a estos dos para poder hablar con ellos, se largaría a golpear a los otros dos, mínimo una patada en la espinilla cada quien por no saber cuidar a sus chicos.

— Mile no me hizo nada P', he sido yo quien tuvo la culpa. – Apo por fin comenzó a hablar.

— No creo que hayas hecho algo tan malo Apo.

ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD - KINNPORSCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora