—Las escucho.
—Sestra... en verdad sentimos haberte escondido nuestra relación—murmuró Natasha.
—De verdad te íbamos a contar, cariño, es solo que... no sabíamos como decirte—agrego Wanda aún con el tono de su voz quebrado.
—¿Por qué no lo dijeron desde el principio? —inquirió Yelena duramente.
—Cuando empezamos en sí la relación como tal fue raro... ni yo sabía que estábamos en una relación...—musitó Natasha, sobre su rostro aún seguían cayendo unas cuantas lagrimas.
—Sí, cariño—dijo Wanda tratando de sonar más calmada para que no se batallara en entender lo que quería decir.— Para cuando confronte a tu hermana sobre 'que éramos', ya para ese entonces las tres teníamos una dinámica bastante funcional...
—Tu y yo recuperamos el tiempo perdido, sestra—añadió Natasha brindándole una sonrisa nostálgica de medio lado.
—Mientras que nosotras nos hacíamos mejores amigas...—murmuró Wanda mientras una lagrima se escurría por el contorno de su rostro.
Yelena las veía fijamente, manteniendo su expresión de frialdad y procesando lo que la recién le habían dicho. Estuvo así por uno o dos minutos, los cuales fueron extremadamente largos para la pareja.
—Sigo sin entender por qué me lo ocultaron.
—Justamente por esto, cariño—contesto Wanda tras suspirar profundamente. Yelena la vio sin comprender a lo que se refería.
—No queríamos hacer sentir esto que sientes justo ahora, sestra—explico Natasha al ver la expresión de su hermana.
—Oh—Yelena musitó gélidamente. Esa explicación no le parecía suficiente razón, no terminaba de entender por qué esperar para no hacerla sentir así si al final se enteró por otra parte y termino sintiéndose justamente como no querían que lo hiciera. Para ella esa era una excusa tonta y sin sentido.
—No quería que pensaras que me acerqué a ti por Natasha, justamente lo que quería evitar era que te sintieras usada y engañada; que no pensaras que todo había sido falso porque no lo fue... te juro que mi amistad contigo no tiene nada que ver con el hecho de amo a tu hermana. Eso tenlo por seguro, Yel—explico Wanda un tanto desesperada, no soportaba la idea de perder a Yelena.
Nuevamente Yelena se quedo en silencio para analizar la nueva información y sumarla a lo que previamente le habían dicho. Comenzaba a entender el punto de Wanda, le daba crédito y suponía que tal vez pudo haber tenido razón. Lo que no terminaba de entender era el por qué Pietro sí lo sabía y ella no, ¿por qué solo el hermano de Wanda lo sabía y ella como hermana de Natasha no? Eso la hizo pensar que tal vez Natasha no la consideraba del todo su hermana, la solo idea le dolió en el alma.
—Sé que Pietro lo sabe—murmuró Yelena tratando de que su voz no sonara tan afectada, pero aún así sus ojos evidenciaban sus emociones— ¿Por qué él sí y yo no? ¿Acaso solo el hermano biológico tiene derecho o es simplemente que realmente no me ves como tu hermana, Natasha? —pregunto ya sin poder esconder lo insegura, dolida y quebrada que se escuchaba su voz. Wanda volvió a llorar en silencio, presenciar como sus acciones hicieron sentir mal a alguien a quien ama le pudo mucho. Natasha también se sintió terriblemente mal por haber herido a su hermana así, más lagrimas comenzaron a caer sin control al escuchar la inseguridad y el dolor con el que Yelena hablo.
—No... por favor no vueltas a decir eso... ¡Tu eres mi hermana! ¡черт возьми, ты моя младшая сестра! (¡Maldita sea, eres mi hermana pequeña)—exclamó Natasha con voz desgarrada, sintiéndose terriblemente culpable. Por un momento recordó como se sintió cuando se reencontró con Yelena, le dijo que no era su hermana y luego está casi muere al hacer explotar el motor del helicóptero donde viajaba Dreykov. —No vuelvas a pensar o decir que no eres mi hermana porque SÍ lo eres. Lo eres desde que te conozco, maldita sea.
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What A Woman
FanfictionKate Bishop desde el primer momento que ve a Yelena Belova siente una fuerte atracción hacía ella que solo va aumentando con el tiempo. Está historia es el camino de cómo se va construyendo la relación de Kate y Yelena de poco a poco, una linda his...