En la oscuridad donde me encontraba, escuché unos gritos provenientes de un cuarto. Caminé hacia él, porque quería ayudar a quien gritaba. La luz que se dejaba ver en la puerta, me encandiló un poco y escuchar los gritos cada vez más cerca me erizaba la piel. Una voz gruñía justo del otro lado y me asomé para ver de que se trataba.
–¡Tú la mataste, eres un cobarde!, vengaré su muerte, así sea lo último que haga –me asomé y logré divisar un hombre fornido amarrado a una silla. Estaba lleno de sangre y sudor. Su rostro estaba casi deformado.
Otro hombre con unas grillas de metal en la mano golpeó tres veces al que estaba en la silla. Un gemido de dolor y unos dientes salieron volando.
–No sé de qué hablas. Tu hija nació muerta, ¿entiendes?, ¡muerta!, ahora bien, puedes darme a tu hijo y podré olvidar todo este mal entendido. Te dejaré libre.
Aquella voz...me sonaba familiar.
–Jamás te daré a mi hijo. Mataste a mi hija recién nacida, hiciste que mi esposa se suicidara por eso, ¿y ahora pretendes que te dé a mi único hijo?, ¿para qué?, ¿para que sea una máquina asesina?
Otro hombre le vació agua helada, lo que provocó que gritara.
–Te daré dos días para que me des a tu hijo. Suficientes para que te despidas de él. Yo lo voy a entrenar, y lo haré...una máquina asesina como tú dices.
–¡Es lo único que me queda!, apenas tiene 12 años...
Un puñetazo en el estomago fue suficiente para que brotara bastante sangre de su boca. Dos hombres lo desamarraron de la silla y el hombre cayó al suelo. En ese momento, escuché el sonido de un disparo, y un quejido de dolor. Yo me alejé y traté de ahogar un grito, pero la puerta se abrió de par en par y Vi aquel rostro...
En ese momento desperté. El sudor y la angustia hicieron que mi corazón galopara lo más rápido que podía. Leo estaba despierto, vestido con camisa y pantalones negros y estaba acomodándose todo un armamento de guerra en su cuerpo. Tenía una especie de armazón donde cabía un sinfín de armas. Me miró sorprendido.
–Supongo que tuviste una pesadilla. Pues, buenos días querida Lucy. Te traje ropa limpia, así que vístete que nos vamos de aquí en 10 minutos. En el camino comeremos algo.
Vi en la cama una camisa negra, ropa interior de mujer y unos pantalones negros y una gorra, para variar, negra. Fui al baño y me alisté, preguntándome como sabia mi número de brassier. ¿Habría comprado mi ropa?, pensar en eso me había dibujado una sonrisa. Pero aquel sueño me sacó de mis casillas. Habían muchas cosas que congeniar en este rompecabezas que yo estaba armando. Porque... no había sido un sueño, sino un recuerdo, y aquel hombre que estaba golpeando al otro...era mi padre.
Salimos de la habitación y fuimos rumbo al norte. Pregunté que íbamos hacer, y solo obtuve de respuesta: No te incumbe. Así que estuve un par de horas escuchando música mientras analizaba todo. Si aquel sueño había sido un recuerdo, ¿Quién era aquel hombre?, ¿Dónde estaba su hijo?, ¿era mi padre un asesino también?, eso explicaba aquellas noches donde llegaba con heridas y los puños rotos. También, las veces que llegaba con olor a cadáver, y las reuniones secretas que tenía en sus oficinas con hombres que daban mucho miedo. Pero conmigo, el había sido un padre gentil, y complaciente. No tenía recuerdos malos. En ese hilo de ideas, el nombre de Horacio Cuernavaca apareció en el teléfono de Leo que estaba con el GPS prendido. Yo cargaba unos lentes oscuros y me hice la dormida, noté por el rabillo del ojo que el me miró para confirmar que yo no escuchaba. Mi padre lo estaba llamando.
Se colocó unos audífonos para hablar con Horacio.
–Todo bajo control –dijo Leo apenas atendió el teléfono. Se quedó unos segundos escuchando y respondió –Ella no sospecha nada. Todo como lo planeado –enmudeció otros minutos–Si, ella también esta bien. La tengo conmigo. Nos veremos donde mismo, como lo acordado.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada del Gym Boy |Romance Erotico+21|✔️( Libro I)
Teen FictionLucy, una chica de 18 años decide meterse en el gimnasio para bajar de peso, pero al conocer a Gio, su amor platónico, su Gymboy, descubre los placeres de la seducción a pesar de que el tiene novia. Y mientras ella intenta bajar de peso y no morir...