Kate nunca creyó en el amor, o al menos no pensaba que fuera algo posible para ella. Pero todo cambió en el instante en que vio a Yelena por primera vez; desde ese momento, su mundo dio un giro inesperado. Esos encuentros de una noche que solía tene...
Al otro lado del salón de fiestas, se encontraban Natasha y Yelena junto con otros vengadores. Natasha le había dado su palabra a Wanda de que no iría por Yelena, así que encontró una laguna legal en lo que dijo y por eso mando a Bucky con la excusa de presentarle mejor al resto de vengadores, cuando en realidad era para llevársela lejos de Kate.
—Natasha, ¿me podría decir por qué sigo aquí con ustedes en lugar de estar bailando con mis amigos? —le inquirió. Yelena comenzó a aburrirse, ella quería seguir bailando con Kate. No entendía por qué su hermana no la dejaba volver.
—Ya te lo dije. Es para que tú como líder de los YA, conozcas mejor al resto de los vengadores—le explicó Natasha.
—Sí, claro—murmuró Carol, haciendo reír a Steve y Bucky quienes ya sabían que el modo protector de Natasha, era por la nueva relación que se estaba formando entre Yelena y Kate.
—Tu hermana tiene razón, Yelena—le dijo Clint, totalmente ajeno a la verdadera razón. Yelena giró los ojos por el comentario de Clint. Seguía sin agradarle del todo el mejor amigo de su hermana.
—Ok... ya conviví con ellos, ¿ya puedo irme? —le preguntó a su hermana—. En serio quiero seguir bailando—Natasha se quedo callada, pensando en si dejar ir a su hermana o no.
—Vamos, Nat. Déjala ir—intercedió Carol por Yelena. Carol en ese momento no lo sabía, pero Natasha se vengaría de una u otra manera por eso.
—Sí, déjame ir—añadió Yelena.
—Mm—murmuró Natasha pensativa. La insistencia de Yelena no le agradaba para nada, más bien le preocupaba.
—Deja que vaya por Peter y Kate—intercedió también Steve—. Ya es hora de anunciar el motivo de la fiesta.
—Steve tiene razón. Yelena debería ir por el resto de su equipo—Clint sin saberlo también había intercedido por Yelena. Natasha suspiró.
—Está bien, solo no tardes.
—¿Por qué? No es como que no supiéramos el motivo de la fiesta—musitó Yelena como si nada, olvidando lo que Tony les había pedido.
—¿Cómo saben? —le preguntó Natasha.
—El día que Stark nos fue a contar lo de la fiesta, se le salió decirnos que la fiesta era en nuestro honor—Yelena comenzó a relatar—. Se dio cuenta al instante de lo que había hecho, pero nos pidió fingir sorpresa cuando se diera el anunció. Así que eso haremos; fingir sorpresa.
La expresión de Steve se endureció al escuchar a Yelena. Natasha y Clint intercambiaron miradas exasperados; ya sabían lo que pasaría.
—Vamos por tu equipo, Lena. Yo te acompaño—Carol se apunto, sabiendo también lo que se venía.
—Iré a hablar con Stark.—Steve estaba molesto, su voz y su rostro eran la prueba de eso. Comenzó a caminar lejos del grupo para ir en busca de Stark.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
