El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~

¿Dónde Estás Kawaki?

Nagi no pudo dejar de pensar en Kawaki durante los tres días que siguieron a ese mágico encuentro.

Aquel varón lo flechó en serio, de no haber sido por la molesta inrerrupción de su entrometido gemelo, ahora al menos tendría su teléfono.

El doncel dorado pasaba sus días suspirando en su cama, en los sillones de la biblioteca, en los jardines de la mansión.

Apenas respondía a quienes le hablaban y lo hacía de mala gana. En definitiva estaba continuamente distraído. Necesitaba saber más sobre esa belleza bicolor o enloquecería.

La tarde del cuarto día Nagi no soportó más aquello, y tomó la decisión de salir a buscarlo.

Durante el tiempo que pasó con Sakura y su infernal organización, aprendió muchas cosas entre las que estaban poder encontrar a alguien si así se lo proponía.

Tras prepararlo todo tomó su mochila y se dirigió a la puerta de calle. Cuando su gemelo quiso detenerlo, Nagi lo ignoró. Pero al ver que insistía, el doncel le dijo:

-Déjame en paz Boruto, de no haber sido por tu maldita intervención de la otra noche, ahora no me encontraría así.

-¿Así cómo? Nagi ¿qué sucede?
- ¡No es de tu incumbencia! Ahora metete en tus asuntos y deja de intervenir en mi vida privada.

Nagi se alejó de allí dejando a su gemelo desconcertado totalmente. Pero Sasuke había escuchado y observado la escena, empezaba a darse cuenta de qué iba aquello.

-¡Nagi! ¡Oye! ¡Espera un momento! - exclamó Boruto, pero su gemelo lo ignoró y se alejó de allí. En esos momentos le molestaba sobremanera la cercanía de Boruto.

Sasuke detuvo a Boruto para ponerlo al tanto de lo que le sucede a Nagi.

- Siguiendo mi experiencia, Nagi se siente frustrado por causa de un hombre. Es posible que haya conocido a alguien y tú sin querer interrumpiste. ¿Recuerdas algo así?

Boruto recordó el inscidente de la otra noche en esos momentos. Sasuke sonrió, luego le pidió a Boruto que siga a Nagi y lo ayude.

Boruto salió corriendo para alcanzar a su terco gemelo. Si bien le costó, logró dar con él.

-Nagi, hermano. Al fin te alcanzo.
- ¿Qué parte de dejame en paz no entendiste Boruto?

- Oye, oye - Boruto lo detuvo - Perdóname hermano, nunca fue mi intensión causarte daño. Dejame remediarlo por favor.

Nagi suspiró profundo, quería muchisimo a su gemelo por lo tanto no soportaba estar distanciado de él. Demasiado tiempo pasó alejado de él.

- Está bien Boruto, puedes venir conmigo hermano, pero por favor....no intentes alejarme de Kawaki ¿de acuerdo?

-¿Kawaki? ¿Así se llama él?
-Si, anda hermano. Ven conmigo.
- ¿Y a dónde vamos?
- A buscarlo ¿a dónde más?

Nagi llevó a su gemelo a los lugares donde podrían indagar tranquilamente sobre el paradero de personas diversas. Tras dos arduas horas al fin supieron todo lo que necesitaban saber.

Nagi estaba radiante de felicidad, al fín tenía un sitio donde poder forzar el encuentro. Boruto no estaba muy seguro debido a la zona donde estaba el bar en concreto. Pero Nagi no se inmutó. Aquello era comprensible, debido a lo vivido durante los años secuestrado.

Al entrar al bar, Nagi era plenamiente consciente de la gran molestia que su gemelo sentía al ser obligado a entrar a ese bar de mala muerte.

- Kawaki pertenece a la clase media baja ¿qué esperabas hermano?

- Nagi, tienes miles de varones pertenecientes a nuestro mundo para enamorarte ¿recuerdas? - dijo Boruto

- No, esos son pedofilos y violadores. Me dan asco - Nagi explicó aquello con simpleza - Además solo Kawaki logró provocar en mí la misma reacción que Shinki provoca en tí, hermano.

Aquello último hizo que Boruto se sonroje hasta la raíz de sus cabellos. Nagi sonrió al ver aquello. Los dos estaban sentados en una de las mesas cuando Kawaki entró al bar.

Se veía cansado, llevaba una mochila en su hombro derecho. Nagi sonrió al tiempo que se levantaba para dirigirse al recién llegado ante la desaprobatoria mirada de su gemelo. Pero entendía a su gemelo doncel, y lo apoyaría en todo.

Nagi interceptó a Kawaki parandose frente suyo con una pícara mirada que dejó más que asombrado a Kawaki.

El doncel dorado empezaba a desenvolverse como el doncel perfecto que era frente a ese hermoso joven de pelo bicolor.

-Hola Kawaki ¿me extrañaste?
- ¿Nagi? ¿Cómo....?
- Te busqué

- Vaya ¿en serio? Increíble, estuve pensando en tí estos días.

- Y yo en tí ¿Intercambiamos números....Kawaki?
-¿Estás solo o....tu rabioso hermano está contigo?
- Si, lo está pero descuida. No te morderá....de momento

Ésto último lo dijo Nagi sonriendo, despertando en Kawaki el nerviosismo. Sin embargo aquel doncel dorado era tan exquisito y sensual que lo volvía loco.

Con gusto intercambiaron números telefónicos, aquella química era exquisita para ambos.

-¿Puedo invitarte algo Nagi o debo pedirle permiso a tu gemelo?
- Invitanos a los dos - el doncel lo sujetó de la muñeca con intensa sensualidad - Ven - cuando llegaron a la mesa donde Boruto aguardaba dijo - Hermano, él es Kawaki. Él es mi gemelo, su nombre es Boruto.

Ambos machos alfas se miraron estudiándose mutuamente, sin caerse nada bien. Pero discimularon por Nagi.