Capítulo 53 - PhotonQuick

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—No me rio de nada, Capitana Danvers—musitó Pietro un tanto atemorizado de que el siguiente hoyo fuera a estar en su cabeza. 

—Eso creí—respondió Carol con arrogancia, lo que aumento las burlas del resto hacia a Pietro. 

Monica bufo mientras se movía y negaba con su cabeza. Algo similar había pasado un año atrás cuando salía con Jimmy Woo, su madre lo había asustado bastante en una visita sorpresa que hizo en S.W.O.R.D. 

Peter fue el primero en dejar de reírse de Pietro para poder ayudarlo. Había notado como Carol lo estaba viendo, era los mismos ojos con los que Natasha veía a Kate. Así que tenía que hacer algo para desviar la atención de Carol hacia Pietro, darle un poco de respiro para que no vaya a desmayarse del pánico o algo por el estilo.

—Disculpen que interrumpa—murmuró Peter intercambiando miradas entre Carol y Monica.—Y tampoco es que quiera correrlas, pero Capitana ¿no tenían una junta a la que ir su hija y usted?—hace una breve pausa para notar el semblante no muy feliz de Carol—. Digo, por algo su hija vino a Nueva York y la andaba buscando...

—Peter tiene razón mamá—agrego Monica tras darse cuenta de lo que Peter estaba tratando de lograr, por lo que decidió ayudarlo para alejar a su madre de Pietro—. Sabes que tenemos la junta con el tío Fury y es muy importante, ¿recuerdas que por eso mismo vine? 

—Estoy segura que a Nick no le importará que lleguemos un poco tarde—Carol contesto a su hija—. Pero por el momento, necesito hablar con Maximoff.—añadió viendo fija y duramente a Pietro. 

"Ah, shit. Ahora entiendo a Kate...", pensó Pietro para si mismo mientras trataba de mantenerse calmado. 

Kate volvió a reír al ver que Pietro parecía un ciervo en temporada de caza. 

Yelena seguía sin percatarse de lo que estaba sucediendo, por lo que pensó que la risa de Kate se debía a una risa nerviosa a causa de que le gustaba Pietro. ¿Ese pensamiento de Yelena tenía sentido? No, pero a Yelena la simple idea le enfermaba. 

Peter ya no sabía que hacer o decir para salvar a Pietro, por suerte Monica no sé quedaría de brazos cruzados

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Peter ya no sabía que hacer o decir para salvar a Pietro, por suerte Monica no sé quedaría de brazos cruzados.

—Si llegamos tarde el tío Nick le dirá a mamá y ya sabes que ella detesta la impuntualidad—tan pronto como Monica dijo eso, Carol al instante desvió su mirada al suelo para suspirar pesadamente. 

—Está bien, vámonos—masculló Carol entre dientes. Monica trato de ocultar una sonrisa victoriosa, siempre funcionaba ese truco—. Pero todavía no te salvas, Maximoff. Aún tenemos que hablar.

Pietro dio un leve asentimiento con la cabeza.

—Si no nos vamos ya a la junta con el tío Nick, yo misma le diré a mamá todo lo que acabas de hacer.—Monica volvió advertirle a su madre. Carol la vio un tanto indignada y justo antes de que pudiera replicar; Monica la interrumpió—Y sabes que sí lo hago. Seguro le divertirá mucho saber como destruiste una pared del complejo—la cara de Carol se transformo en una mueca de pánico. 

—¡Adiós! —se despidió antes de salir corriendo de la sala de entrenamiento. 

Tan pronto como hizo eso, varias carcajadas se escucharon al mismo tiempo. 

—Bueno, eso la detendrá por un tiempo—comento Monica divertida todavía por la reacción de su mamá. Pietro se le quedo viendo para apreciar lo hermosa que se veía con esa sonrisa en el rostro, no tendría ningún problema en ver esa sonrisa toda la vida.

—Me alegro mucho verte, Monica—musitó Pietro suavemente—. Espero poder verte pronto de nuevo. 

—Será muy pronto, ya verás—contesto Monica del mismo modo. "Creo que tengo un nuevo motivo para visitar el complejo más seguido", pensó para sí misma.

—Eso espero—respondió Pietro con 

Ambos se veían embelesados, las palabras no eran necesarias en ese momento. Bastaba con sus miradas para decirse que gustaban mutuamente del otro y que sí o sí se volverían a ver; era una declaración.

 —Lamento interrumpirlos, pero la Capitana Carol puede regresar en cualquier momento—hablo Peter para advertirles. Por mucho que detestará arruinar el momento, era necesario hacerlo. Monica y Pietro soltaron un suspiro al cortar las miradas, estaban tan cómodos. 

—Supongo que ya me iré—murmuró Monica sin muchas ganas y comenzando a caminar hacia la salida—. Adiós, newbies—se despidió del nuevo grupo, quienes le regresaron el gesto—. Hasta pronto, Pietro—añade con un guiño coqueto hacia Pietro, quién se sonroja levemente por dicho acto. 

—Hasta pronto, Monica—contestó Pietro dulcemente. Monica le dedico una ultima sonrisa antes de desaparecer por la puerta—¡Oh, por la velocidad! —exclamó Pietro recargándose en la pared más cercana. Había vivido tantas cosas en tan pocos minutos, sin duda no esperaba tener un encuentro así con Monica; fue mucho mejor de lo que esperaba.

—No me esperaba eso de Carol—comento Yelena burlona, haciendo referencia a la manera en que salió huyendo de ahí con la simple mención de decirle a su esposa. Yelena ignoraba por completo el estado en que Pietro había quedado tras esa breve y exitosa charla con Monica—. Se burla de Natasha por ser así de gobernada con Wands y ella está igual con su esposa—añadió entre risas—. Es muy gracioso e irónico, sinceramente no lo esperaba de ella.

—Nadie lo esperaba, pero sí que fue divertido—agrego Peter también riendo levemente ante el recuerdo.

—Créeme que la entiendo, Pete—respondió Pietro con voz soñadora—¿Cómo no ser así con las mujeres Rambeau? 

—Es que es muy fácil serlo cuando encuentras a esa persona que te vuelve loca—añadió Kate del mismo modo , sonriente y viendo disimuladamente a Yelena . 

Obviamente Yelena no entendió que Kate hablaba de ella, por lo cual su semblante se endureció al escucharla. 

—¿Y tú ya encontraste a esa persona, Kate? —inquirió Yelena secamente. Peter y Pietro intercambiaron miradas cómplices, se percataron de los celos en el tono de Yelena. Kate también, por lo qué sonrió con más plenitud. 

—Tal vez...

Yelena hizo un gesto de indiferencia, pero sus ojos delataban sus verdaderas emociones.

—Bien por ti. 

La dureza en el tono de Yelena provoco que la sonrisa del Kate desapareciera para darle paso a una mueca afligida, principalmente porque todavía no era el momento de confesar sus sentimientos. 

—Supongo que gracias—murmuró Kate desviando su mirada.

Yelena no dijo nada, solo la vio por un par de segundos más antes de también desviar su mirada. No entendía por qué sentía esa molestia dentro de ella, pero a Yelena no le gustaba para nada esa sensación.

"Esto paso de ser divertido a ser incomodo", pensó Pietro al ver a las chicas. La tensión se sentía en el aire, casi que se podía ver. 

Por otro lado, Peter decidió que ese era un buen momento para cambiar de tema.

—Pietro, ¿con que la misteriosa persona que te gusta es la hija de la Capitana Carol, eh? —Peter dijo vacilón. 

Pietro sonrió al instante ante la mención de Monica, sobre todo al recordar lo maravillosamente bien que le había ido con ella. 

—¿Qué no es obvio?

—Demasiado—respondió Kate—. Me recuerda a alguien, pero no voy a decir quien soy—agrego de lo más casual. Peter y Pietro rieron, mientras que Yelena giró los ojos con fastidió.

—Exacto, están igual—Peter musitó entre risas.

—Con razón me querían golpear—bromeo Pietro. 


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