Capítulo 27.1: Guarida Bonvertre 2

5.4K 291 85
                                    

La guarida de mi padre estaba dentro de una enorme cascada.  Habían, sin embargo, varias habitaciones. Yo me encontraba en la de computadoras, dónde habían dos formas de salir. Una, por una puerta que pedía clave con huella dactilar. Y la otra era, saltando hacia el acantilado. Y si, quería ir tras Leo para darle una golpiza y pedirle explicaciones. Porque entonces, ¿Todo lo había hecho por dinero?, cinco millones de dólares por protegerme. ¡ Vaya !

—Veo que te gusta el agente Leo —me dijo Kin, con un cigarro en la boca mientras tecleaba en una computadora. Mi padre, que estaba viendo un mapa y seguía varios puntos rojos que se movían encima de Italia y España, me miró de inmediato.

—¿Eso es cierto?, el agente Leo no tiene sentimientos, además, es peligroso. Te prohíbo que te acerques a el.

Me levanté y enfrente a mi padre.

 —Nunca me has prohibido nada pero, no tienes derecho a decirme eso. Leo es especial y yo...       ¡Lo amo!

Recibí una cachetada no tan fuerte de mi padre. Me sorprendió porque el jamás me había puesto un dedo encima. Su rostro, rojo de la ira me hizo entender que siempre había tenido una máscara.

—Lo siento. No por esto, sino porque te hayas confundido. ¿ Amor?, ¿Qué sabes tu de amor?, a un mafioso, drogadicto, asesino como él, no lo puedes amar querida Lucy. Y espero que no te haya puesto un dedo encima porque juro lo mató hoy mismo.

Por mi mente pasaron todos los momentos de intimidad que tuvimos. Y traté de que mi mirada no revelara nada. Así que, mentí.

—El tiene novia —Traté de sonar convincente.

Mi padre levantó la ceja. Un poco curioso.

—Vito, los puntos se están moviendo a Andorra. Supongo que pararon en Italia para ver las granjas de heroína, ¡Ja¡ Pero ya no existen. Solo les queda su dinero. ¿Qué hacemos? —dijo Kin.

Pero mi padre no me quitaba la mirada de encima.

—¿El agente Leo tiene novia?, vaya novedad. ¿Quién pudiera ser, kin?  —El sarcasmo estaba en el aire.

—No losé, pero es peligroso una información que desconocemos. Tu hija debe decirnos.

Sin dudar, me tomó por la cabeza y me sentó una silla a la fuerza.
—Lucy. Regla número uno en el mundo de la mafia. No confíes en nadie, ¡Carajo!, así que, tienes información que no está en mi poder. ¿Quién coño es la novia de Leo?

Me sudaban las manos. ¿Porqué había dicho eso? No quería meterlo en problemas, así que seguí mintiendo.

—Es esa chica, Ana ...

—¿ Ana? —Se empezó a reír y miró a Kin.

—¿Porqué es tan importante su vida personal?

— ¿De que bando estás?, es importante porque hasta tu sombra puede traicionarte, y más cuando hay dinero e intereses de por medio. No debes confiar en ningún gánster, solo puedes confiar en mi, que soy tu padre Lucy. Y siempre te mantuve alejada de este mundo. Es muy cruel.

Se volteó para ver la computadora y se colocó unos audífonos. Pero luego de prenderlo, me dijo:

—Ana no es su novia, todo el mundo lo sabe. Pero —miró su reloj—, ya me encargaré de buscarte un buen prospecto.

Pasó una hora y mi padre solo estaba dirigiendo un batallón que estaba masacrando lo que quedaba de las granjas de los Lombardi. Entendí que todos tenían granjas de droga y competían entre ellos para ver quién tenía la mejor. Pero algo no salió bien en una de ellas y mi padre, molesto, notó algo.

Enamorada del Gym Boy |Romance Erotico+21|✔️( Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora