Capítulo 26 La decisión

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Si alguna vez tuve que tomar una dura decisión, ese era el momento. Leo me había dicho que permaneciera dentro del auto y mi padre, a quien tenía casi ocho meses sin ver, y a quien realmente no conocía, me acababa de decir que saliera del auto. Entonces, mientras caminaba con cautela hacia la fábrica, recordé las palabras de Leo al decirme que aquello era una trampa de Leoncio. Juraba haber escuchado a mi padre gritar, y a Ana. ¿Había escapado mi padre?, ¿Cómo había conseguido mi número si Leo me lo había comprado hace poco?, todo esto de la mafia era confuso. Ellos no eran simples gánster, eran más que eso. Eran posesivos, y sabían mucho de espionaje. 

Un ruido me asustó  y me puso alerta justo cuando llegué cerca de la fabrica. Miré a todos lados pero mis lentes no detectaron nada. Seguí avanzando hasta que escuché el grito de...Leo. Seguido de varios disparos. Y justo cuando empecé a correr, vi un cuerpo naranja a través de mis lentes a lo lejos. Corría hacia mí y cargaba un arma grande. Yo me alejé, lo más rápido que pude. ¿Porqué mi padre me había dicho que saliera?, pero justo al ser abatida por el cuerpo que me alcanzó sin mucho esfuerzo, escuché una explosión. Asustada, vi de reojo que el auto estaba en llamas. Mi rostro cayó al suelo y una mano apretó contra el mientras veía el auto incendiándose. 

—No te muevas, cerdita —Rey.

Intenté soltarme pero fue inútil. Me amarró las manos y quede inmóvil. Luego escuché otros pasos más pesados. 

—Mi querida Lucy, has escapado tanto de mí, que ya me esta encantando este juego —Rey me levantó y vi a Gio y Alonso quienes usaban unas máscaras negras. Estaban vestidos igual que Leo, todos de negro, pero usaban una cinta roja a un lado del brazo, como una especie de distintivo –, ¿Quieres seguir jugando?

Escupí en su máscara como signo de reproche  y el a través de ella, me miró con sus ojos cortantes. Me apretó por los hombros y se acercó.

—Esta vez no tienes a nadie que te defienda, porque tu querido Leo cayó en nuestra trampa. Se creyó invencible, ¿Verdad muchachos?, pero el es uno más de nosotros, y sabemos como manejarlo, así que eres mía Lucy. Luego de que te haga entender de quien es tu jefe, volverás a trabajar para mí hasta que yo decida desecharte —en su voz había crueldad y odio. Quería golpearlo.

—Eres un imbécil —amenacé. Aunque no sabía como iba a salir esa vez. Todo estaba a mi contra, e imaginarme lo que iban hacerme, incluso volver a sus casinos para ser esclava, prefería morir en ese momento. 

—Yo te quité la virginidad, te convertí en una hermosa sirena de mis casinos, y , ¿Así es como me pagas? —se acercó—,  dime imbécil , pero al menos yo no planeaba matarte como lo quería hacer Leo.

–¡Mentiroso! –grité

Los tres rieron.

—¿Mentiroso?, ¿imbécil?, por cada insulto créeme que te daré unas cuantas cachetadas si sigues. Y no, no soy mentiroso. Descubrimos que, Leo quería asesinarte desde un principio, pero ¡hey! —Levantó las manos—, que sea él quien te lo diga.

Me arrastraron por la soga con la que me habían amarrado y me hicieron caminar a su paso. No podía creer aquellas palabras, no podía ser posible. Justo al entrar en la fábrica, se prendieron las luces y habían unos cuantos  hombres con bates de madera y pistolas, todos vestidos como Gio y sus chicos. En el fondo,  un hombre alto y corpulento, estaba golpeando a una chica que estaba amordazada y amarrada a una soga con los brazos extendidos. Era Leoncio golpeando a Ana.  A su lado,  Leo estaba inconsciente y amarrado también. Pero afortunadamente no se veía lesionado. La mujer que Leo se había cogido varias veces estaba ahí y justo cuando yo entré me clavó la mirada.

Nunca había visto a un hombre golpear a una mujer, y aunque me repugnó la imagen, no era tan salvaje. Solo le estaba dando algunas cachetadas, pero estaba sufriendo. 

—Esto es para que no seas débil, ¡te he enseñado a ser fuerte Ana!, no puedes ser débil y menos por un hombre, —la tomó por el cabello de forma agresiva—, ¿Entendiste?

—Sí. —Ana tenía un moretón en el ojo y me miró.

A pesar de todo lo malo que me había hecho, sentí lástima por ella. No merecía que la trataran de esa forma. Entendí que las personas que son abusadas, se sienten con derecho de hacer lo mismo a otras, así que por eso, ella había actuado de esa forma conmigo. Aquella mujer  y Leoncio me miraron fijamente. Se limpió las manos con una servilleta y se secó la sangre.

—Mi querida Lucy, ¡tanto que me han hablado de ti!, ¿Cuáles son sus modales chicos?, denle una silla a Lucy.

Alonso tomó una silla y me hizo sentarme  a la fuerza mientras Leoncio se acercaba. Leo gruñó y la mujer tomó un aparato y lo electrocutó. 

—Joana, no seas tan sutil con Leo. Sube el voltaje —ordenó. 

Me pregunté cómo Leo había caído en aquella situación. Siendo el tan astuto, tan ágil, ¿Se dejó electrocutar solo así como así?

—No. Me lo llevaré y no le harás daño. Sabes muy bien que el es uno de tus mejores hombres.

Joana se enfrentó a Leoncio de tal forma, que le puso un cuchillo en el cuello. Lo estaba amenazando para que no agrediera a Leo. Leoncio me miró y sonrió de forma irónica.

—Cría cuervos, y te sacarán los ojos Lucy. Crié a Leo como a mi hijo, pero mi querida esposa lo ama más que a mi. ¿Estás de acuerdo? —tragué fuerte, Leoncio ya sabía que ellos se hacían el amor—,  bueno, es que es como nuestro hijo la verdad. No te culpo mi amor, llegó a nosotros tan jóven que esa pérdida que tuviste fue como...

—No te atrevas a mencionarla. Y sí, no crié a Leo para que lo destruyas así tan fácil como te de la gana.

Leoncio enfureció y levantó la mano para golpear a Joana, pero ella se mantuvo firme y lo enfrentó.  El detuvo la mano justo a unos centímetros y luego, acaricio su mejilla.

—Quiero que lo encierres en el sótano. Ya me ocuparé de el. Quiero estar a solas con Lucy.

Joana obedeció, sin tambalear ante aquel acto de agresividad. Era obvio que era constante aquello pero también era fuerte. Se dio media vuelta y varios hombres cargaron a Leo y se lo llevaron. Yo estaba muerta de miedo. ¿Dónde estaba mi padre si me había mandado a salir?

Enamorada del Gym Boy |Romance Erotico+21|✔️( Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora