Nagi Aparece

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-¡Shinki! ¡Abre la maldita puerta o te juro que la tiro abajo! ¡Maldita sea!

Boruto había llegado lo más rápido que le fue posible al departamento de Shinki, lamentandose por no haber pensado antes en esa posibilidad.

Ahora se encontraba allí estando a punto de abrirla de una patada sin importarle nada de nada, cuando Shinki abrió. En verdad se veía cambiado.

Su verde mirada era severa, estaba más pálido que de costumbre y solo furia podía notar en su rostro. Sin perder un solo instante, Boruto entró llamando a su hermano a gritos.

-¡Nagi! ¡¿Dónde estás hermano?!
- Pareces un demente Boruto - dijo Shinki cerrando la puerta - Pero bueno, adelante. Pasa - finalizó con ironía.

- ¿Dónde está? ¿Dónde lo tienes Shinki?
- No se de qué hablas Boruto, desconozco lo que tu familia hace.

-¡No te hagas el tonto maldita sea! - Boruto sujetó a Shinki de sus hombros y lo sacudió con furia - ¡Dime qué hiciste con Nagi!

-¡Detente Boruto! - exclamó Shikadai apuntandolo con una pistola - Suelta a mi primo o tendré que dispararte - Boruto miró a quién hasta donde él sabía era su amigo, sin poder dar crédito alguno

- ¿Qué dices Shikadai?
- ¡Lo que oiste! ¡Ahora suelta a mi primo de una vez!

Pero Boruto sujetó a Shinki más fuerte y por más que éste forcejase no lograba soltarse de aquel agarre. Más bien fue sujetado de ambos brazos por el rubio quien endurecía la mirada.

- ¿Qué está pasando aquí? ¿Desde cuándo tú, Shikadai, te volviste mi enemigo al punto de estar dispuesto a matarme?

-Desde que empezaste a lastimar a mi primo, ahora sueltalo maldita sea.

- ¡Sueltame Boruto! ¡Ya no tienes permitido tocarme! - decía Shinki

- ¿En serio Shinki? Que irónico, ya que si mal no recuerdo te encantaba que te toque

Ante esas palabrs Shinki cerró los ojos con pesar, en verdad había disfrutado haciendo el amor con ese rubio que brillaba como el sol. Pero ahora ya no, ahora solo quería que se arrepienta nada más.

-Maldito sueltalo o disparo - le advirtió otra vez Shikadai

Pero Boruto sonrió ante sus palabras moviendo la cabeza como si le hubiese contado un buen chiste.

- Shikadai, no tienes idea con quien te enfrentas...amigo
- No lo volveré a repetir Boruto.
- Bien, en ese caso tendré que mostrarte un poco de lo que soy capaz de hacer.

En menos de un segundo soltó a Shinki, y sujetó el arma de Shikadai, al segundo siguiente se la quitó y lo golpeó en la boca del estómago.

Habían pasado tres segundos y tanto Shinki como Shikadai yacían en el suelo derrotados, mientras que Boruto seguía de pie y con el arma en la mano mirando a quienes hasta hace unos momentos les habría confiado su propia vida.

-¡Shikadai! ¿Estás bien primo?
- Si...si...no es nada...

-¡¿Por qué lo golpeaste así?! - Shinki seguía furioso con Boruto - ¡Maldito! ¡Maldito! - Shinki empezó a empujarlo mientras le recriminaba su actitud.

- ¿Qué? Oye Shinki ¿Acaso enloqueciste? Me estaba apuntando con un arma

- ¡Solo intentaba protegerme!
- ¿De qué hablan? Oigan solo vine por mi hermano ¿dónde está Nagi? Diganme y me iré para siempre.

- Es lo unico que deseas hacer ¿cierto? Irte para siempre, total ya me usaste maldito.

Shinki lloraba intensamente desconcertando a Boruto a más no poder. Recordó lo que Nagi alcanzó a decirle sobre su supuesta infidelidad con Mitsuki y se obligó a controlarse.

- Shinki no entiendo de qué va todo esto, ni tampoco puedo comprender por qué lo apoyas así Shikadai. Se suponía que eramos amigos ¿no?

- No si mi primo sufre por tu culpa Boruto.
- ¿Al punto de querer dispararme y secuestrar a Nagi? ¿Tienes idea de lo ilógico que suena eso?

Shikadai miró para otro lado avergonzado pero Shinki no iba a ceder si Boruto no se disculpaba.

- Solo me usaste Boruto, yo te amé en serio pero tu no.
- Shinki no sabes lo que dices
- ¡Lo se perfectamente!

Boruto dejo el arma mientras movía la cabeza de un lado a otro. Shikadai se apuró a agarrarla y guardarla. Shinki le mostró las fotos de él besandose con Mitsuki.

-¡Mira maldito! ¡Tengo pruebas de tu infidelidad! ¿Qué tienes para decir ahora?

Boruto miró aquellas fotos con gran asombro y empezando a alarmarse en serio. Luego miró a Shinki y a Shikadai.

- Chicos...yo...yo no recuerdo haber estado en ese lugar, mucho menos haberme besado con Mitsuki.

- ¿Es lo único que tienes para decir maldito infiel? - le espetó Shinki dolido - ¡El mismo Mitsuki me llamó para contarme de su compromiso contigo y pedirme que me aleje de tí.

-¿Y le creíste? ¿Después de decirte que tú eras mi prometido y darte uno de los anillos de compromiso? Por dios Shinki

- ¡Mira las pruebas maldita sea!
- ¡No recuerdo nada de esto! Shikadai ¿cómo pudiste creerme tan ruín?

- Es mi primo...
- ¡Pero tú sabías lo mucho que lo amaba! Pudiste ayudarme a mí en vez de colaborar con esta locura - Diciendo aquello arrojó las fotos al suelo.

-¿Entonces niegas tu infidelidad? - preguntó Shinki dolido
- Por supuesto ya que jamás te fuí infiel. Pero tú desapareciste Shinki ¡Y secuestrste a mi hermano! ¿Sabes los problemas que causaste? ¡No tienes idea!

Shinki seguía imperturbable, lo mismo Shikadai. Aquello descorazonó a Boruto a más no poder pero no se quedaría de brazos cruzados. Llamó a su padre y Shinki nada pudo hacer al respecto.

Shikadai se rindió y lo llevó a la habitación donde Nagi yacía sin fuerzas en la cama pero consciente.
-¡Nagi!
-Hermano, viniste por mi

Nagi se veía muy mal, en extremo débil. Las lágrimas humedecieron el rostro de Boruto del intenso dolor que sentía.

-¿Qué le hiciste Shinki? ¿Por qué Nagi está tan demacrado y débil?

-Duele ¿cierto? - dijo Shinki con dureza - Asi me dolió tu maldita infidelidad, verte en esas fotos ser besado y besar a otro que no sea yo. Comprobar tu mentira.

-¡Jamás te fuí infiel Shinki! ¿No te bastó saber que eras tú mi prometido?
- No, no me bastó. Soy muy codicioso Boruto, porque quiero todo de tí no una parte.

A pesar de todo el rubio amaba a esa terca belleza oscura con cada fibra de su ser.

- Shinki no me alejaré de tí ni permitiré a tu padre que te separe de mí
- ¡Como si te importara maldita sea!

- Me importas, y tu amistad Shikadai también me importa. Cabezas duras, pero ahora debemos ayudar a Nagi.

-¿En serio no le fuiste infiel a mi primo?
- Muy en serio
- Dios...mierda...en ese caso metimos la pata...

- Las cuatro maldita sea - finalizó Boruto para luego llamar a su padre - ¿Padre? Encontré a Nagi.
- ¿En serio hijo? Dime dónde...

- Padre...tú y papá Sasuke vengan al departamento de Shinki. La cosa no es tan simple.

-¿Al departamento de Shinki?
- Si padre y por dios te lo pido, no le digas nada a Gaara.

Naruto había puesto el altavoz estando en su despacho junto con Sasuke y Gaara quienes estaban escuchando en detalle todo.

- ¿Algún motivo por este último pedido hijo? - preguntó Naruto intentando sonar normal

- Por dios padre, solo ven con Sasuke y no preguntes más. Lo entenderán cuando estén aquí.

- De acuerdo hijo, ahí estaremos - al colgar miró a ambos -¿Qué hacemos?

- Ir al departamento de Shinki por supuesto, eso ni se pregunta - dijo Sasuke con desesperación

-Pero...¿los tres?
- Si, los tres - contestó Gaara - Pero yo aguardaré en el auto escuchando lo que sea que hablen sin que ellos sepan.
- Bien, andando entonces.

El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora