Luego de mi encuentro con aquel desconocido, pude comprar comida decente en el casino...y ropa nueva. Agradecía mucho poder vestirme con ropa holgada. Casi siempre me dejaban 40$, 30$, y la comida costaba 10$, pero yo debía dejar la mitad de mi dinero al casino. Una puta mierda. Era una esclava sexual. Sin embargo, aquello no pareció gustarle a Rebeca o a Eugene. Si ganaba poco o mucho, se molestaban , eran insaciables. Así que ambas quisieron una parte.
-No les daré nada. Trabajen ustedes por su dinero -dije molesta. Estaba cansada de ellas.
Eugene me tomó por el cabello y Rebeca me dio una cachetada. Tan fuerte que me dejó un morado. Tenía la pistola en la mano pero Eugene la vio y la tiró al suelo. Luego Tomaron cada una un billete de 100$.
-Nosotras mandamos aquí. Si te decimos que nos debes compartir tu ganancia -dijo rebeca con su aliento a cigarro-debes obedecer, además, te apuesto a que no saber usar esa arma. Rata insignificante. Solo porque un chico apuesto te haya dejado mas dinero que a nosotras no te hace mejor, ubícate.
Luego de darme otra bofetada fuerte, se fueron riéndose. Las demás chicas me veían sonrientes, felices de mi derrota. Esa noche, lloré mares. ¿Por qué me pasaban cosas malas en todo lo que hacia?, ¿Qué había hecho para merecer esto?, recordé cuando me metí al gimnasio y veía Gio como un adonis, lo tenía en un pedestal, vaya mierda. Resultó ser un mafioso que traficaba mujeres y las explotaba sexualmente, quedándose con la mitad de su dinero. En mi habitación, que era solo una cama, un closet y una nevera, se veía la luna desde la ventana. Tan brillante, tan hermosa...tan libre. Quería ser libre de nuevo, y más que nada, quería vivir feliz. Justo estaba secándome las lágrimas cuando un sonido y una pequeña luz azul se prendió en mi muñeca derecha. Era como si tuviera un artefacto dentro, pero no duró mucho. Me pareció muy extraño, sin embargo, decidí que no podía darle explicación y me dormí.
Al día siguiente, luego de hacer las actividades matutinas de limpiar el casino y los baños (si, también limpiábamos), justo a las 6 de la tarde, cuando el casino abrió sus puertas, Rebeca llegó de mala gana a darme una noticia.
-El cliente de ayer, volvió por un baile privado-Me tiró una caja de mala manera- No sé que te vio, quiere que te pongas esto -Los celos estaban impresos en su rostro, y cuando siguió su camino, me rozó el hombro, empujándome con rudeza -, pero espero que te muevas bien, para que te de el doble de ayer.
Me sorprendí por aquella caja. Aquel cliente le había gustado tanto que me había comprado un vestido. Me quedaba hermoso, se ceñía a mi cintura de forma perfecta. Era de seda, escote bajo y con un corte en la mitad de las piernas. Solté una lágrima porque nunca había usado vestido. Antes por mi peso, y ahora que podía, me veía muy bonita. Mis manos empezaron a sudar, aquel cliente de verdad había captado mi atención.
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Enamorada del Gym Boy |Romance Erotico+21|✔️( Libro I)
Teen FictionLucy, una chica de 18 años decide meterse en el gimnasio para bajar de peso, pero al conocer a Gio, su amor platónico, su Gymboy, descubre los placeres de la seducción a pesar de que el tiene novia. Y mientras ella intenta bajar de peso y no morir...