ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD - KINNPORSCHE

Part 23

Mientras tanto dentro de la oficina cerrada, se encontraban dos chicos bloqueando la puerta que Mile intentaba abrir. Uno de ellos con la espalda pegada en la misma con la camisa desaliñada y el otro que se encontraba frente él, lo estaba acorralando con una de sus manos sobre la boca y la otra sobre la puerta, mientras una de sus piernas lo mantenía inmóvil presionando en su entrepierna.

Bien podría parecer una escena de acoso.

— Te ves muy sexy siendo sometido. – una voz ronca y algo profunda provino del chico que estaba acorralando al otro en la puerta, sonreía mientras continuaba cubriendo su boca por lo que no podía responderle. — JJ me gustas mucho.

JJ se removió nervioso al sentir como una mano se deslizaba hacia abajo hasta su entrepierna y comenzaba a acariciarlo por encima del pantalón. Intenta detener sus gemidos mordiendo sus labios al sentir la mano acariciándolo, intentando no caer de nuevo en el juego de su seducción. Para él, era muy fácil ceder a los deseos del otro.

En un momento de lucidez, JJ se deshace de la mano en su boca y detiene la otra antes de que entre de nuevo en sus desabrochados pantalones. Y en lugar de recibir un reproche por la abrupta interrupción, a cambio, recibe una mirada seductora dispuesta aceptar el reto.

JJ trata de recomponer lo mejor que puede su ropa antes de alejarse y caminar hacia el sillón detrás del único escritorio en la habitación queriendo poner distancia entre los dos. Cosa que no logra porque unas manos detrás de él le impiden abrochar sus pantalones mientras lo empuja y gira, haciéndolos caer sentados en el sillón.

No se dio cuenta cuando había cerrado los ojos, así que cuando JJ los abrió, se encontraba sentado en las piernas de su chico.

— ¿Por qué ya no quieres jugar conmigo JJ? – le susurraron al oído.

— Bebé, estuvieron a punto de encontrarnos. – respondió JJ en un intento de reproche. — Sí p'Mile hubiera entrado...

— Pero no entró. – Us no dejó que JJ terminara su cantaleta. — Además, lo hizo más emocionante.

Con el juego previo Us había perdido su playera por lo que, al estar sentado sobre él, JJ terminó recargado sobre el desnudo pecho de Us. Siempre era condenadamente sexy de ver para JJ.

— Vamos JJ, a ti también te gusta este tipo de emociones. – las manos de Us no se estaban quietas, en ese momento ya estaban intentando terminar de quitarle la camisa.

— ¿Quién lo dice? – se quejó JJ.

— No te hagas el tonto, que bien que te gusta, todavía estas duro. – susurró Us a su oído mientras le tocaba de nuevo la entrepierna sobre el pantalón.

— Estamos trabajando, no deberías ser así. – y aunque deseaba sonar convincente, las quejas de JJ sonaban débiles.

Y es que por mucho que lo negara, a JJ le encantaba el ímpetu y la insistencia de Us, que le hacía difícil negarse. Como en aquel momento. Si bien era cierto que él había incitado a Us, su chico siempre le superaba y aumentaba su deseo hasta el cielo. Para ese momento, su camisa estaba totalmente desabrochada y un poco después, Us la echaba al suelo.

— Tonterías, solo digo la verdad, sé que te gusta, así que no me regañes.

— ¿Y si p'Mile nos hubiera encontrado? ¿U otra persona? Tal vez nos costaría el trabajo.

— Yo no creo que se atrevieran a hacerlo con el proyecto tan cerca. – las manos de Us abrazaron a JJ y este pudo sentir la indecisión de su pareja.

Obviamente, Us tenía miedo de perder esta oportunidad, pero a JJ nunca le ha gustado que su pareja sienta miedo de nada, mucho menos de expresarle lo que siente, esto incluye sus ganas y juegos previos. Us suele ser muy creativo a la hora de hacer el amor y JJ cuidaba muy bien de su chico para que siempre fuera él mismo sin importar que, a pesar que esta vez tendrían que mantener oculta su relación por un tiempo.