Part 28

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El viernes en la noche Jeff llego a su departamento después de pasar a dejar a Code a su casa, las grabaciones habían estado muy bien, prácticamente estaban contra reloj, pero Jeff veía que, en esta ocasión, la serie estaba quedando muy bien, quizás mejor de lo pensado para gusto personal de él.

Esa noche solo en su departamento le llegaron muchos pensamientos a su cabeza. En esos días que habían pasado, Jeff no podía sacarse de la cabeza el consejo y casi petición de Mile, sobre las líneas que le cantó a Code días antes mientras dormía en su regazo. Si bien era cierto que en ese momento solo estaba improvisando, todas esas palabras que salieron de su boca día a día cobraban sentido en su ahora relación con Code.

Acostado en su cama rememoró ese momento con Code, estaba tratando extraer de su memoria aquellas palabras, cuando recordó la mayoría o casi todas, se levantó y corrió a su escritorio por un cuaderno y un lápiz, debía escribir esas palabras para volverlas una canción. Ya con lápiz en mano empezó a escribir lo recordado, mientras lo hacía, una sonrisa se dibujó en su rostro, pues no solo recordó con exactitud las palabras, sino que también vino a su mente el recuerdo de su primer beso con Code.

Por algunos segundos había probado esos labios que, siendo sinceros, desde hace mucho lo traían loco, por fin se le habían hecho realidad dos de sus deseos más grandes desde que su corazón y su mente se pusieron de acuerdo y llegaron a la conclusión de que querían a Code, y él no era nadie para privarse de ese privilegio hoy en día, no mientras Code quisiera, pues nunca lo iba a obligar a hacer algo que él no quisiera, era su niño el cual cuidaría siempre... inclusive si lo tendría que cuidar de él mismo.

Seguía en su momento de ensoñación cuando a lo lejos escucho el sonido de su celular, estaba pensando en no contestar, pero al menos debía saber quién le estaba marcando para decidir, así que se levantó de la silla y se abalanzó sobre su cama, pues su celular estaba en el buró que se encontraba del otro lado, al tomar el celular vio quién le llamaba... era nada más y nada menos, que el dueño de sus pensamientos de hace un minuto, así que no dudo en contestar.

"Jeff: Hello" – respondió con una sonrisa más grande que la del gato Cheshire.

"Code: Hola phi... ¿estás ocupado?"

"Jeff: No, para nada, estaba aquí...pensando"

"Code: Au... ¿y se puede saber qué pensabas phi?"

"Jeff: Eh... no, no puedes"

"Code: Au, ¿por qué no Jeff?" – esa respuesta sorprendió a Jeff, pues su niño ya no le decía phi como anteriormente lo había hecho, sino que lo llamó por su nombre.

"Jeff: Oh, porque no quiero que te enojes si te lo digo"

"Code: Solo me enojaría si estuvieras pensando en alguien más... ¿estás pensando en alguien más Jeff?"

"Jeff: ¿Qué?... no, claro que no Code" – respondió un poco asustado un poco divertido, Jeff no quería hacer enojar a Code, pero tampoco vio venir esa reacción de su niño.

"Code: ¿Entonces por qué no puedes decirme en quién estabas pensando phi?"

"Jeff: Estaba pensando en ti" – dijo Jeff con voz un poco tímida, pues le daba un poco de vergüenza decirle que él era el dueño de sus pensamientos.

"Code: Au... ¿en mí?" – no podía ver el rostro de Code, pero estaba seguro que tenía una cara de sorpresa.

"Jeff: Sí... en ti, Code... ¿por qué te sorprende?, más bien pensé que te enojarías"

"Code: Pero phi, a mí me gusta que pienses en mi" – escuchó la voz de Code, la cual tenía un toque de alegría y timidez, tal como era su niño.

ENTRE LA IMAGINACIÓN Y LA REALIDAD - KINNPORSCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora