-¿Por qué lo habré hecho, tío? Soy lo peor.
25 de Enero. Había invitado a Néstor a Ciencias a comer. Él tenía que ir hasta Filología a completar unos papeles y yo había decidido hacer posible que nos viéramos un rato, ya que yo tenía un examen. Así sucedió. Quedamos a las dos para comer algo.
Llevaba bastante contándome su vida sentimental. Prácticamente, se le ha declarado a Camila y ahora está en crisis. Y yo tenía que estar aquí escuchando, quién sabe si en algún momento no me irían a dar el papel de Celestina, puesto a que yo soy amigo de los dos.
-A mí me parece que has hecho lo que tenías que hacer-Le dije, mientras colocaba mi bocadillo de milanesa para llevármelo a la boca. Antes de pegar el primer mordisco, lo miré y le pregunté:-¿Te ha contestado?
-Todavía no... Ya sabes cómo es Camila. Cuando no sabe qué contestarte o quiere evitar líos, te deja en visto-Se puso una mano en la frente y colocó su otro antebrazo en la mesa-Y eso me preocupa aún más...
-Ya recibirás una respuesta-Mascullé con la boca llena. Luego, tragué el cacho que me acababa de comer-De todas maneras, ya os habéis besado. Ya habéis estado juntos. Ya tenéis algo. No firmado, pero algo.
-Pero ella acaba de salir de una relación, tío. Además, una relación muy dura. No quiero ser tampoco un puente de recuperación inmediata para ella.
Me encogí de hombros.
-Pues entonces será mejor dejarla así.
Por su expresión distante y sus ojos perdidos, no pareció gustarle demasiado mi respuesta.
Entendía los pensamientos de Néstor, y lo podía plasmar perfectamente en mi situación actual. Es decir, yo estuve prometiéndome a mí mismo, durante mucho tiempo, que no saldría con nadie más tras romper con Ana. Y aún sigo aplicándome ese plan de vida: No enamorarme de nadie más. Lo hice con Amanda, y estuve como un año y medio así. Cuando rompes con alguien a quien quieres, es muy difícil hacer hueco para otro romance que tenga la misma intensidad que el anterior. Aún así, se consigue establecer una buena relación en el momento en el que te curas de las secuelas o heridas que te generó tu anterior pareja. Y en cuanto haces eso posible, ya puedes comenzar una relación bonita con otra persona, sin ningún obstáculo de por medio.
Ante esta situación, Néstor necesitaba quizá un poco más de tiempo. Necesitaba dejar que Camila pudiese ser capaz de superar su anterior relación romántica. Y sin lugar a dudas, si ella puede hacerlo, yo también lo haré.
Tengo fe de que me curaré de la dependencia a la cual sé que estoy atado desde que Ana me lo dijo.
-No viene a nada, pero agradezco estar aquí comiendo contigo, tío-Le dije a mi amigo, mientras cogía una de mis patatas con la mano-Si te digo la verdad, Levi estos días está rarísimo conmigo.
-¿Eh?
-Sí. Desde que empezamos los exámenes, o en palabras mayores, tras mi cumpleaños, nuestra relación se ha enfriado. Él habla sin ningún problema con el resto de sus amigos, con su actitud hilarante y divertida, la que tuvo desde el momento que lo conocí. No obstante, cuando se queda a solas conmigo, se seca y cura de su "cachondismo". Se convierte en alguien que, de pronto, no tiene nada de ganas de hablar. Como si de repente hubiese tenido un mal día el cual yo hubiese desconocido.
-Qué raro, ¿no? No lo conozco mucho, pero me cuesta mucho ver a alguien como él tan seco y cerrado con alguien-Se calló, y se lamió los labios-No quiero asustarte, Bruno, pero yo hablaría con él para ver qué está saliendo mal entre vosotros.
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Los Colores de Las Olas
Teen FictionSeis personajes. Seis frustraciones. Tres historias. Camila, Rosalía, Paloma, Néstor, Bruno y Nicolás tienen vidas muy diferentes. Sufren cosas muy distintas, desde la pérdida hasta la acentuación de sus inseguridades, pasando por el maltrato en el...