Al llegar a casa, dos chicos que estaban de espalda, esperaban en la puerta. Leo apretó los puños en el manubrio y supe que estaba molesto. Al acercarnos, noté que uno de ellos era...Gio. Se giró y al verme en el auto, sonrió. Mi corazón se aceleró en respuesta. El otro chico no lo reconocí de inmediato, pero luego de unos segundos, llegó a mi mente su imagen hablándome en un cafetín. Leo abrió la puerta con el auto abierto y escuché:
—¿Cómo carajos llegaron acá?, ¿Quién les dio la dirección? —gritó.
—Tranquilo pequeño traidor, he estado saliendo con ella, ¿celoso? —Gio me miró con aquella mirada de fuckboy, como si hubiéramos intimidado. Me sentí confundida pero me gustaba aquella pelea por mi.
—No te acerques a ella, o...
—¿O qué? —Gio se le acercó lo bastante cerca con cara molesta.
—O te mato a golpes, aquí nadie podrá defenderte, porque no tienes justificación de estar acá, así que solo me harías un favor —Alcancé a escuchar. Leo tenía los puños cerrados y los dientes apretados.
Vi como todo pasó en cámara lenta cuando Gio se le abalanzó. Leo cayó al suelo, pero logró golpearlo fuerte en su entrepierna y dominarlo al colocarse encima, golpeándolo en el rostro. El otro chico solo los veía como si eso fuera normal, mientras fumaba su cigarrillo. Yo no podía dejar que se mataran y menos en mi jardín y menos que mi Gym Boy perdiera.
Abrí la puerta del auto y me puse en pie, sentí todo mi cuerpo desvanecerse pero logré gritar:
—¡Basta! no peleen.
Abrí la puerta del auto y apenas me puse en pie una nube densa y oscura nubló mi vista, solo pude ver como ambos dejaron de golpearse y fueron a mi encuentro.
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Abrí los ojos y estaba en mi habitación. Era de día aun ( suponía que era ese mismo día), y lo primero que me llamó la atención, fue que no tenía dolor. Aquel dolor punzante que me provocaba perdida de conciencia... no estaba.
Me levanté con cuidado y noté que tenía otra ropa que no era del hospital, ¿Leo me había cambiado?, la vergüenza al saber que me había visto desnuda, era grande, pero aquello pasó a un segundo plano cuando me vi en el espejo. Aquella niña gorda que iba al gimnasio, ya no era tan gorda. Lo único bueno de casi haber muerto y permanecer en un hospital por varios días, era haber perdido varios kilos... y también necesitaba ir a la peluquería.
—Veo que ya despertaste, me diste un gran susto —Leo estaba recostado en la entrada de mi habitación.
—¿Qué pasó?
—Perdiste el conocimiento, y pues...te traje hasta acá. —Se encogió de hombros.
—¿Y Gio? —miré mi ropa en el espejo—, ¿Me viste desnuda?
Giró los ojos desaprobando mi pregunta, y se acercó a pocos centímetros, tanto como para notar una cicatriz en su mejilla igual a la que tenía Gio. ¿Habrá sido una pelea con el? ...
—No quiero que te acerques a el, ¿entiendes?, solo nos va a traer problemas con tu padre y es lo que menos quiero —Abrí la boca para refunfuñar, pero me la tapó con su mano —, No, estoy a cargo de ti, hasta que tu padre vuelva, así que me harás caso.
Asentí, sabiendo que no podía hacer nada con mis deseos hacia Gio. Y justo cuando estuvo a punto de salir, de mi habitación, dándome la espalda respondió a mi otra pregunta:
—Nada que no haya visto antes, pequeña Lucy.
Traté de repasar los hechos que habían ocurrido recientemente en mi vida. Me habían dado un golpe en la cabeza y perdí parte de mi memoria, luego me atropellaron y tuve un traumatismo que requirió llevarme a quirófano, y mi padre había desaparecido dejándome con un chico al cual no le caía bien, pero que, si no me cuidaba, mi padre, mi bondadoso padre lo iba a lanzar a los tiburones ( dicho por él mismo y sus pupilas llenas de miedo). Era evidente que alguien no me quería en su lista de enemigos, pero todo era confuso. ¿Qué le había hecho yo a esa persona?, y fuera de mis dudas y desesperación por saber que pasaba, quería recuperar mi memoria.
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Enamorada del Gym Boy |Romance Erotico+21|✔️( Libro I)
Teen FictionLucy, una chica de 18 años decide meterse en el gimnasio para bajar de peso, pero al conocer a Gio, su amor platónico, su Gymboy, descubre los placeres de la seducción a pesar de que el tiene novia. Y mientras ella intenta bajar de peso y no morir...