Muerto En Vida

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Nagi fue hospitalizado y pasó dos días internado recibiendo tratamientos hasta que se hubo recuperado para darle el alta y poder volver a casa.

Pero Boruto no se quedó de brazos cruzados, fue a ver a Mitsuki para exigirle explicaciones. Sin embargo no lo encontró en la supuesta mansión donde el rubio había creído que vivía.

Tampoco estaba en la facultad ni en ningun sitio donde Boruto sabía que frecuentaba. Era como si se lo hubiese tragado la tierra. Aquello despertaba en el rubio una desagradable sospecha.

Mitsuki era un doncel que conoció en la facultad y en verdad le hubo caído bien. Jamás pensó que pudiese ser alguien de poco fiar. ¿Cómo era posible que se haya equivocado tanto?

Pero en su mente rondaba ya la sospecha de que en realidad se trataba de un enviado de Sakura. Es maldita mujer que solo sabía causar problemas.

Cuando Nagi volvió a casa, Boruto lo recibió con un fuerte abrazo ya que se sentía culpable por su padecer de esos últimos días.

- Hermano, habla con Shinki por favor - le pidió una vez más Nagi ya que sabía lo mucho que ese pelinegro amaba a su gemelo.

Pero sus padres le habían advertido que solo no presentarían cargos contra Shinki si su padre cumplía su palabra de encerrarlo en el sacerdocio.

Por más que Boruto gritó y protestó, en esta ocasión ni siquiera Sasuke lo apoyó. Aquello lo decepcionó, debido a que imaginó que su papá doncel lo entendería y apoyaría. Pero nada de eso ocurrió.

Y para colmo de males Shinki nada quería saber con el rubio debido al intenso dolor que padecía. Ahora, dos días después, Boruto se encontraba en su habitación sentado en uno de los sillones sin vida alguna.

Nagi, al verlo, se preocupó debido a que parecía alguien vacío. Un muñeco roto y dejado de lado. Boruto sentía que sin su amado Shinki la vida carecía de sentido, pero sus padres no estaban dispuestos a hacer el menor intento por entenderlo.

Pero lo que más lo descorazonaba era saber que el mismo Shinki creía que le hubo sido infiel y no estaba dispuesto a nada. Entonces ¿para qué seguir luchando?

Nagi intentó hacer que su hermano al menos salga al jardín a tomar aire fresco sin lograrlo.

- Padre ¿podemos hablar? - Nagi entraba al despacho de Naruto esa fría tarde se invierno
- Por supuesto hijo ¿qué deseas?
- Es sobre Boruto.

Naruto suspiró hondo ya que sabía lo que Nagi le diría por lo que dijo.
- Nada puedo hacer por tu hermano. Él debe salir a flote por sí solo.

- Necesita a Shinki padre
- Eso no podrá suceder jamás. Shinki ya fue encerrado en el sacerdocio por su padre.

- Padre por dios, se razonable.
- Hijo, él te secuestró y te dañó. Debería estar preso, agradeceme que no presenté cargos. Soy muy benébolo.

- No padre, no lo eres. No te mientas.
-Nagi fuiste secuestrado
- Pero nada pasó y Shinki tuvo sus motivos. Además Boruto ahora parece un muerto viviente ¿acaso no piensas hacer nada?

- No hijo, la justicia debe cumplirse. Ahora vete que estoy ocupado.
- Es evidente que la familia para tí no cuenta en nada padre.

-¡Lo hago por tí Nagi! ¿Cómo puedes decir algo así?
- No padre, no lo haces por mí sino por tí mismo.

Diciendo aquello salió del despacho ofuscado, además se sentía culpable por el dolor que Boruto estaba padeciendo en esos momentos.

El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora