PRÓLOGO

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Cuando comencé a escribir esta historia, estaba todavía empezando a hacer surf. Poco tiempo después, se terminó convirtiendo en uno de mis mayores hobbies. Amo el mar y deslizarme por las olas, y empezar con este deporte me hizo sentirme cada vez más conectada y unida al mar y a sus constantes movimientos.

No obstante, también me he percatado de que es un deporte cuanto menos relajante. Simplemente disfrutar del mar, pasarlo bien, y sentirte en una montaña rusa cuando la tabla te desliza hacia la orilla y tú te pones de pie y observas el paisaje de alrededor. Para mí es un gozo y un soplo de aire fresco, a la vez que una forma de olvidar todo aquello que te frustra.

El mar, por otro lado, es uno de los elementos más usados como recurso poético y literario. El color azul del mismo es una forma perfecta de decir, en cualquier poema, "yo miraba sus ojos azules como el color del mar". Entonces, relacionar el mar con una creación literaria es cuanto menos un gran cliché. Quise girar este cliché en esta historia. Convertir el mar en una gama amplia de colores.

Para ello, cogí a mis seis protagonistas y los junté en una misma escuela de surf. Junté sus mundos diferentes y dispares y decidí crear una historia. Cada personaje tiene un color distinto, pues tiene una personalidad, unos gustos propios y unas actitudes muy diferenciadas las unas de las otras. En esta historia, los colores se juntan y encajan hasta crear un universo donde ninguno de los personajes creyó jamás encontrarse.

"Los Colores de Las Olas" es algo más que una historia de amor. Es una lección clara de que todos debemos convivir en un mismo mundo, entendernos los unos a los otros, crecer juntos y evitar los baches que nos frenan en nuestro desarrollo como seres humanos. Las tres historias de amor que aquí se hayan son muy diferentes entre sí, así como los personajes que las componen. Si el color de tu ola es distinto al de la persona que surfea a tu lado, tendréis que buscar la manera de juntarlas y agarrar vuestras manos, de esta forma vuestras respectivas olas se fusionarán hasta formar el mismo color. Como seres humanos, nos cuesta aprender eso. Luchar junto a la persona que queremos para conseguir que nuestros colores se junten. Porque, aunque parezca de locos, los polos opuestos se atraen.

Mientras hacía esta historia, también me preguntaba qué era lo que pasaba con el mundo. Por qué tenía la constante sensación de que íbamos hacia atrás como seres humanos, y qué es lo que podemos hacer para caminar todos en la misma dirección. Porque sí; aún hay gente que se niega a seguir el camino que siguen otros. Hay gente que toma otro camino y provoca así que el puente que nos une a todos los seres humanos se rompa poco a poco, hasta ir dejando una grieta que sólo el cambio de rumbo puede reparar.

Y se ha visto. Se ve. Lo he vivido. Gente a mi alrededor lo ha vivido. Todos hemos sido cómplices de las injusticias cometidas a todos aquellos grupos oprimidos que la sociedad nos ha obligado indirectamente a hacer. Y quiero usar esta historia como modo de protesta. Como mujer, pertenezco a un grupo oprimido de la sociedad, y sé que hay mucha gente, más oprimida que yo, que todavía lucha por recibir aceptación de algún tipo. Pretendo no hacer oídos sordos. Quiero visibilizar los problemas que perturban a gran parte de la sociedad, de modo que esta historia sea un reflejo claro de lo que ésta fue en mi adolescencia, y de lo que, por desgracia, sigue siendo ahora. De lo que he sufrido y de lo que otra gente sufre. Porque mostrar sufrimiento es una manera de mostrar que necesitamos protestar por algo.

No quiero poner dedicatorias pequeñas al principio, al menos no si esto no sale en físico. Así que aprovecharé el prólogo para dedicar esta historia a un grupo concreto de gente.

A mi yo del pasado. Aquella joven chica que vivió acongojada a causa de las inseguridades y los miedos que le inculcaron repetidas veces, hasta el punto de ahogarse en un vaso de agua y no saber salir de él, aún cuando no tenía la culpa de todo aquello que se le echaba en cara.

A todo adolescente o joven que se haya sentido discriminado alguna vez en su pasado, por su raza, género, circunstancias u orientación sexual. Si ese adolescente eres tú, y estás leyendo esto, no lo olvides; eres válido. Todos somos válidos. No dejes que nadie te impida serlo o que te haga pensar lo contrario.

A todos aquellos que tengan miedo de amar o que teman sentirse amados, que sientan que el dolor del pasado les persigue. Cuando podáis sanar vuestras heridas, seréis conscientes pronto de que vais a conseguir el amor que merecéis.

Y esto va también para alguien en concreto.

Samuel. Sé que no hemos sido nunca amigos. Pero pude sentir el sufrimiento de la gente que te quería. Pude sentir el sufrimiento de todos aquellos que pertenecían a tu colectivo, y comenzaron a tener miedo por tu suceso. Entendí el miedo, pues yo también lo sentí. El temor a perder la vida injustamente sólo por pertenecer a un sitio oprimido. Muchos lo hemos sentido.

Pensé en ti cuando creé esta historia. Pensé en todos aquellos que sufrieron por ti. Y pensé que tu historia, al igual que muchas otras, merecía un lugar en el mundo.

Porque los colores de las olas sólo podrán juntarse en base a la cualidad más esencial de todas en este instante de la vida; la tolerancia.

***

¡Hola! Bienvenidos a todos los que hayáis llegado hasta aquí.

Un par de cosas antes de empezar; creo que lo pone en la sinopsis, pero la historia tiene un par de trigger warnings. Es necesario que las leáis y estéis preparados para todo lo que pueda pasar, porque creedme que ni yo misma escribiéndola en su día lo estaba.

Por otro lado, mañana subiré una playlist y, junto a la playlist, prepararé una nota importante que debéis tener en cuenta antes de que se de por iniciado cada bloque de la historia. Los bloques son mensuales, se dividen en diez meses (Agosto 2021-Mayo 2022), y en cada mes tiene seis capítulos con los seis personajes. Los bloques Agosto y Diciembre se reúnen en una primera parte (Acercamiento) mientras que los bloques Enero y Mayo lo hacen en la segunda (Clímax).

Espero que os guste este prólogo, y si es así, espero que la historia os deje el mismo buen sabor de boca. Para mí es un proyecto muy personal, que englobó las experiencias que pude observar alrededor de los jóvenes de mi edad, e incluso otras que viví yo en mis propias carnes. Y hoy estoy muy feliz, porque sé que pronto podréis cruzaros con mis seis personajes, esos que tanto me hicieron reír, enfadar y llorar mientras escribía, esos que van a haceros sufrir como me lo hicieron a mí.

Os agradezco que hayáis llegado hasta aquí, y os deseo un gran disfrute de esta aventura sumergiéndonos en las olas inmensas de la Playa de Bastiagueiro. La playa en la que los caminos de nuestros personajes se cruzarán.

Los Colores de Las OlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora