El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~

Itachi, El Hijo Menor

Itachi estuvo chatendo con Sakura hasta altas horas de la noche, sentía que esa desconocida era toda su familia ya que ella lo entendía mejor que su propia familia que siempre lo ignoraba.

Al día siguiente desayuno solo en su habitación como acostumbraba hacer debido a que todos los demás preferían quedarse en sus respectivas habitaciones hasta altas horas de la mañana.

Él acaba su desayunony se duchaba. Cuando estaba impecable recién salía par dirigirse a la sala de estudios mientras los criados limpiaban su habitación. Allí pasaba el resto de la mañana junto a Karin, su niñera quien a su vez era su maestra. Le enseñaba literatura, historia, geogragía y ética.

Luego llegaba la hora del almuerzo, momento en que recién veía a sus padres y hermanos, pero normalmente lo ignoraban debido a que vivían en sus propios mundos.

Desde la llegada de Nagi todo se volvió más caótico debido a que su hermano doncel se volvió el centro de atención, pero él tuvo que escapar con un desconocido para volver la vida familiar más caótica de lo que ya era. Durante los meses siguientes todo giró en torno a su busqueda unicamente.

Ahora que lo encontraron su padre tuvo que hechar de casa su papá doncel, hecho que le dolió mucho a Itachi. Aunque Sasuke lo ignore, el niño prefería estar con su papá doncel y no con su padre. En eso se parecía a su hermano Boruto.

Cuando al fin volvieron todos a casa, sus padres y hermanos, Nagi tenía que estar inutilizado. Ésto lo volvía el mayor centro de atención aún, quedando el niño más apartado aún. En definitiva Karin y Suigetsui, sus maetros, eran los que más tiempo pasaban a su lado.

Pero el niño sabía que lo hacían solo porque su papá doncel así se los había pedido, no porque sintieran algún tipo de afecto hacia su persona.

Cuando encontró a Sakura en la red, se asustó al principio ya que sabía perfectamente quién era ella y qué les había hecho a su papá y su hermano doncel.

De hecho su primera reacción fue contarselo a su papá doncel, pero ella mostró interés por su persona. Interés que ni sus padres ni hermanos mostraban. Una cosa llevó a la otra y cuando menos se dió cuenta, el niño le había tomado cariño a esa mujer que tanto dolor les ocasionó a su familia.

Y ahora no solo no estaba dispuesto a decirles nada a su familia, sino que la ayudaría en todo lo que le sea posible. El niño no era ningún tonto, era consciente de la maldad de esa mujer, pero es que fue la única que se preocupó por su persona. La única que le preguntaba cómo se sentía y quien lo escuchaba.  

Si por lo menos su familia le demostrase interés, lo hicieran parte de sus vidas. Pero no, ellos estaban demasiado preocupados por ellos mismos y se limitaban a darle todo lo que el dinero podía comprar unicamente.

Pero había cosas que el niño deseaba que no se podían comprar con dinero. Y eso ni sus padres ni sus hermanos parecían darse cuenta que necesitaba. A sus doce años vivía envuelto en lujos en la más absoluta soledad.

¿Qué te pasa Itachi?

Nada, solo pensaba en mi familia

¿Qué pasa con ellos?

Me ignoran

No te quieren ya te lo dije muchacho

Si pero....duele igual.

Dolerá mientras sigas esperando de ellos algo que no obtendrás.

Son mis padres y mis hermanos, no puedo simplemente desprenderme emocionalmente de ellos.

Lo sé, lo entiendo. Pero es lo que deberías hacer si deseas dejar de sufrir.

¿Tú hiciste eso con tus padres?

Si, hace mucho tiempo.

¿Te costó?

Bastante muchacho, bastante. Pero ánimo, no estás solo. Yo estoy contigo.

Gracias Sakura. Eres mi mejor amiga, de hecho eres mi única amiga.

De nada Itachi.

El niño se desconectó porque sentía que no debía encariñarse con alguien como Sakura, pero es que su familia lo hacía tan fácil seguir a Sakura y darles a ellos la espalda.

Salió de su habitación para ir en busca de su papá doncel pero este se encontraba en los brazos de Naruto muy cómodo. Intentó hablarle igual pero Naruto lo hechó.

— Papá Sasuke necesito decirte algo — insistió
— No puedo escucharte Itachi
— Vete hijo — exclamó Naruto — Sasuke está muy adolorido por su embarazo.

Sin más opciones se fue pero en busca de Nagi. Sin embargo al querer entrar a la habitación se dió con que la puerta estaba con llave. Del otro lado podía escuchar las risas de Nagi y Kawaki felices.

Frunció el ceño y siguió su camino hacia la sala de estudios sabiendo que Suigestue lo esperaba para su calse de matemática. Boruto seguía en la casa de su novio Shinki. El niño sabía aquello porque los escuchó a sus padres hablar del tema.

Su amiga Sakura le dijo que tenía un bebé que le molestaba y que pensaba tirarlo a la basura. Por supuesto que ese bebe no era suyo sino de alguien a quien se lo quitó.

Incluso le había dicho el lugar donde lo abandonaría cuando el niño se lo preguntó.

Pero su familia simplemente lo ignoraba, por lo que tras acabar la clase de matemática iría por el bebé él mismo. ¿Qué podía perder?

Eso mismo hizo, era el atardecer. Se había vestido de negro y se colocó una capucha. Pero al llegar al sitio indicado no encontró nada, no escuchó nada de nada. Sin embargo Sakura se le acercó, vestía un elegante pantalón rojo, una blusa roja y una campera roja y rosa.

— Itachi, vaya sorpresa encontrarte por aquí.
—¿Sakura? ¿Eres tú amiga? — el niño sintió miedo y retrocedió, a lo que ella sonrió misteriosamente.

— Vaya Itachi no esperaba encontrarte aquí. Ahora que te conozco en persona veo que eres igualito a tu papá doncel. Sasuke.

—¿D-Dónde está...el bebé?
— Ven conmigo, te llevaré junto a él — ella extendió su mano sin dejar de sonreirle como si de un animal salvaje se tratase.

Itachi empezaba a darse cuenta que quizás fue un error haber ido a ese lugar solo.