El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~

La Reaparición De Nagi

Cuatro Años Después

La familia Uzumaki se había trasladado a ese otro país a vivir mientras buscaban sin descanso a Nagi. Pero durante estos últimos cuatro años no pudieron encontrarlo.

Boruto dejó de sentir a su gemelo, ni siquiera comunicarse pudo hacer al cabo de los dos años de desaparecido.

Esto angustió al rubio, ya que empezó a creer que Nagi estaba muerto debido a que no podía sentirlo en ningún momento. Ahora tenían diesciseis años los gemelos dorados.

Sin embargo Naruto y Sasuke jamás se dieron por vencido. Nunca lo hizo Naruto cuando Sasuke estuvo desaparecido, no lo haría ahora que se trata de su amado hijo doncel.

Sasuke se angustiaba cada vez más, ya que sabía lo que su hijo doncel estaba padeciendo. Él lo experimentó en carne propia. Los cuatro años sin Nagi fueron un calvario para todos y en especial para Sasuke.

Sin embargo nunca se dieron por vencidos y así llegó una noche en que todo cambiaría. Los tres fueron invitados a una lujosa fiesta privada empresarial.

La noche se desarrollaba sin penas ni glorias. Boruto empezaba a aburrirse de tanto glamur y vejestorios reunidos. Decidido a cambiar de aire, se alejó del salón central para salir al balcón a respirar.

Allí fue cuando la vio, Sakura estaba junto a un hombre mayor hablando en voz baja.

Ella llevaba puesto un vestido rojo adherido a su esbelto cuerpo, con tacones altos de igual color. Sakura sujetó al hombre del brazo de forma íntima. Boruto comenzó a sentir que le faltaba el aire.

Con discimulo se fue acercando a ella, así pudo oír lo que ellos decían.

- ¿Cerramos el trato entonces? - decía ella
- No lo sé, escuché por ahí que tienes....a quienes saben cómo tratar a un hombre....

-Oh entiendo a dónde va la cosa - dijo Sakura para sonreír sensualmente - Ven, te lo presentaré. Es un doncel perfecto en verdad.
- Lo quiero probar y luego cerramos el trato.
- Muy bien.

Boruto vio que se alejaban y desaparecían tras una puerta. Su corazón latía como un tambor ya que algo le decía que ese doncel perfecto se trataba de Nagi.

Sacó su celular y llamó a su papá Sasuke.
-¿Qué pasa Boruto?
- Lo encontré papá, creo que ésta vez dí con él.
-¿Qué? ¿De qué hablas?
-De Nagi, de eso hablo.

Ante esta información Sasuke quedó paralizado por unos instantes. Naruto se dio cuenta que algo pasaba y rodeó a su amado esposo con sus brazos.

-¿Dónde estás ahora?
- En el balcón. Te mandaré una foto de la puerta por donde Sakura desapareció junto a un tipo.

Luego colgó para sacar la foto y mandarsela a su papá doncel. Inmediatamente después, Boruto guardó el celular y entró al otro sitio donde se desarrollaba la otra fiesta.

Nagi ¿dónde estás hermano? Aquí estamos para salvarte.

Pero no recibió respuesta alguna de su hermano gemelo. Como si en verdad estuviese muerto. La sala lograba fusionar la luz con las sombras. Había un reducido grupo de hombres mayores junto a jovenes donceles a quienes manoseaban descaradamente.

Otros eran arrastrados por viejos hacia los cuatros de atrás. Boruto estaba oculto tras uno de los pilares contemplando la escena. Sakura estaba junto al hombre mayor riendo mientras hablaba con alguien por su celular.

En tanto Sasuke observaba la foto recibida de Boruto junto a Naruto perdiendo los colores de su rostro.

-¿Qué sucede Sasuke?
- Boruto encontró a Nagi.
-¿Qué?
- Lo que oyes, y está detrás de esta puerta.

Sin perder un segundo más, salieron al balcón rumbo a la puerta indicada por Boruto. Sin dudarlo un instante entraron a la otra sala.

Fue, en ese preciso instante, en que vieron a Nagi aparecer del otro lado de la sala  vistiendo un elegante traje negro con camisa azúl oscuro.

El gemelo doncel caminaba con elegante sensualidad despertando en los demás hombres del lugar el intenso deseo de poseerlo y torturarlo. Su mirada era sensual y vacía.

Sakura dijo al hombre mayor que tenía a su lado:
- Será tuyo por tres largas horas.

La posesiva y pervertida mirada del hombre se posó sobre Nagi, quien no se inmutó.
- Excelente - dijo el hombre - Vendrás conmigo entonces, te haré gritar jovencito.

Nagi siguió sin mostrar sus sentimientos y emociones, permitiéndole manosearlo. Sasuke y Naruto al igual que Boruto se enervaron al ver aquello.

Nagi, hermano ¿qué sucede? Por dios

Boruto vió cómo su gemelo se turbaba ante su intento por comunicarse con él.

Cuando el hombre mayor lo sujetó y lo empezó a arrastrar hacia uno de los cuartos, Sasuke dijo:

- No dejaré que lo viole, maldita basura
- Y yo no la dejaré escapar a esa perra rosada - exclamó Naruto.
-Boruto - dijo Sasuke a su hijo - Ve por Nagi
- Inmediatamente.