Kate nunca creyó en el amor, o al menos no pensaba que fuera algo posible para ella. Pero todo cambió en el instante en que vio a Yelena por primera vez; desde ese momento, su mundo dio un giro inesperado. Esos encuentros de una noche que solía tene...
Ambas hermanas seguían en lo suyo, Yelena trataba de atacar a Natasha con un cuchillo pero está no se dejaba. La pelea lucía bastante reñida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras tanto, Peter intercambiaba su vista entre la pelea que tenía enfrente y Kate, quien seguía viendo totalmente embobada viendo la escena.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—En serio Yelena es asombrosa...—murmuró Kate en voz baja.
Peter temía que Kate se fuera a desmayar o algo así si continuaba viendo a Yelena pelear, así que consideró que lo mejor sería anunciar que ya habían llegado a entrenar.
—Chicas... llegamos ya—ambas hermanas se detuvieron al escuchar a Peter.
—Hey, ¿que onda?—saludo Yelena mientras iba por un poco de su vodka que había llevado para el entrenamiento.
—Llegaron antes—dijo Natasha yendo a buscar su agua también.
—Sí, es que salimos antes de clases—contesto Peter tratando de hacer que su mentira sonará lo más natural que pudiera.
—¡Que gran pelea! —exclamó Kate todavía asombrada por la escena que había presenciado.
—Emm, gracias. ¿Listos para entrenar? —inquirió Natasha.
—Claro que sí—contestó Peter ya con su traje de Spiderman puesto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.