Amor Intenso

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Sasuke despertó sintiéndose algo mareado y dolorido, muy dolorido. Naruto tenía la culpa de todo.

Frunciendo el ceño salió de la cama y fue a ducharse aprovechando que Naruto dormía profundamente.

Ducharse con agua tibia volvía a sentirse muy bien en su cuerpo. Respiraba tranquilo y hasta feliz, se apoyó en la pared cerrando sus ojos mientras sentía la tibia agua acariciar su cuerpo.

No supo cuanto tiempo pasó así pero al sentir la puerta abrirse abrió nurvamente sus ojos. Era su dorado amor, desnudo y dispuesto a ducharse con él. Sonrió moviendo la cabeza. Le gustaba saberlo tan necesitado de su persona, pero le molestaba un poco a su vez.

— Debiste despertarme Sasuke
— A diferencia de tí, yo si respeto el descanso del otro.

El rubio lo abrazó con dulzura limitándose a sonreír, no deseaba perderlo otra vez, no quería ni podía soltarlo un solo instante. Sabía que se había vuelto insaciable y bastante pesado, pero su amado Sasuke lo entendería o al menos eso esperaba él.

Bajo la ducha volvió a acariciar aquel tan apetitoso cuerpo de su oscuro amor, acariciaba sus nalgas con intensa suavidad sin dejar de besarlo.

Sasuke lo rodeó con sus brazos pegándose a su cuerpo, sintiéndo el miembro de su dorado esposo sobre sí mismo.

Al alejarse para respirar, Sasuke arrojó su cabeza hacia atrás sintiendo cómo el agua de la ducha tibia acariciaba su rostro cerrados los ojos.

Naruto no se perdía detalle de su amado desde que llegó a casa. El lugar donde había estado viviendo Sasuke era horrendo, y aunque se empecine en dejar en claro que no le interesaba el dinero ni los lujos, lo cierto era que su amado Sasuke en verdad extrañó los lujos a los que estaba acostumbrado siendo su esposo.

Muy delgado y pálido, y eso que estaba embarazado de cuatro  meses. Lo abrazó con ternura sintiendo a su bebe moverse.
— Iremos al doctor amor, tienes que hacerte revisar.

Sasuke no dijo nada limitandose a abrazarlo también. Los dolores volvían a invadirlo una vez más dando por concluída la ducha. Así media hora después ambos salían rumbo al doctor.

Cuando entraron, Sasuke sintió ciertos temores debido a todo lo vivido. En verdad no le gustaban los doctores, salvo aquellos que él conocía como ser Karin. Pero Naruto no se le despegó de su lado, abrazándolo con amor.

Sasuke no pudo evitar temblar sintiendose un verdadero idiota, pero el doctor en cuestión supo entender debido a que conocía la historia de Sasuke al ser amigo de la familia de Naruto de años.

Lo revisó de pies a cabeza dandole análisis de todo tipo. Pero le adelantó la anemia de Sasuke.

— No es peligrosa pero hay que tratarla. Le daré una dieta especial y verán cómo se recuperará en poco tiempo.

Al salir Sasuke respiró hondo más aliviado, era notorio su aberración hacia los doctores y las jeringas. Sus traumas lo seguían atormentando y eso lastimaba a Naruto más de lo que el pelinegro podía soportar.

— Mi amor — le dijo Sasuke a Naruto — No te sientas culpable por favor. Nada de lo que me pasó fue tu culpa.

— Si lo fue Sasuke — contestó con dolor el rubio — Te tuviste que entregar a ellos por mí culpa y después preferí ignorarte al dejarme llevar por la angustia por lo de Nagi.

— Eres un excelente padre y un muy buen esposo mi amor. Ahora si deseas ayudarme, deja de lamentarlo y no vuelvas a hecharme de tu lado.

— Sasuke, no volveré a dejarte solo un instante.
— No exageres tampoco, necesito dormir también

Ambos rieron dejando la angustia atrás. Volvieron a casa y entregaron la dieta que el doctor le dio a Sasuke a la cocinera para que le prepare la comida necesaria.

A su vez fueron a la clínica donde Karin trabajaba para que le extrajera sangre y la analizara. Todo empezaba a encaminarse una vez más.

A su vez Nagi asistía a las fisioterapias junto a su amado esposo Kawaki. El panorama era esperanzador ya que los doctores le indicaban un buen futuro volviendo a caminar.

Naruto recibió a su hijo doncel al volver de la fisioterapia. Kawaki debía regresar a casa ya que no le era permitido vivir en la mansión de ellos. Solo visitarlo nada más.

En tanto Boruto pasaba el tiempo con su papá Sasuke disfrutando de su compañía. Pero la relación de los gemelos había sido exterminada.

Boruto no le perdonaría a Nagi el haber preferido irse con Kawaki a permanecer con su familia. Menos aún al haber provocado que su padre Naruto hechara a la calle a su papá doncel estando embarazado de tres meses.

Nada de lo que le dijeran o viera lograba hablandar su corazón. Absolutamente nada.

El Doncel Perfecto ~ NaruSasu ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora