What A Woman

Capítulo 46 - Cursilerías y verdades

—Lena es muy despistada—musitó Carol al ver como Yelena y Kate no dejaban de verse "disimuladamente" con sonrisas tímidas, pero emocionas a la vez. 

—Al parecer viene de familia—murmuró Wanda más para ella que para el resto, aunque aún así fue perfectamente escuchada. 

—¿A qué te refieres? —le pregunta Natasha suavemente. Wanda soltó una risita ante el recuerdo.

—¿Recuerdas lo mucho que tardaste en notar que teníamos algo? —le inquiere Wanda divertida. Natasha no dijo nada, con eso basto como respuesta. Yelena soltó una carcajada. 

—Esa historia no me la sabía—dijo Yelena más que interesada en esa historia. 

—Necesito saber esa historia—añadió Pietro con diversión, presentía que eso sería buen material para molestar a su querida cuñada.

—Necesitamos saber—Tony se unió.

—Queremos saber—Steve también se unió, sonriendo con emoción ante la idea de saber más sobre la relación de sus amigas. 

—Ya que insisten—acepto Wanda sonriendo. Natasha decidió que ese era el momento para tomarse su trago de golpe. 

*Flashback*

Kiev, Ucrania, 25 de junio del 2016.

Pietro y Yelena habían ido a hacer las compras de la semana al super mercado. Wanda le había pedido a su hermano que se llevará a Yelena para poder hablar de algo con Natasha. Obviamente no le dijo de que, por lo que Pietro acepto. 

Natasha había ido a darle de comer a su gato Liho y Wanda aprovecho para ir a sacando las cervezas y el vino del refrigerador. Quería tener todo listo para cuando Natasha regresará, si o si tenían que hablar de lo suyo YA. 

A los minutos regresó Natasha. Ambas comenzaron a conversar de temas triviales y cuando llegaron a los comentarios coquetos, Wanda decidió que ese era el momento para hacer la pregunta del millón.

—Nat, ¿qué somos?  —Natasha inclino la cabeza levemente.

—¿A qué te refieres?

—Es decir, ¿somos amigas?

—Por supuesto —Natasha sonrió tenue.

—¿Somos más que amigas? —murmuró Wanda mientras jugaba con sus manos para calmar la ansiedad que comenzaba a surgir en ella.

—No en plan romántico, solo somos amigas —Natasha se encogió levemente de hombros.

—Bueno, está bien, sí... —musitó Wanda pensativa. A veces Natasha la desesperaba un poco—. Pero, a veces compartimos una manta cuando vemos una película —añadió. Esa era una de las cosas que hacían que si bien podía ser de amigas, algo le decía que era más que eso.

—Sí, bueno... eso puede ser algo platónico —Natasha evadió el contacto visual.

—Claro, claro... pero en más de una vez ocasión hemos tomado de una copa con dos pajillas —le recordó. Natasha volvió a desviar su mirada antes de contestar.

—No es nada.

Wanda alzó una ceja antes de volver a hablar. 

—A veces caminamos tomadas de las manos.

—Las amigas platónicas pueden hacer eso —contrataco.

—En mi cumpleaños me regalaste joyería en forma de corazón.