El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~

Frío Doloroso

Naruto intentaba llegar a Sasuke pero cada vez que lo hacía se topaba con un duro muro que le impedía lograrlo. A pesar de ser su dueño, le resultaba imposble lograr su objetivo.

Pero el rubio estaba acostumbrado a su rechazo, a su frialdad continua debidoa que Sasuke nunca lo consideró parte de su grupo. A pesar de todo, él siempre se sintió atraído por ese hermoso doncel.

Años después pasó a ser su dueño, sin embargo nada cambió. Sasuke seguía cerrandose de Naruto como en el pasado. Pero el rubio jamás se daría por vencido. Era alguien muy perseverante.

Naruto no era un dueño duro ni cruel, más bien estaba pendiente de las necesidades del doncel sin causarle daño alguno.

Ésto Sasuke lo apreciaba bastante, pero no le resultaba posible lograr lo que tanto deseaba. El amor de ese doncel.

Estaban en la biblioteca leyendo sus libros favoritos mientras diluviaba fuera, pero en un determinado momento Naruto dejó su libro para abrazar a Sasuke.

En verdad estaba aburrido ya y sin importarle lo que Sasuke en verdad quería lo rodeó con sus brazos volviendose muy cariñoso. Pero el peñinegro se puso tieso debido a la incomodidad que lo invadía.

- Sasuke, estoy aburrido hagamos otra cosa - pero el pelinegro nada dijo ni cambio de posición, más bien siguió leyendo el libro - Por favor Sasuke - el rubio comenzó a acariciarle sus negros cabellos, su torax.

Pero cuando quiso tocarle su miembro, Sasuke empezó a mover sus piernas dejando caer el libro al suelo. Pero no se movía ni le respondía. Solo anhelaba que acabe pronto y lo dejase en paz.

Los recuerdos de lo padecido en la angencia de Donceles Perfectos invadía su mente atormentandolo. Pero Naruto no lo sabía y el doncel jamás le dijo nada. No se atrevía a hacerlo debido a la intensa vergüenza que sentía.

Pero llegó un momento en que las caricias de Naruto lo incomodaron tanto, que se incorporó alejandose de su dueño. Respiraba entrecortado, y estaba al borde de las lágrimas.

- ¿Sasuke? ¿Qué sucede?
- N-Nada....no pasa nada....

Naruto lo volvió a abrazar intentando relajarlo. Pero el pelinegro volvió a alejarse de su persona. Sudaba por cada poro de su piel.

Naruto nada dijo ni volvió a abrzarlo mostrandose gentil y comprensivo con Sasuke.

- Oye - le dijo el rubio con suavidad - Tranquilo. No pasa nada. Ven, toma - le ofreció una copa de shampan - Te hará bien.

Sasuke aceptó el trago bebiendolo de a sorbo, no soportaba que nadie lo tocara así. No después de lo que pasó en ese maldita agencia. Respiraba bocanadas de aire sin lograr calmarse.

- Sasuke, solo deseo ayudarte. Por favor, solo dime qué ocurre.
- Nada, nada....solo...no es nada.

Las lágrimas hunedecieron su rostro y Naruto lo abrazó de forma paternal. En ésta ocasión el pelinegro aceptó dicho abrazo. Lloraba tanto que el rubio se sentía inútil.

- Por favor Sasuke si no me dices nada no podré ayudarte. Y lo que más deseo es ayudarte amigo.

- Eres....eres mi dueño Naruto - dijo Sasuke quitándose las lágrimas
- No lo soy, no le perteneces a nadie. Eres una persona no un objeto. Dime Sasuke ¿qué ocurre?

Cuando el pelinegro quiso hablar, vio a uno de los criados pasar por casualidad en el lugar mirandolo con severidad.

Sasuke lo reconoció al instante. Era uno de los guardias que tanto lo atormentaron en la agencia. El terror invadió al pelinegro y tras desviar la mirada, contestó con dolor:
-Nada, no pasa nada.

Naruto volvía a decepcionarse sintiendose desesperado.
- Si no pasa nada, no tendrás inconveniente alguno a venir conmigo a mi habitación ¿cierto?
- ¿Qué?

- Vamos - tras decir aquello lo sujetó de la muñeca y se lo llevó a su habitación donde estarían solos y así podrían pasar el tiempo en privado - Me gustas Sasuke, siempre me gustaste.

Sin decir más volvió a abrazarlo y a intentar besarlo, solo que en ésta ocasión Sasuke tuvo que ceder, para mayor tormento suyo.

Naruto...no...si supieras por todo lo que pasé...no...no puedo hablar o....o....me matarán...