Enamorada del Gym Boy |Romance Erotico+21|✔️( Libro I)

Capítulo 2: ¡Desnúdame en el Gym!

 Al día siguiente de aquella conversación por Instagram, decidí llegar un poco más temprano al gimnasio. Debo decir, que mi vida giraba a él, ya que acababa de graduarme y estaba en la espera de entrar a la universidad. Aunque en aquel momento, ayudaba a mi papá en su negocio online, casi todo el día me daba tiempo de pensar en mi Gym boy.

Recuerdo que llegué a las 3 pm, me chequeé  y gire la cabeza para observar si el estaba por ahí, luego fui a la caminadora, pero nada. 4 pm, y yo ya había  recorrido muchos kilómetros, realmente necesitaba un entrenador, pero no sabía si estaba en mi presupuesto mensual para pagar uno ( ya se me había vencido la muestra gratis con el entrenador que me habían asignado).  Miré en Youtube y observé unas rutinas de un chico que  daba clases online gratis, y para captar mejor los movimientos decidí ir a los vestidores para que nadie viera. No había casi nadie en el gimnasio a esa hora, y para llegar a los vestidores había que pasar por un pasillo grande, vi a varios chicos pasar. Me moría de ganas porque alguno de ellos me viera, por eso debía ver esos vídeos de YouTube para ejercitarme...ah, y comer menos dulces.

Caminé hacia los pasillos y sentí un pequeño empujón hacia delante, de algo que no me había tocado. Perdí un poco el equilibrio y pisé un charco de agua, haciendo que mi torpeza reluciera, haciéndome ir hacia atrás, pero unas manos muy oportunas y bastante fuertes, me atajaron en el aire. Mi Gym boy estaba ahí, sosteniéndome para que no me cayera. Pude ver lo que me había hecho perdí el equilibrio y habían Sido sus amigos que pasaron corriendo hacia los vestidores,    ¿Acaso yo era tan débil para ser arrastrada con un poco de aire? Mi Gym boy de me quedó viendo un poco preocupado, y note una cicatriz en su mejilla.

 
—¿Estás bien? —me dijo con tono serio, aunque yo solo veía sus labios deliciosos.

 
—Estoy bien —Me incorporé, mientras el intentaba ayudarme—, gracias...

—Disculpa a mis amigos, hoy en la noche tenemos un torneo de basquetbol y pues, andamos ansiosos.

—Descuida, no hay problema — me giré para no verle la cara, sentía la vergüenza colorear mi rostro, pero me detuvo tomándome desde el ángulo de mi codo.

—No contestaste a mi pregunta en el Instagram, ¿Debo insistir? —Lo miré un poco incrédula, tratando de hacer sinapsis entre su tacto en mi piel y recordar sobre qué estaba hablando. Sentí mis manos sudorosas y mi corazón latiendo a mil por hora. 

—No tengo entrenador, pero...estoy bien, sé entrenar.

Me soltó el brazo y vi su mandíbula prensarse un poco. ¿Qué significaba aquello? ¿molestia?, él debía tenerlo todo. Por su forma de vestir, seguro era de dinero, sus zapatos eran Nike originales y toda su ropa pulcra era de marca, además, me percaté de algo que me gustó mucho y aumentó mi deseo hacia él: su aroma. ¡Qué delicioso olía!, a pesar de estar en un gimnasio...

—Pues,  si tu lo dices, sólo no levantes algún peso indebido. —Me guiñó un ojo mientras se iba, y justo segundos después, sus amigos fueron detrás de él. 

Me metí en los vestidores para ver mis rutinas mientras recobraba el aliento. Aquél tacto había quemado mi piel, porque no era un tacto cualquiera, era firme, fuerte y ...olía a hombre.  Me senté en un banco mientras abría el youtube, y me intentaba aprender las rutinas, incluso me coloqué audífonos para que no se oyera que era lo que estaba escuchando, a pesar de que no había nadie en los vestidores, pero de repente sentí que me los quitaban.

—Puerquita, ¿andas viendo tus rutinas?, deberías pagarle a un entrenador —Ella, la modelo  de lencería que era novia de mi Gym boy, estaba justo frente de mí junto a una de sus amigas, con una sonrisa malvada y con actitud imponente. Su belleza era casi tan alta como su maldad, era esbelta, y sus glúteos eran enormes, alta, rubia y ojos verdes. Una barbie que estaba molestándome.