ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD - KINNPORSCHE

Part 53 - Especial JobBas

La vida puede cerrarte puertas y el futuro se te vuelve incierto... luchas para que no suceda, te culpas por permitir que tal cosa pasara y en el peor de los casos, cuando una puerta se cierra ninguna otra quiere abrirse y debes aprender a continuar esperando a que una de las tantas puertas que alguna vez tocaste se abra, para así volver a comenzar desde cero, con la esperanza de que esta vez no se vuelva a cerrar.

Pasó un mes desde que nos informaron por medio de una reunión, que la serie sería cancelada debido a que los presupuestos no eran suficientes y que muchos no estaban de acuerdo con patrocinar una producción que no les garantizará ninguna ganancia.

Porque a final de cuentas, nadie quiere perder dinero en algo que no tiene futuro, así que en este caso lo mejor era no continuar llevando a cabo la serie, sumándole que el virus había ocasionado pérdidas que trajo consigo el cierre de la compañía.

Algunos actores se fueron retirando y otros seguíamos aún conservando las esperanzas de que todo mejorará. Admito que en algún momento llegué a pensar que lo mejor era darse por vencido. Sí, eso hubiera sucedido si no lo hubiera tenido a él, que me recordaba cada día que todo tendría una solución y que está sería mejor de lo que podríamos imaginar.

Este fin de semana vine a visitar a mi familia, ya hace un buen tiempo que no había podido venir debido a mis obligaciones; esta vez, no vine solo, vine acompañado por mi dulce novio que en todo el camino no hizo más que reprochar porque no dejé que fuera al baño, pero era eso o llegar tarde, así que no había más opción que sacrificarse.

— TeeRak/Mi amor necesito ir... en serio – Me dice con cara de angustia.

— Ya casi llegamos te lo prometo – les respondo, pero ya sentía lástima por todo lo que había aguantado y yo que soy hombre entiendo muy bien lo que debe de estar sintiendo.

— Desde que salimos me estás diciendo lo mismo – Me responde y vuelve a colocar esa cara de frustración.

— Aww... Pobre de mí chico, si aguantas te daré una recompensa te lo prometo – les respondo y le doy un beso en la mejilla.

— ¿Sabes?... Creo que respirar profundamente puede ayudar a controlar las ganas – responde mientras inhala y exhala.

Es increíble como su desesperación por ir al baño se fue cuando supo que tendría algo a cambio, definitivamente es un pervertido.

No pasó media hora, pero sí tiempo suficiente hasta que por fin llegamos. En efecto, Job no logró aguantar más, así que nos detuvimos antes de llegar. Si se están preguntando sobre si mis padres saben acerca de mi relación con Job ... pues la respuesta es ... No. O bueno, solo mi mamá sabe, a papá no le he dicho aún, estoy esperando el momento oportuno para hacerlo. En la entrada de mi casa, como de costumbre, mi madre me esperaba con su bella sonrisa.

— Estoy nervioso – me dice, mientras aprieta el volante del auto y me pregunta — ¿Y si no le caigo bien a tus padres?

— Ya verás que te amarán. Todo saldrá bien, Mai Pen Rai/No pasa nada Nos bajamos del auto, saludé a mamá y ella me dio un fuerte abrazo.

— Mamá te presento a mi... a mi persona especial – le digo a mamá, pero por dentro me sentía bien avergonzado, no me imagine decirle tales cosas a mi madre y la cara de Job era igual o peor que la mía. Mamá solo podía sonreír.

— Sawatdee Khrap un gusto soy Yosatorn Konglikit – se inclina con torpeza gracias a los nervios y la pena que lo carcomía por dentro.

— Un gusto – mamá le sonríe y continúa diciendo — Mi hijo me ha contado mucho acerca de tí, me da gusto por fin conocerte y que vinieras, no te sientas avergonzado – coloca su mano en la espalda de Job y continúa diciendo — ahora entren que prepare algo delicioso. Entramos a la casa y papá estaba en el sofá leyendo.