Kate nunca creyó en el amor, o al menos no pensaba que fuera algo posible para ella. Pero todo cambió en el instante en que vio a Yelena por primera vez; desde ese momento, su mundo dio un giro inesperado. Esos encuentros de una noche que solía tene...
El día siguiente llego y con ello un nuevo día de entrenamiento. Natasha y Yelena se fueron a la sala de entrenamiento para iniciar con su sesión diaria, para así estar libres a la hora que Peter y Kate llegasen. Wanda no las acompaño, pero les dijo que tal vez iría más tarde a verlas.
Horas más tarde, Kate y Peter se encontraban caminando con rumbo a su sesión de entrenamiento con las hermanas Widow.
—¿Lista para el entrenamiento de hoy? —le preguntó Peter a Kate. Su voz delataba el entusiasmo que sentía por un día más de entrenamiento.
—¡Claro que sí!
—Alguien está muy entusiasmada de que le pateen el trasero—se burlo Peter.
—No me patearan el trasero, o al menos no hoy. Ya verás que me defenderé muy bien—murmuró Kate decidida—. Natasha se arrepentirá de haber hecho sentir mal a Lena.
—Claro...—musitó Peter incrédulo—. ¿Te parece bien que a tu funeral te lleve rosas moradas?
—Gracias por la confianza, amigo—Peter rio.
—¡De nada, regrese pronto! —ahora fue el turno de reír de Kate. Peter era muy ocurrente, igual que ella. Tal vez por eso se llevaban tan bien.
Ambos siguieron caminando por un par de metros más hasta que llegaron a la sala de entrenamiento. Abrieron la puerta y al entrar se ganaron la mirada de las hermanas. Al parecer tenían un tiempo de haber terminado su rutina y solo estaban esperando a que ellos llegaran.
—Al fin llegaron—les dijo Natasha a manera de saludo—. Comiencen a correr cinco kilómetros para calentar y otros cinco como castigo por llegar tarde—Peter y Kate intercambiaron miradas.
—¿Diez kilómetros en total? —preguntó Peter un tanto asombrado.
—Solo llegamos cinco minutos tarde.—Kate se quejo en un tono para nada amable.
—Por eso correrán los otros cinco kilómetros—le contestó Natasha del mismo modo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kate la veía con muy mala cara. Peter le hizo una seña para que no fuera hacer o decir algo estúpido. Kate iba ignorarlo, pero afortunadamente para ellos; Yelena hablo y toda la atención de Kate se fue a ella.
—Si fuera ustedes, comenzaría a correr antes de hacer enojar a mi sestra—Yelena les sonreía con una amigable sonrisa. Kate sonrió al instante también, solo que su sonrisa era más de entusiasmo/alegría por ver a la chica que le gusta.
—Hola, Yels. Me alegra verte mucho mejor—la saludó.
—Hola, Kate Bishop—Yelena le regresa el saludo—. Y gracias, en parte estoy mejor por ti—Kate se sonrojo al instante, tuvo que desviar su mirada para evitar exponerse de más. Peter veía emocionado la interacción "Katelena". Natasha, por otra parte; activo en automático su modo hermana protectora. Peter vio la expresión de Natasha e inmediatamente comenzó a pensar en qué hacer para evitar la muerte prematura de Kate.
